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Simbolica

luisbag212 de Junio de 2014

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“UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO”

“FACULTAD DE ANTROPOLOGÍA”

LICENCIATURA EN ANTROPOLOGÍA

UNIDAD DE APRENDIZAJE: ANTROPOLOGÍA DE LA MUERTE.

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TEMA: Ensayo: Ritos Funerarios: Perspectiva desde la Antropología.

POR: BAUTISTA GARCIA LUIS MANUEL

MAESTRA: ALEJANDRA

3/JUNIO /2014.

La Antropología es una ciencia social que con el paso del tiempo se posiciono como uno de los pilares fundamentales para entender, conocer y comprender el sector social.

Etimológicamente proviene de las raíces griegas: anthropos: hombre y logos: estudio. Así tenemos entonces que:

La Antropología es la ciencia social que se encarga del estudio del hombre como único ser vivo capaz de generar cultura; en un tiempo y espacio determinado.

Al igual que otras ciencias, esta también cuenta con diferentes líneas de investigación y/o aplicabilidad, y aunque son muy diversas ahora solo retomare la participación que tiene la Antropología Simbólica.

Uno de los autores más influyentes que se revisaron en torno a dicha línea de investigación fue Clifford Geertz y a Leslie White que se concentraron en los fundamentos simbólicos y en la naturaleza de la cultura, utilizando enfoques simbólicos e interpretativos para descubrir símbolos y significados pautados, los cuales definen a esta línea de la Antropología Simbolica, de la siguiente manera:

“Utilización formal de los conocimientos aportados por la ciencia antropológica para la solución de los problemas prácticos”.

Aunque no solo me limitare a abarcar el concepto, sino que también mencionare los aspectos sobre los cuales se ha venido desarrollando que en este caso son principalmente mediante el aprendizaje cultural la gente, recuerda, crea, maneja las ideas controlando y aplicando sistemas específicos de significados simbólicos, el antropólogo Clifford Geertz define la cultura como ideas basadas en el aprendizaje cultural y en símbolos: las culturas son conjuntos de “mecanismos de control; planos, recetas, reglas, construcciones lo que los técnicos en ordenadores llaman programas para regir el comportamiento” (Geertz, 1973:44).

Ahora que conocemos de manera un tanto general el contexto de la Antropología Simbólica pasaremos a desarrollar mi tema de investigación sobre el cual me encuentro trabajando.

Dicho tema es de carácter meramente etnográfico; pues tiene como objetivo principal describir que tan importante es la realización de rituales funerarios y así mismo, explicar si esta práctica en algún momento funge como regulador social dentro de la comunidad en estudio.

Brevemente incluyo primero una Introducción sobre el tema de Investigación; posterior a que se conozca lo que se ha trabajado, hare referencia a cual aspecto de los mencionados anteriormente forma parte mi estudio.

La muerte, como hecho social y biológico, es “algo” inevitable en todo ser animado, los aspectos socioculturales que rodean a la muerte, son aspectos universales de la cultura, los ritos funerarios [con las características dependientes de cada sociedad], y la elaboración del duelo [como medio con fines de aceptación a una pérdida] son manifestaciones culturales e identitarias de la cultura. La muerte desde la perspectiva de lo biológico “no avisa cuando llega”, pues existen formas de morir en modalidades inesperadas, no tratadas, o anunciadas, cuando éste hecho [la muerte] “llega”, se observa en casos que la persona fallecida, en una edad determinante [en especial jóvenes, adultos y adultos mayores], que la persona nunca está preparada para el día de su partida, pues la sociedad, al momento de desconocer lo que existe o no existes después, genera incertidumbre y situación de aislamiento en cuanto al tema de morir y lo que la voluntad de la persona involucra.

La Humanidad primitiva siempre consideró, o quiso considerar, que la muerte no suponía el fin de la vida, y que, de alguna manera, la vida continuaría después de ella. Y, por otra parte, el dolor y el vacío que producía perder a una persona querida llevaron a que se buscara la forma de conservar, de algún modo, sus restos materiales, en un afán por aferrarse a la memoria de su presencia en el mundo.

Así el origen de los rituales mortuorios se relaciona con los entierros neandertales al poseer elementos humanísticos y ritualistas, con el cadáver colocado en una posición durmiente o fetal, con la cabeza mirando hacia el oeste y los pies apuntando al este. Algunos restos han sido encontrados con animales colocados en las manos o el cuerpo, junto con ocre rojo, un pigmento de color posiblemente utilizado para los rituales simbólicos. Algunos Neandertales están enterrados juntos, lo que significa que grupos enteros de parientes permanecían unidos después de la muerte.

