ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Diezmo


Enviado por   •  17 de Septiembre de 2013  •  2.723 Palabras (11 Páginas)  •  324 Visitas

Página 1 de 11

El diezmo en el nuevo testamento, el diezmo segun la biblia, el diezmo cristiano, el diezmo en la biblia, el diezmo y la ofrenda, el diezmo es obligatorio.

Los diezmos y ofrendas te abren la puerta a una bendición plena

Den, y se les dará (Lc. 6:18)

Para entrar en la tierra prometida de tu bendicón se debe usar el dinero según los requisitos de Dios.

En este tema voy a definir lo que Dios quiere con respecto al dinero y también voy a tratar las falsas doctrinas que niegan el diezmo para la iglesia.

El diezmo es de Dios, no es nuestro.

Los que nacimos de nuevo debemos tener más que claro este tema, el diezmo y las ofrendas son de Dios, si nosotros no damos el diezmo estamos robando una pertenencia de Dios. Los que no diezman están directamente “Robándole a Dios”.

Malaquías 3:8 (Reina-Valera 1960)

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.

Dios literalmente no puede desatar todas sus bendiciones sobre nosotros si fallamos en esto. El manejo del dinero demuestra el estado de tu corazón. ¿Quieres saber si el poder de las riquezas no te esta controlando? Pues solo diezma y ofrende de todo lo que recibas y de esta forma quedaras libre de influencias del espíritu de Mammon el “dios de la codicia, el egoísmo y las riquezas de este mundo”. No puedes ser un idólatra del dinero, la raíz de todos los males es el amor al dinero (1 Tim. 6:10) Para librarte del poder de las riquezas y recibir las bendiciones sobreabundantes comienza hoy a ser cien por ciento fiel en tus diezmos y ofrendas, de esta forma tu corazón será librado del poder de las riquezas. Cuando das, estas obedeciendo a Dios, estas contribuyendo a la expansión del reino de Dios y estas honrando con tus bienes a Dios, debes dar de lo que recibes en bruto, no el diezmo de tu ganancia neta, el diezmo es sobre “todo lo que recibimos” (Gn. 14:20, Nm. 18:21;28 – 2 Crónicas 31:15, LV. 27:32) no hay descuentos para Dios. A partir de entonces el controlara todo en tu vida y en tus finanzas, si no cumplimos con lo que le pertenece a Dios entonces nos controlara el amor al dinero y no se puede servir a dos Señores.

Malaquías 3:10-12 (Reina-Valera 1960)

”Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos”.

Cuando tu corazón sea guiado por el Espíritu Santo sin ninguna otra influencia el te llevará a dar donde sea necesario, te guiará a sembrar en lugares donde Dios lo desea y así iras de gloria en gloria y de poder en poder.

Deuteronomio 14:20-23:

“Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días”.

Dios no necesita de tu plata, porque en verdad todas las riquezas del mundo son de él. Salmos 24:1 - Hageo 2:8. Pero El Señor en su infinita sabiduría instituyo en su pueblo los diezmos y ofrendas para que aprendamos a no ser influenciados por el poder de las riquezas en el corazón y no codiciemos y no seamos egoístas. Al cielo no entraran los egoístas y codiciosos. Por eso mantenerse generoso es una forma que el Señor prueba nuestra obediencia y fe sabiendo que el es quién abre puertas y cierras puertas y que solo de él proceden todas las bendiciones verdaderas.

Ofrendas con nombre

Un consejo que te quiero dar también es que cada vez que estés queriendo desatar algo especial en tu vida (lo que sea), te desafío a que no solo lo pidas y lo declares, sino que también lo selles con una ofrenda con nombre, es decir, cuando siembres da siempre algo que te cueste (no las sobras) y ponle el nombre de lo que quieres cosechar. De esta forma estás poniéndole un sello de fe a una semilla especial y declarando que Dios es poderoso y fiel para darnos nuestra cosecha en determinadas áreas.

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”. 2 Corintios 9:6

Las primicias

Proverbios 3:9-10 (Reina-Valera 1960)

“Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto”.

Dar a la iglesia demuestra nuestro amor y devoción al Señor. El amor no son solo palabras.

Éxodo 34:26

“Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios”.

Las primicias son un acto de adoración al Señor, las primicias eran una costumbre común de los creyentes del antiguo testamento y yo he adoptado dar siempre una ofrenda de primicias aparte de las comunes y del diezmo, escuche varios predicadores de distintos ministerios que hacían lo mismo y daban un valor por cada día del año o por cada día del mes. De esta forma puedes dar una ofrende de primicias como honor al Señor declarando que lo primero es Dios en tu vida. Dios guío a varios ministros a dar una ofrenda especial al comenzar el año y también a sembrar en distintos lugares ofrendas de primicias. Medio dólar, un dólar o un euro (o el valor que quieras de tu moneda local) por cada día del año o del mes. Esto es algo a lo que te puedes sumarte si te parece bueno hacerlo. La Ley de la primicia no definía un valor, es a libre elección. Todo lo decide la generosidad de cada uno.

Deuteronomio 26:1-2

“Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da por herencia, y tomes posesión de ella y la habites, entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre”.

Desde

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.6 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com