ELTEOTERAPISTA Y EL CONOCIMIENTO

EL TEOTERAPISTA Y EL CONOCIMIENTO

Continuando el tema del ayuno de ayer que se habló acerca del perfil del teoterapista, hoy vamos a hablar del Teoterapista y el conocimiento. Y en esta medida hay tres conceptos que un teoterapista debe tener muy presentes: que son la meditación, la consejería y la teoterapia.

• Meditación

El primero es la meditación. Meditar es reflexionar profundamente sobre algo, puede ser sobre nuestro devocional, sobre una predica, sobre un versículo que hayamos recibido en una pastoral, y es esta meditación la que nos permite estimular nuestra mente, nuestra razón, es la que genera enseñanza y es la que nos permite deleitarnos en la presencia de Dios. Por eso el meditar es tan importante para todo teoterapista y para todo cristiano, ya que nos permite apropiarnos de la palabra de Dios en nuestra vida y nos lleva a seguir adelante, también nos lleva a conocernos mejor y a saber cuales son nuestras fortalezas y debilidades al conocer como están nuestros actos en relación con la palabra de Dios.

En Josue 1:8 nos dice “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.

Dice, nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, es decir, la palabra de Dios debe formar parte de nuestro vocabulario de nuestra vida de nuestros hechos, pero esto pasa cuando meditamos en ella de día y de noche. Si nosotros meditamos constantemente en la palabra de Dios, nuestra mente y nuestros pensamientos estarán llenos de esta y como ya sabemos que todos nuestros actos empiezan primero en nuestra mente, entonces el meditar en la palabra de Dios se verá reflejado en lo que hablamos y en lo que hacemos. Por esto dice, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, el meditar hace que guardemos la palabra de Dios en nuestro corazón y permite que nosotros cada día la hagamos una realidad en nuestra vida, por eso importante no sólo leer, es necesario meditar en la palabra de Dios, porque si solo leemos nos llenaremos únicamente de conocimientos, pero si meditamos en ella, esto nos llenará también de obediencia a Dios, hará que hagamos conforme a todo lo que esta escrito, en últimas nuestra meditación se verá reflejada en nuestro comportamiento.

Y finalmente este versículo nos promete que si nosotros meditamos en la palabra de Dios, si hablamos, si vivimos la palabra nuestro camino será prosperado y tendremos éxito en todo lo que hagamos. Este es el secreto de la prosperidad en nuestra vida.

• La Consejería

Bueno para continuar con el tema, ya vimos que el primer concepto que un teoterapista debe tener presente es la meditación, el segundo concepto es la consejería.

La consejería se refiere a brindar orientación. En teoterapia el primer ayudador del consejero, osea de la persona que brinda orientación es el Espiritu Santo. Un teoterapista no puede basarse únicamente en la doctrina o en su conocimiento para dar orientación, porque puede aconsejar mal o no ser efectivo, un verdadero teoterapista practica la comunión con el Espíritu Santo y es este quien le permite brindar una orientación adecuada a quien lo necesite.

En Juan 14:26 la biblia nos dice “ Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”

Entonces, el Espíritu Santo es nuestro consejero, nuestro ayudador, nuestro maestro, es él quien nos enseñará toda las cosas, es el Espíritu Santo quien nos revela la voluntad de Dios y la verdad de Dios y por esto es que un teoterapista debe vivir constantemente lleno del Espiritu Santo, sólo de esta forma podrá guíar y aconsejar a otras personas conforme a la voluntad de Dios en sus vidas.

• La Teoterapia

Bueno, de los tres conceptos que estamos viendo, ya hablamos de la meditación y la consejería, el último concepto es la teoterapia.

La teoterapia opera en una dimensión natural en una dimensión sobre natural, ya que permite eliminar barreras sicológicas y proporcionar sanidad en aquellas áreas en donde aún no se es libre. Para esto es necesario que el teoterapista lleve a la persona a eliminar de su vida todo aquello que no le permita tener una plena relación con Dios, que le permita liberarse de todo sentimiento doloroso que puede estar ligado a un recuerdo de un acontecimiento traumático que generalmente proviene de la niñez.

Sin embargo, un teoterapista antes de tratar de dar solución a los problemas de otros, debe tener primero solución sus propios conflictos, puesto que de lo contrario no brindará una orientación efectiva e incluso puede resultar afectado el mismo.

Ya sabemos que la teoterapia es el tratamiendo de Dios en nuestra vida que nos lleva a experimentar una sanidad integral y la base de este tratamiento es comprender y experimentar cuatro aspectos fundamentales, que es el amor de Dios, la fe, la seguridad de que el perfeccionará su obra hasta el fin y un sentido de pertenencia.

1. El amor de Dios.

Jeremías 31:3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.

Dios nos ama con amor eterno y es por esta razón, por su gran amor que él nos sana nos lleva a experimentar una nueva vida.

2. La fe

Otro aspecto importante

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