PAQUETE TECNOLÓGICO PARA LA PRODUCCIÓN DE SORGO (Sorghum vulgare L.) EN QUINTANA ROO
pedrodamian86Documentos de Investigación19 de Noviembre de 2015
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PAQUETE TECNOLÓGICO PARA LA PRODUCCIÓN DE SORGO (Sorghum vulgare L.) EN QUINTANA ROO
INTRODUCCIÓN
El sorgo pertenece a la familia de las gramíneas, tiene la capacidad de resistir déficit hídrico y requiere menor cantidad de agua que el maíz para formar un kilogramo de materia seca. Se desarrolla bien en terrenos alcalinos, prefiere suelos profundos y de textura ligera. Se consume en la alimentación humana y para la elaboración de productos balanceados para consumo animal, siendo éste último el mayor uso que recibe en México.
En Quintana Roo el hato ganadero alcanza la cifra de 110,000 cabezas de ganado bovino, el fuerte impulso que el Gobierno del Estado le ha venido dando a la ganadería intensiva y a la agroindustria, crea la oportunidad de proponer alternativas para la producción de granos y forrajes como el sorgo; cultivo que representa una importante fuente de ingresos para los productores, además del abastecimiento de forraje para los ganaderos locales en tiempo de estiaje y contribuir al abastecimiento de materia prima para la elaboración de alimentos balanceados.
El sorgo se adapta bien a las condiciones de clima y suelo del estado y representa una opción para el aprovechamiento de la humedad residual de los suelos vertisoles durante el ciclo otoño-invierno y de los suelos luvisoles cromicos y rodicos durante el ciclo de primavera-verano, esto último representando además una alternativa de reconversión y diversificación productiva para aquellos productores que decidan hacer un cambio de maíz por sorgo en este ciclo.
El uso de semillas mejoradas, buena fertilización, control de plagas y maleza, han contribuido a mejorar en forma sustancial los rendimientos de grano y materia seca por hectárea. Se generan excedentes de grano para comercializar y forraje que se ofrece en pacas en el periodo de estiaje, generando valor agregado al productor.
Se describe la tecnología, que al aplicarse en tiempo y forma se aseguran los rendimientos planteados que se transforman en ingresos al productor.
PREPARACIÓN DEL SUELO
[pic 1]Es muy importante para lograr alto porcentaje de germinación y desarrollo óptimo de plantas. La oportunidad con la que se realiza ayuda a reducir incidencia de maleza y sobre todo conserva la humedad en caso de una sequía prolongada. En las siembras de humedad residual, los suelos tipo ak´alché, son los más apropiados debido a su alta capacidad de retención de humedad; suficiente para que se desarrollen en buena forma las plantas de sorgo. Entre los meses de abril y mayo se recomienda hacer el chapeo o desvare para eliminar la maleza y los residuos de la cosecha del ciclo anterior, es importante no quemar, por la razón de que no se debe eliminar esa fuente tan importante de materia orgánica y que servirá para fortalecer los suelos, se debe dejar un periodo de dos semanas para que seque por completo y que la rastra pueda picarla sin problema.
Para los suelos rojos tipo k’anckab y negros con un poco de piedra tipo ya’ax-hom, se recomienda realizar dos rastreos; el primero a mediados del mes de mayo con una rastra pesada o semipesada, para que los discos penetren y se realice un rastreo más eficiente. El segundo rastreo debe ser igual o en su defecto con rastra ligera con el propósito de desmenuzar los terrones e incorporar los residuos de cosecha.
MATERIAL GENÉTICO
Los materiales genéticos que han tenido buena adaptación y capacidad de producción son los híbridos DK-67 y DKS-32. Otro Híbrido que también puede sembrarse es el ámbar que ha demostrado buena capacidad productiva en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, es de ciclo fenológico intermedio, grano de color bronceado y tolerante a las principales enfermedades tropicales y muy buena adaptación al trópico de México.
Híbrido DK-67: Híbrido tropical con alta adaptabilidad en regiones tropicales, incrementa la probabilidad de cosechas abundantes (7 a 8 toneladas por hectárea), es de porte medio por lo que resiste fuertes vientos, permite trillas limpias, tiene gran capacidad de amacollamiento en el caso de una segunda cosecha y además es de doble propósito, para grano y para forraje seco (pacas); es tolerante a Ergot, Fusarium, Roya, Mildiu y Carbón de la Espiga, es de ciclo intermedio y el grano es de color bronceado.
