Cultura y valores. Misión de Jesucristo y de Sócrates

Introducción

   Antes que todo reconocer que al saber que se debía realizar un ensayo de la Apología de Sócrates viene a mi mente una ciudad donde se adoran cantidad de dioses paganos para la época, donde Sócrates debiera ser uno de los defensores acérrimo de estos dioses. Viene a mi mente contraponer la Biblia con Sócrates, pero al leer la Apología, defensa escrita por su discípulo Platón me doy cuenta que Sócrates entiende que hay un ser superior a todos los dioses atenienses y lo reconoce como Dios.

   Es muy frecuente comparar a Sócrates con Jesucristo (hijo de Dios) en la medida en que ambos ejercen como padres fundadores  la cultura occidental. Desde hace dos mil años, cada generación ha construido su propia imagen de Jesús y de Sócrates; y el cristianismo ha comenzado a ver en Sócrates una especie de antecesor cultural, que representa la figura del hombre bueno injustamente perseguido.

   Sócrates nace 470 años A de C. en la ciudad de Alopece y murió en Atenas, tuvo por maestro a Arquéalo y Sócrates fue maestro de Platón, según el oráculo era el más sabio de la época, de una práctica popular proviene que el oráculo le dijo al padre de Sócrates que no le pusiera impedimentos a su hijo en su crecimiento.

    En el presente ensayo vamos a poner de manifiesto la similitud entre las dos personas de la historia con una mayor inteligencia moral, a pesar de que sus deidades puedan ser discutidas.

Misión de Jesucristo y de Sócrates

   La misión Jesucristo fue profética, anunciaba el reino de Dios, las buenas nuevas con hechos y palabras. Las buenas noticias son la venida del reino de Dios. Al reino de Dios se entra por medio de la fe, Jesús nos enseña a prepararnos para vivir en su reino, las enseñanzas a la gente por medio de sermones ilustraciones y parábolas mostro los verdaderos ingredientes de la fe y como librarse de la vida infructuosa e hipócrita, anunciaba la buena noticia a través de la predicación y la palabra, pero también ayudaba a la gente, principalmente a pobres y enfermos, curó sus enfermedades, perdonó a los pecadores, recibía con cariño a mujeres y niños, y denunciaba las injusticias de los poderosos. Sócrates su misión era filosofar y hacer reflexionar a las personas, de manera honrada, sincera y predicando el valor de la virtud para lograr hacer mejor a los demás, Sócrates en su defensa responde que jamás se ha mezclado en las cosas divinas, para dar a conocer sus ideas recurría a el dialogo, recorría calles y plazas en Atenas discutiendo y conversando con la gente, para hacerla entrar en razón, preguntaba y fingía ignorancia, para continuar repreguntando hasta que el interlocutor caía en contradicciones, refutaba las ideas de los sofistas, lo que provoco que se pusieran en su contra, ya que los mostraba como personas ignorantes ” Por esta razón, la única gracia, ateniense, que os pido es que cuando veáis mi defensa empleen términos y maneras comunes, los mismos que me he servido cuantas veces he conversado con vosotros en la plaza pública, en las casas de contratación y en los demás sitios en que me habéis visto, no sorprendáis, ni os irritéis contra mi; porque es esta la primera vez en mi vida que comparezco ante un tribunal de justicia, aunque cuento más de setenta años”.

Seguidores, perseguidores y muerte de Jesucristo y de Sócrates

   Jesucristo fue seguido por toda persona  que escuchaba su palabra y creía en ella y en la salvación por medio de  Dios, haciendo a la gente entrar en razón, sobre todo por sus milagros, que los dejaban atónitos y provocaba que en cada ciudad que visitaba se sumaran más discípulos, para poder expandir mas allá su mensaje y para poder representarlo en su nombre eligió a doce apóstoles: Pedro, Andrés, Santiago el Mayor, Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, Santiago el Menor, Judas Tadeo, Simón y Judas Iscariote, cuatro de ellos escribieron los evangelios. En la confianza con ellos fue diferente, les explicaba claramente lo que a los demás les decía con parábolas, los aconseja de los peligros, los corrige con firmeza y delicadez a la vez, les enseña a orar a Dios como padre. Los seguidores de Sócrates lo seguían los jóvenes especialmente, les llamaba la atención y los cautivaba por sus delicados razonamientos y su facilidad del mensaje. Entre sus seguidores se encuentran Aristóteles, Platón, Jenofonte, Critón.”Me pregunto, pues, a mí mismo, como si hablara por el oráculo, si querria mas ser tal como soy sin la habilidad de estas gentes, e igualmente sin su ignorancia, o bien tenerla una y la otra y ser como ellos, y me respondí a mí mismo y al oráculo, que era mejor para mi ser como soy.”

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