Resumen “El Hombre y su entorno”
Enviado por Bruno Assad • 20 de Marzo de 2017 • Resúmenes • 2.003 Palabras (9 Páginas) • 343 Visitas
26/01/17
Bruno Dávila Assad
Resumen “El Hombre y su entorno”
Definición de la filosofía
Aquí el autor habla sobre como la inteligencia humana es capaz de aprehender las cosas en forma directa mediante la experiencia que se define como un modo de conocimiento directo de la realidad en el que se mezclan elementos afectivos y situacionales del sujeto cognoscente. Se trata de un conocimiento imperfecto y para tener un conocimiento perfecto se debe apelar a procedimientos de la razón.
Los procedimientos que perfeccionan la precariedad de nuestras primeras aprehensiones son la definición y la división; La división nos permite entender las diferentes partes de un todo y la definición indica claramente la naturaleza de cada cosa.
Al terminar los procesos de división y definición las cosas se nos presentaran ordenadas, clasificadas y evidentes. Al resultado del trabajo de la división y definición le llamamos nociones.
Los principales tipos de definiciones son el nominal y el real o estricto, la definición nominal es aquella que muestra el significado de los términos o palabras, también se le conoce como definición etimológica. La definición real o escrita describe lo que las cosas son en realidad.
La división permite la diferenciación de los elementos de una cosa compleja.
La división es una oración que no es afirmativa ni negativa.
En la división sobresalen tres partes: un todo que se divide, las partes de este y aquello en lo que está fundamentado. Este fundamento señala el aspecto bajo en cual se hace la división.
Atendiendo a su etimología, la filosofía tiene doble planteamiento y referencia; por un lado se refiere al amor (Philos) y por otro a la sabiduría (Sophia). Ambas palabras de origen griego, revelan que la filosofía es la ocupación humana que se realiza por amor a la filosofía.
Después se habla de la definición estricta de la filosofía, el autor menciona a Aristóteles, uno de los mayores exponentes de la filosofía en la historia humana y nos da a conocer su definición. Así mismo nos da a conocer la oración agregada a esta definición por parte de Santo Tomás y se define entonces la filosofía de la siguiente manera:
“ciencia teórica de los primeros principios y de las primeras causas – de todas las cosas – estudiadas bajo la luz de la razón natural”.
Después de esto habla de cómo la filosofía da respuesta a las siguientes preguntas:
¿De qué es?, ¿Quién la hizo?, ¿Qué es?, para quien la hizo?, ¿para qué la hizo?, ¿Cómo debe portarse?, ¿Cuál es su funcionamiento?, ¿Por qué puede ser conocida?, etcétera.
La filosofía y su objeto de estudio
La filosofía es una ciencia de lo general, es decir nos proporciona un porqué de las cosas, al ser una ciencia esta debe tener un objeto de estudio.
Un objeto de estudio es aquello que aborda una ciencia en forma directa convirtiéndose en su campo de investigación.
El objeto de estudio presenta dos aspectos:
El objeto material. Este tiene la característica de ser compartido por varias ciencias, así como el hombre puede ser objeto material de varias disciplinas no todas estas abordan el objeto material de la misma manera y es este el segundo aspecto en que un objeto de estudio se toma.
El segundo sentido del objeto de estudio es el que diferencia a una ciencia de otra, llamado objeto formal.
En resumen el objeto material es lo que se estudia en una ciencia y el objeto formal es la razón bajo la que se estudia, es decir el aspecto particular que una ciencia investiga de un objeto material.
La filosofía pues, como toda ciencia, tiene un objeto de estudio tomado en dos aspectos, material y formal.
La filosofía al ser una ciencia general no indaga en solo una cosa especifica pero si busca especificar todo. Se puede decir que la filosofía no comparte con ninguna ciencia su objetivo material de estudio, pero abarca el objeto material de todas.
El filósofo por el objetivo formal de la filosofía, profundiza en las cosas descubriendo en ellas los primeros principios y las últimas causas a través de la razón natural del hombre.
Los principios del filosofar
Al ser la filosofía la ciencia del ser en sus causas más altas ni la admiración ni el asombro ni la ignorancia, resultan ser ajenos a la actividad filosófica.
El hombre al admirar y asombrarse por lo que le rodea, descubre que es ignorante. Al verse el hombre sumido en la ignorancia es cuando empieza a buscar las causas de la realidad y descubrir el orden natural de la naturaleza.
El hombre se admira, se asombra y de da cuenta de su ignorancia porque es inteligente. Por eso la inteligencia es el primer factor que permite al hombre filosofar.
La filosofía necesita que se le dedique tiempo, los antiguos le denominaron “Otium”, es decir ocio. Este no debe confundirse con la pereza o la holgazanería.
El ocio consiste en estar trabajando con las facultades del espíritu, la inteligencia, el entendimiento, el pensamiento y también con la voluntad. Ya que el filósofo se afana en buscar la verdad por amor.
El método filosófico
As se la filosofía ciencia de ciencias y teniendo un objeto propio de estudio es necesario que también tenga una metodología.
Un método en un camino, un medio, un instrumento al igual que la técnica,
El método sin embargo no es lo esencial ni lo fundamental en la ciencia
En la filosofía lo importante es el ser estudiado de lo contrario seria una simple visión que no sería sino un modo de plantear las cosas y en el cual todos los puntos de vista son válidos, destruyendo toda objetividad y absoluto.
La filosofía es una ciencia con juicios válidos y no mero método.
El objeto de estudio de la filosofía no es inmediato ni experimentable. La filosofía es una ciencia de lo universal; se aplica al descubrimiento de las causas y de los principios den ente: todo aquello que posee el ser.
La filosofía proporciona al hombre un conocimiento de la naturaleza de las cosas y alcanza el conocimiento de la primera causa, es decir, de Dios.
Santo Tomás explica este rasgo de la filosofía de manera sencilla; La filosofía llega a lo universal mediante un proceso discursivo o reflexivo por el cual el filósofo a través de la abstracción, partiendo de las cosas singulares, alcanza el fundamento y la verdad última de éstas apoyado por los sentidos y el entendimiento.
La filosofía lleva implícitamente en su método la lectura que nos proporciona el material de estudio, la investigación por medio de la cual encontramos la verdad, la meditación o reflexión con la que razonamos o argumentamos la verdad y finalmente la contemplación de la verdad.
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