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La Santa Muerte


Enviado por   •  9 de Junio de 2014  •  2.427 Palabras (10 Páginas)  •  304 Visitas

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Teorías de la Magia y la Religión

La Santa Muerte

Ana Isabel León Fernández

S11009660

Introducción

El culto a la Santa Muerte es un fenómeno social ya muy difundido hasta por los medios de comunicación, es muy común que incluso muchos de nosotros en lo personal también tengamos al menos un conocido que sea parte de este fervor. Sin embargo, pocas veces es conocido y comprendido a profundidad, constantemente ha sido difamado en los medios de comunicación y muchos de sus adeptos, han sufrido de discriminación en su trabajo y por otras personas.

Es complejo definir un inicio a este culto, ya que podrían rastrearse inicios desde la época de colonización en México, pero es más pertinente considerar que este movimiento se ha proliferado con mayor intensidad en la época contemporánea, con necesidades de protección y calmar el desaliento causado por el crecimiento de las grande urbes, y con ello, el desempleo y la migración.

Justificación

Entender el fenómeno de la Santa muerte, poniendo en práctica algunas teorías clásicas para el estudio de la magia y la religión, trae consigo el entendimiento de las necesidades en un marco urbano actual. Donde el crecimiento de las cifras en pobreza, la emigración, la pérdida del sentido profundo del símbolo, y las situaciones de precariedad en general, hacen necesaria una nueva forma de devoción, una nueva forma de configurar el mundo.

Este proceso utiliza los iconos ya conocidos con anterioridad, en este caso, el símbolo de la santa muerte ha aparecido con frecuencia desde las pinturas de evangelización. También se utilizan otros significados ya aprendidos, como el que le da la religión católica a la muerte: la transición a la vida eterna, por lo que se debe vivir bien, para tener una santa muerte y conseguir el descanso eterno.

Actualmente muchas de las religiones milenaristas como el catolicismo y el cristianismo, rechazan esta nueva forma de creencia, argumentando que es una forma errónea de interpretar la muerte, diferente a lo que ellos predican, tratando a este culto más como una forma de obsesión que como lo que es, otra manifestación de lo sagrado.

Objetivos Generales

Este trabajo de carácter descriptivo, tiene como objetivo exponer los rasgos principales del culto a la Santa Muerte, así como de sus adeptos, relacionando el tema con algunas teorías de los autores consultados en la E.E y poder poner en práctica el conocimiento aprendido en el semestre.

Desarrollo del tema

Mientras que en la sociedad pre-colombina, la muerte se tomaba como un suceso natural, cuyo eje era el reposo del ánima para transformarse en otra especie de manifestación, con la llegada de los españoles, se fuerza un cambio en la forma de pensamiento de los indígenas, incluyendo nuevas concepciones respecto a la muerte que difieren a las que ya poseían.

En la Nueva España la muerte se convierte en algo que supera a la vida, que triunfa sobre ella, llevando al alma del individuo al cielo, al infierno o al purgatorio; la muerte no es un fin en sí misma, si no como el punto de interjección con estos otros mundos mencionados. A pesar de ser la imagen de la muerte muy enfatizada, queda subordinada al poder de Dios.

En los registros de la época de la inquisición, quedaron los primeros rastros de lo que podría desembocar en el actual culto a la muerte, uno de ellos encontrado en el expediente “Sobre las supersticiones contra varios Indios del pueblo de San Luis de la Paz” de 1797 “se describen herejías por parte de treinta indios que en las noches se juntan en su capilla para beber peyote hasta enloqueces y privarse de los sentidos, encienden velas volteadas al revés y otras teñidas de negro, bailan muñecos estampados en papel, azotan Santas Cruces y a una figura de la muerte que le llaman Santa Muerte la amarran con un mecate nuevo mojado, amenazándola con azotarla y quemarla si no hace el milagro” (Perdigón, 2008: 33).

Esta primera manifestación de la Santa Muerte podría suceder debido a lo que aborda Félix Báez en su libro Entre los naguales y los santos; citando a otros autores, se menciona que es posible que los indígenas realmente no se convirtieran a la religión católica, no aceptaron el dogma, más bien solo tomaron algunas ceremonias que hibridaron con sus viejos rituales. (Ricard, 1991).

Sea certera esta teoría o no, lo que es seguro es que este arraigo a la muerte nunca pudo ser extirpada por la religión católica hasta nuestros días, cuando se ha ya convertido en un movimiento de muchos seguidores y que gana más fuerza.

Un giro profundo en el manejo del concepto de la muerte, ocurrió después de la Independencia, cuando se aplican las leyes de reforma entre 1859 y 1863, se delimita el poder de la iglesia, y por ende, el concepto de muerte puede ser manejado fuera del ámbito religioso; la muerte se vuelve laica, los descensos ahora son registrados por la autoridad civil y no por la eclesiástica; suceso que viene de la mano con grandes cambios en la manera de vivir, en las ideas y prácticas de higiene, así como la exaltación de personas celebres por sus hazañas, después de su muerte. A partir de allí, el icono de la muerte se comienza a popularizar de manera masiva, principalmente en juegos tradicionales como la lotería y la oca, donde se le representa como un esqueleto completo con guadaña, primer icono que uso el culto a la muerte y sigue vigente en la actualidad.

A partir de aquí, comienza el desarrollo del trasfondo simbólico de la muerte, ya que según Perdigón Katia, el culto a la Santa Muerte, no es creado por una institución religiosa milenarista, sino que es un objeto-símbolo retomado por la población.

El culto a la Santa Niña, otro de sus nombres, retoma prácticas, creencias, y hasta oraciones de otras religiones, tampoco se necesita creer exclusivamente en la Santa, también se puede tener fe en otros santos o dioses, lo que convierte a este culto en un hibrido, concepto tomado de García Canclini. Este culto como tal, surge en el siglo XX, en México, en el Estado de Hidalgo, o bien en Córdoba Veracruz; algunas otras teorías consideran que pudo haber sido traído por el culto santero cubano, sin embargo entre los creyentes se maneja que el culto a la Santa es exclusivo de México.

Aunque la “niña” posea similitudes con otras diosas del culto santero, no se debe olvidar que la particularidad cultural de cada pueblo hace que el sentido de la religión u otros ámbitos, tomen un camino o tomen otro, en nuestro caso, esa particularidad

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