La Biblia en nuestra vida

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1. ¿Cuál es el sentido de interpretar la Biblia?

Hemos visto que la Biblia tiene en su proceso de formación muchos años de historia por lo que no podemos al leerla traicionar su sentido original y hacerla hablar para nosotros como si fuéramos sus inmediatos destinatarios. El hecho de interpretar la Escritura es una tarea depositada en el Magisterio de la Iglesia para poder ser dada a conocer al pueblo de Dios que necesita de la Palabra de Dios en su vida cotidiana. Y como bien sabemos es palabra de Dios siempre actual y ligada a los hombres, hombres que pasaron las mismas circunstancias que nosotros, hombres que sintieron la fe en su corazón y hoy también la viven día a día.

2. ¿Cómo podemos acercarnos a una buena interpretación de los textos?

En primer lugar tenemos que tener en cuenta los siguientes sentidos:

a)        Sentido literal: No es el literalismo, sino es querer llegar al sentido original del texto: el por qué el autor escribió lo que escribió.

b)        Sentido espiritual: Cuando se lee bajo la influencia del Espíritu Santo y a la luz del acontecimiento Jesucristo, lo que va prefigurando es una pedagogía de Dios que va conduciendo al hombre a madurar su fe.

c)        Sentido pleno: Cuando se trae al hoy el mensaje original y se convierte en norma de vida también para nosotros.

Ej. Mt. 1,22-23: Mateo narra el nacimiento de Jesús y lo explica como el cumplimiento de la profecía de Isaías – el Emmanuel.

• Sentido literal (original): Is. 7,10-14: Isaías hace ver al rey que ha abandonado a Dios y se ha refugiado en sus fuerzas humanas para vencer a su enemigo. La señal que da Dios es un niño, la fragilidad que vence a la dureza del enemigo que acecha.
• Sentido espiritual: Mateo a la luz de Jesucristo, proclama que la llegada del Dios con nosotros, es signo de contradicción: un niño frágil, inocente, es quien vencerá al cruel enemigo; el pecado.
• Sentido pleno: Un fuerte llamado de atención a confiar enteramente en la bondad de Dios, venido humildemente en un niño, y que nos anima a caminar con él en nuestra constante lucha contra el pecado. Es un regalo de Dios.

3. ¿Cómo podemos interpretar entonces los textos?

Lo que hacemos entonces es actualizar el texto bíblico que hace muchos años repercutió en sus directos destinatarios. Para esto hay que apreciar estas pautas:

• Situarnos en nuestra realidad concreta con sus problemas y alegrías, dudas y satisfacciones.
• Leer el texto buscando resaltar el sentido original, es decir, dar con el mensaje que se quiso transmitir.

• A la luz de Jesucristo y con la ayuda del Espíritu confrontarlo con mi “hoy”, con mi situación concreta, para poder aplicarlo en mi vida.

4. ¿La Biblia puede ser transmitida a toda cultura?

Es el gran desafío de nuestros tiempos: la inculturación del mensaje evangélico. No podemos renunciar a nuestra misión evangelizadora y se hace necesario inculturar el evangelio en las diferentes culturas y especialmente en aquellos hombres que aún no conocen a Cristo. Las culturas ofrecen pequeñas luces de la mano de Dios en sus vidas (como las semillas en un huerto que nos dicen que hay vida en aquel jardín), pero se hace necesario que aquellas luces se irradien y puedan alumbrar con la gran lámpara de Jesucristo (el agua que necesitan esas semillas para dar fruto). Nunca la inculturación debe llegar por la imposición, sino por la iluminación de lo que ellos ya vislumbran e intuyen.

5. ¿Cómo usamos la Biblia los cristianos?

Los cristianos la usamos en los siguientes espacios de la vida:

a)        La Liturgia: En la Eucaristía celebramos la Palabra de Dios, momento que debe ser preparado con mucha devoción entendiendo que es un mensaje para ser comunicado a la comunidad. También la importancia de la homilía como el momento de la enseñanza de esta palabra que viene e Dios a los hombres. No podemos olvidar la devoción a la Liturgia de las Horas (Oficio Divino), donde se ora y medita a través de los salmos y debería ser promovida para su práctica con los  fieles todos.

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