Híbrido AMBAR: Híbrido de excelente rendimiento (7 a 8 toneladas por hectárea), ciclo intermedio, porte medio, grano de color bronceado y muy buena calidad, tolerante a las principales enfermedades tropicales como el Ergot, Fusarium, Roya Mildiu y Carbón de la Espiga, tiene tolerancia al acame, muy buena capacidad de amacollamiento en caso de segundas cosechas y muy buena trillabilidad con muy buena adaptación al trópico de México.
ÉPOCA Y MÉTODO DE SIEMBRA
La época de siembra requiere especial atención, ya que sembrar fuera de las fechas recomendadas traerá como consecuencia una mayor incidencia de plagas, bajos rendimientos y mayores riesgos en la producción.
Para el ciclo de otoño-invierno, sembrar en los suelos menos pesados como el ya’ax-hom durante todo octubre y para los suelos pesados a’kalches del 1° de noviembre al 31 de diciembre.
Para el ciclo de primavera-verano, se recomienda sembrar en los suelos ya’ax-hom y k’ankab del 15 de junio al 30 de julio, de preferencia durante el mes de julio para evitar riesgos de lluvias en la cosecha.
En siembras a chorrillo utilizar una distancia de 80 centímetros entre surcos, para ellos es necesario ajustar los platos de la sembradora y procurar que cada semilla quede a una distancia de cinco centímetros y a cinco de profundidad; posteriormente es conveniente tapar bien la semilla. Para la siembra de una hectárea son necesarios de 10 a 12 kg de semilla. La siembra se efectúa en forma mecanizada utilizando sembradoras de tipo convencional, de precisión o semi-precisión, previamente calibradas para tener de 250 a
300 mil plantas por hectárea.
FERTILIZACIÓN
Antes de decidir la cantidad de fertilizante a aplicar, es conveniente tener un análisis del suelo de la parcela que indicará el contenido de nutrimentos del suelo y la cantidad de fertilizante recomendada. Una buena cosecha de sorgo extrae del suelo, entre grano y rastrojo, una considerable cantidad de nutrientes; como ejemplo tenemos que por cada 6 toneladas por hectárea, se extraen del suelo 153 kilos de nitrógeno, 66 kilos de fósforo y
213 kilos de potasio.
Se recomienda la dosis 36-92-00, utilizando para efectos prácticos 200 kilos de fosfato diamónico (18-46-00) por hectárea, aplicándolo todo al momento de la siembra.
Una recomendación general es la dosis 90-60-20 kilos por hectárea de nitrógeno, fósforo y potasio. Sí se utiliza abono de la fórmula 10-30-10 se deben aplicar 184 kilos a la siembra y 174 kilos de urea ó 242 kilos de nitrato de amonio ó 372 kg de sulfato de amonio por hectárea a los 22 días después de la emergencia.
CONTROL DE MALEZA
El lento desarrollo inicial del sorgo le impide competir la maleza en los primeros 30 días después de su germinación por lo es aconsejable que permanezca libre de maleza durante ese período; una vez superado este tiempo, el cierre del cultivo permite el autocontrol de maleza. La maleza compite con el sorgo por espacio, luz, agua y nutrientes, además de que favorece la incidencia de plagas, dificulta las labores de cultivo, la cosecha y disminuye el rendimiento de grano. Las hierbas de mayor competencia son el zacate jhonson (Sorghum halapense), bejuco (Ipomoea rubriflora), Alderete (Xanthium pensilvanicum) y grama (Cynodon dactylom).
En siembras por hileras se recomienda dar un pase de cultivadora entre 15 y 20 días después de germinado el sorgo, siempre y cuando la distancia entre hileras y la humedad del suelo permitan la entrada del tractor. La profundidad del cultivador debe ser la adecuada para remover la maleza y no dañar las raíces del cultivo. Es muy importante con el segundo paso de rastra eliminar la maleza que ha germinado y emergido. En caso que no se pueda dar el segundo paso de rastra, sembrar y en forma inmediata aplicar dos litros de glifosato.
Es muy probable la necesidad de aplicar el herbicida 2,4-D Amina sí la mayoría de la maleza es de hoja ancha y este herbicida es selectivo. No exceder la dosis recomendada que es de un litro por hectárea para evitar problemas de enroscamiento de la planta y exceso de raíces adventicias. Las atrazinas pueden aplicarse antes o después que la maleza haya emergido, pero en este último caso, la aplicación debe ser en postemergencia temprana. El Pedimentalín (Prowl) sólo puede aplicarse en forma
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