ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Doctrina Social De La Iglesia


Enviado por   •  18 de Febrero de 2014  •  2.082 Palabras (9 Páginas)  •  273 Visitas

Página 1 de 9

ACTIVIDAD I

1. ¿PORQUE LA CENTRALIDAD DEL EVANGELIO DE CRISTO EN LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA?

Constituyen un cuerpo doctrinal abierto a nuevas profundizaciones y actualizaciones y en efecto, es la Iglesia la que saca del Evangelio las enseñanzas en virtud de las cuales se puede resolver por completo las situaciones más complejas y ella es la que trata no sólo de instruir la inteligencia, sino también de encauzar la vida y las costumbres de cada uno; ella quiere y desea ardientemente que los pensamientos y las fuerzas de todos los órdenes sociales se alíen con la finalidad de mirar por el bien y estima que a tal fin deben orientarse, si bien con justicia y moderación, tal como nos las enseño Jesús. Siempre actuando a la luz de la fe.

Como también la Doctrina Social de la Iglesia siguiendo el ejemplo y cumpliendo el mandato de Cristo, mantiene constantemente en alto la antorcha de la caridad con sus ejemplos innumerables; caridad qué, uniendo armoniosamente las enseñanzas y la práctica del mutuo amor, realiza de modo admirable el mandato de ese doble dar comprendiendo la doctrina y la acción social de la Iglesia.

Así también la Doctrina social de la iglesia es enriquecida con los dones de su Fundador, observando fielmente sus preceptos de caridad, de humildad y de abnegación, recibe la misión de anunciar el Reino de Cristo y de Dios, de establecerlo en medio de todas las gentes, y constituye en la tierra el germen y el principio de este Reino. Ella en tanto, mientras va creciendo poco a poco, anhela el Reino consumado, espera con todas sus fuerzas, y desea ardientemente unirse con su Rey en la gloria.

La doctrina social de la Iglesia, que propone una serie de principios para la reflexión, criterios para el juicio y directrices para la acción está enfocada en primer lugar a los miembros de la Iglesia. Es esencial que los fieles interesados en la promoción humana tengan un conocimiento firme de este valioso conjunto de enseñanzas y lo hagan parte integrante de su misión evangelizadora

La Iglesia ofrece a los hombres el Evangelio, documento profético, que responde a las exigencias y aspiraciones del corazón humano y que es siempre "Buena Nueva". La Iglesia no puede dejar de proclamar que Jesús vino a revelar el rostro de Dios y alcanzar, mediante la cruz y la resurrección, la salvación para todos los hombres.

2. ¿CÓMO PODEMOS CONCEPTUALIZAR SEGÚN EL TEXTO A LA DOCTINA SOCIAL DE LA IGLESIA?

Es el conjunto de principios con fundamentos teológicos y filosóficos que ordenan la conducta moral del hombre en sus relaciones con los demás hombres luego de una cuidadosa formulación y reflexión de los múltiples problemas de las realidades de la vida del hombre cuyo objetivo es orientar la conducta cristiana a la luz de la fe en tal sentido el hombre sabrá guiarse en medio de los múltiples caminos y/o situaciones como verdadero cristiano.

3. VERDADERAMENTE NECESITAMOS DE UNA RECONCILIACION ENTRE LOS PUEBLOS TRAS LA BUSQUEDA DEL DESARROLLO Y UNIDAD DE LOS MISMOS

Sí verdaderamente necesitamos de una reconciliación ; ya que sin una reconciliación que abarque a todos los sectores, tendencias y opciones políticas, religiosas y filosóficas y a todos los hijos, vivan donde vivan y piensen como piensen, no habrá un futuro seguro con paz y desarrollo. El proceso de reconciliación de los pueblos y la participación ciudadana se relacionan como el fin y el modo de un mismo proyecto.

Y no se trata de cualquier reconciliación sino aquella que conduzca a la verdadera reconciliación y a la paz que conlleve a la participación de todos los hijos e hijas de la nación sin exclusiones, ni sectarismos.

En primer lugar debemos decir que entendemos la reconciliación como un proceso y no como una realidad estática o definitiva. Como todo proceso vivo y dinámico, también la reconciliación debe ser favorecida, sostenida, evaluada y protagonizada por las personas implicadas y por toda la sociedad. No existe en el tiempo histórico una sociedad totalmente reconciliada consigo misma, con la naturaleza, con otras sociedades y con Dios. En este camino, todos estamos necesitados de reconciliación y todos estamos llamados a ser “ministros de reconciliación”, es decir servidores de este proceso en medio de la sociedad en que vivimos, como verdaderos hijos de Dios.

En segundo lugar debemos aclarar también que entendemos aquí como proceso de reconciliación un camino con dos vertientes: una vertiente personal de referencia ética y/o religiosa, y otra vertiente de carácter social y política. Ninguna de estas vertientes debe ser obviada puesto que ambas forman parte del único proceso que cada persona humana vive en sociedad. Por tanto la reconciliación es a la vez conversión personal y estrategia social integral a los ojos de Dios.

ACTIVIDAD II

1. ¿POR QUÉ RECONOCER EL VALOR Y LA CENTRALIDAD DEL HOMBRE EN LA DOCTINA SOCIAL DE LA IGLESIA?

La dignidad de la persona humana es el punto básico y a la vez central de la moral católica y de la Doctrina Social de la Iglesia.

El principio capital, sin duda alguna, de esta doctrina afirma que el hombre en necesariamente fundamento, causa y fin de todas las instituciones sociales; el hombre, repetimos, en cuanto es sociable por naturaleza y ha sido elevado a un orden sobrenatural.

También en la vida económico-social deben respetarse y promoverse la dignidad de la persona humana, su entera vocación y el bien de toda la sociedad. Porque el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social. (Gaudium et Spes, n. 63)

El hombre en su realidad singular tiene una historia propia de su vida y sobre todo una historia propia de su alma. El hombre, conforme a la apertura interior de su espíritu y al mismo tiempo a tantas y tan diversas necesidades de su cuerpo y de su existencia temporal, escribe esta historia suya personal por medio de numerosos lazos, contactos, situaciones, estructuras sociales que lo unen a otros hombres; y esto lo hace desde el primer momento de su existencia sobre la tierra, desde el momento de su concepción y de su nacimiento. El hombre en la plena verdad de su existencia, de su ser personal y a la vez de su ser comunitario y social-en el ámbito de la propia familia, en el ámbito de la sociedad y de contextos tan diversos, en el ámbito de la propia nación,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.5 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com