LE IMPORTA A DIOS QUE RELIGION TENGAMOS

¿LE IMPORTA A DIOS QUÉ RELIGIÓN TENGAMOS?

POR QUÉ DIOS NO ACEPTA TODAS LAS RELIGIONES (4 min)

La mayoría de la gente practica la religión que le enseñaron sus padres; y la aceptan del mismo modo que aceptan su nacionalidad.

Hay quienes dicen que la religión depende del país en el que nacen, sin embargo hay quienes escogen por sí mismos su religión.

De hecho, el 86 % de la población mundial afirma pertenecer a alguna religión.

En el mundo hay diecinueve religiones mayoritarias

Tan solo en el grupo de las que se declaran cristianas, existen unas treinta y siete mil confesiones y todas afirman que son guías confiables en cuanto a servir a Dios.

Sin embargo, sus ideas y enseñanzas son muy distintas unas de otras con respecto a quién es Dios y lo que él espera de nosotros.

Dado que hay tantas creencias opuestas entre sí, ¿Cómo va Dios a aceptarlas todas?

¿Basta con que digan que son cristianas para contar con su aprobación?

Les voy a poner una ilustración:

Suponga que está perdido… izquiera, derecha Usted está aquí y la dirección que busca está hacia allá, siga recto y la encontrará. ¿A quién le creerá? Por supuesto a la que le guió con el mapa, ¿no es así?

Lo mismo sucede con la religión. Como hay tantas ideas en cuanto a quién es Dios y lo que pide de nosotros, tenemos que asegurarnos de que nuestra forma de adorarle esté de acuerdo con la verdad.

Ahora bien, ¿cómo podemos averiguar la verdad acerca de Dios?

Dios es el único que puede decirnos cómo adorarlo y lo hace a través del mapa, o sea de la Biblia, allí nos dice las formas de actuar que le agradan y las que le desagradan

Aquí se muestra con claridad que Dios ¡NO!  acepta todas las religiones.

En sus páginas encontramos ejemplos de prácticas religiosas que él rechazó:

• El libro de Jueces 10:6,7 dice que los “hijos de Israel empezaron a servir a los Baales y a las imágenes de Astoret...   Y debido a esto la cólera de Jehová se encendió contra Israel.
• La 1 carta a los Corintios 10:20, señala que las cosas que las naciones sacrifican, las sacrifican a los demonios y no a Dios.
• En los evangelios encontramos varios ejemplos: en Mateo 7:15, Jesucristo nos advirtió sobre los falsos profetas, que irían disfrazados de mansas ovejas, pero que por dentro eran lobos feroces.”
• En Marcos 7:6 recordó la profecía de Isaías que dice: ‘El pueblo honraría a Dios con los labios, pero su corazón estaría muy alejado de él.”
• Y en Mateo 7:21 dijo: No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino los que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos

La advertencia de Jesús es clara: NO todos los líderes religiosos, Ni todas las religiones llevan a Dios.

Sin embargo, hay una forma de adorar a Dios que él aprueba. Veamos cuál es. Vayamos a Biblia y leamos carta a Santiago 1:26, 27         (Página 1732)

Si alguien piensa que adora a Dios pero no mantiene bajo control su lengua, está engañando a su propio corazón, y su adoración no sirve de nada. 27 Desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre, la forma de adoración pura y sin contaminar es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en sus dificultades y mantenerse sin mancha del mundo.

Uno de los campos en el que los cristiano debemos dar el ejemplo es la manera como hablamos. (No podemos estar maltratando a nadie verbalmente y luego venir a la congregación a adorar a Dios porque esa adoración como acabamos de leer no sirve para nada)

Por otro lado, el lenguaje obsceno desagrada a Jehová y a quienes lo aman. Es algo inmundo. En la Biblia, la “inmundicia” o impureza es una de “las obras de la carne”. Es tan grave que si un cristiano tuviera la costumbre de usar un lenguaje extremadamente sucio y obsceno, y no quisiera cambiar, esto podría indicar que ya no debe seguir siendo parte de la congregación.

También debemos evitar el chisme. Es normal que nos interesemos en los demás y que hablemos de nuestros familiares y amigos. Pero es fácil que una conversación sobre otras personas se transforme en un chisme, pues podríamos repetir algo que no es cierto o que debería mantenerse en privado. Si no tenemos cuidado, estos comentarios negativos podrían transformarse en calumnias o acusaciones falsas. La calumnia daña la reputación de una persona, causa peleas y dolor, y destruye amistades

Por su parte, Jehová quiere que usemos nuestras palabras para ayudar y animar a los demás, no para transformar amigos en enemigos. Él odia a los que causan problemas entre los hermanos

Así que en vez de rebajarnos haciendo comentarios negativos, críticos o dañinos, los cristianos maduros nos esforzamos por edificar, consolar y animar al prójimo.

Santiago no enumera todo lo que Jehová requiere con relación a adoración pura. Pero en el versículo 27 destaca dos requisitos importantes.

Uno es “cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación”. ¿Por qué los huérfanos y las viudas? Porque ellos representan a los desprotegidos, a los más débiles de la sociedad. Esto implica verdadero amor cristiano. Jehová siempre ha mostrado interés amoroso en los huérfanos y las viudas. Y nosotros debemos hacer lo mismo

Uno de los primeros hechos del cuerpo gobernante de la congregación cristiana del primer siglo favoreció a viudas cristianas. El apóstol Pablo dio instrucciones detalladas para suministrar cuidado amoroso a las viudas envejecidas que habían demostrado su fidelidad a través de los años y que no tenían familiares que las ayudaran.

Por su parte, El Cuerpo Gobernante actual de los testigos de Jehová también ha dado instrucciones precisas sobre “Atención a los pobres”, y ha dicho: “La adoración verdadera envuelve atender a los fieles y leales que quizá necesiten ayuda material”.

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