Ahora bien muerte va ligada consigo con la noción de la religión y a su vez esta se ve plasmada y busca refugio en el arte, siendo esta ultima el medio de escape, de expresión, ya que esta es la expresión de la misma alma que desea ser plenamente escuchada, siendo místico, el símbolo o los símbolos tienen una cierta universalización, eso que le da valides universal, pero que al mismo tiempo le da un sentido que varía de persona a persona de cultura a cultura, que a su paso jerarquiza.

El pensamiento simbólico es exclusivo y crucial tanto para los humanos como para el aprendizaje cultural, el antropólogo Leslie White, definió la cultura como dependiente de la simbolización, la cultura consiste en herramientas en herramientas, utensilios, vestimenta, ornamentos, costumbres, instituciones, creencias, rituales juegos, lenguaje, etc (Withe, 1959: 3).

Para este mismo autor la cultura tuvo su origen cuando nuestros antepasados adquirieron la capacidad de simbolizar es decir de crear y dotar de significado una cosa o un hecho y correspondientemente, captar y apreciar tales significados (White, 1949:3). Un símbolo es algo verbal, dentro de un particular lenguaje o cultura que viene a representar otra cosa, no se da una conexión obvia, natural o necesaria entre el símbolo y lo que lo simboliza y suelen ser lingüísticos.

La muerte humana es un asunto muy esquivo, no sólo por el temor que suscita sino por su acontecer en una zona más allá de toda experiencia comunicable, y a la vez representa una instancia personalmente decisiva ante la cual no cabe la indiferencia. La sombra que sobre ella se cierne no impide, sin embargo, analizar la condición determinada por la existencia de un límite en el tiempo y la conciencia de este límite, el evento de la muerte es la culminación de la vida de un organismo, se suele decir que una de las características de la muerte es un evento irreversible, motivo por el cual es interesante el tema.

En torno a la muerte giran todas las culturas y organizaciones sociales humanas. Así, su concepción de la muerte como fin o como tránsito o de paso, su creencia en una vida después de la muerte, en el Juicio final, actúan como condicionantes para la actuación de los individuos en un sentido u otro. La idea de inmortalidad y la creencia en el más allá aparecen de una forma u otra en prácticamente todas las sociedades y momentos históricos. Sin embargo, hasta ahora no existen evidencias concluyentes a favor de esa vida ultra terrenal.

Usualmente se deja al arbitrio de los individuos, en el marco de los conceptos dados por su sociedad, la decisión de creer o no creer y en qué creer exactamente. La esperanza de vida en el entorno social determina la presencia en la vida de los individuos de la muerte, y su relación con ella. Su presencia en el arte es constante, siendo uno de los elementos dramáticos a los que más se recurre tanto en el teatro, como en el cine o en novelas y relatos.

La muerte como fenómeno social ha recibido el culto y la veneración del hombre a través de los siglos. Las ceremonias funerarias, mezcla de celebración y estudio han sido motivo de estudio, tanto como la vida, por parte de científicos, filósofos y teólogos; los diferentes cultos, por su parte le han dado interpretaciones diversas: castigo, redención, "un paso al más allá", "el valle de los muertos", “el inframundo”, el paraíso, etc. como si un calificativo sonoro pudiera por si sólo explicarla como fenómeno.

A través de los siglos el hombre ha querido explicar la muerte como un paso hacia otros mundos mejores y eternos, considerando éste como temporal y de preparación para ese viaje. Ello ha hecho que metafóricamente haya tratado de hacer un culto a la vida y a la perfección de la misma, descartando con actitudes de discriminación a os deformes, enfermos mentales, y a los de razas no deseadas.

La muerte moderna ocurre en modernos hospitales, donde puede ser

ocultada, despojada de su agonía orgánica y finalmente, preparada para

el sepelio moderno. Podemos negar no sólo el poder de la muerte, sino

también el de la naturaleza.

Prender cosas, sentir dolor, preocupación, soledad y todo el afán de la vida. Donde el tiempo en un factor determinante, y cuando el tiempo se detiene, morimos, todos tenemos esa creencia, que después de la muerte, la continuidad de nuestro ser seguirá, lo cual lo llamamos renacer o reencarnación. Esta idea es muy consoladora y la admitimos, ya que es inevitable la muerte. Pero nosotros decimos: he acumulado toda esa experiencia, he trabajado toda mi vida, toda mi vida intentando hacer

La muerte como contraste, es el fin de la vida, opuesto al nacimiento.

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