Cuarta revolución industrial

Colegio de estudios superiores de Administración-CESA

Coyuntura económica

9 de Mayo de 2018

Guillermo Sinisterra

Juan David Ariza

Sebastián Cely

Cuarta revolución industrial

La cuarta revolución industrial no se define precisamente por un conjunto de tecnologías emergentes, sino por la transición hacia nuevos sistemas que están construidos sobre la infraestructura de la revolución digital, es decir, la tercera revolución. Este nuevo giro trae consigo a la automatización total de la manufactura. Esta automatización está ligada a sistemas ciberfísicos. Para tener una mayor comprensión del tema abordado podemos definir a un sistema ciberfisico como todo dispositivo que tiene capacidades de computación, almacenamiento y comunicación, con el fin de controlar e interactuar con un proceso físico. Estos sistemas tienen la habilidad de tomar decisiones descentralizadas y de cooperar entre ellos y con los humanos. Aunque es grande la incertidumbre de acuerdo a lo que pueda pasar, es un hecho de que este nuevo modelo se afirmará con mayor peso en el día a día.  

La rapidez a través de la cual se están desenvolviendo los cambios, tiene un impacto cada vez más grande y genera nuevas perspectivas en los modelos de negocio. Hay impactos que ya se han sentido como la emergencia de la clase media en los mercados, el crecimiento de la volatilidad geopolítica, el cambio de varios ambientes laborales, los avances en computación y en recaudo de la información y la transición a una economía denominada más verde.

 Al igual, hay unos cambios que han tenido su gran impacto entre el 2015 y el 2017, entre los que podemos resaltar como la aparición de nuevos suministros de energía y tecnología, unas sociedades más longevas y marcadas por el envejecimiento, nuevas preocupaciones del consumidor debido a problemas éticos y de falta de privacidad, las aspiraciones crecientes de las mujeres con su debido aumento de poder económico. Por su parte, los impactos que vamos a ir experimentando progresivamente están más centrados en los avances en la robótica, la inteligencia artificial y los materiales avanzados de la biotecnología. Son varios los aspectos a tener en cuenta, que crearán cambios a los que las empresas deberán ajustarse y volver a replantear ciertos sectores.

 Los cambios disruptivos en los sectores industriales están reconfigurando nuevas habilidades a tener y nuevos modelos de negocios. Sin embargo, una de las problemáticas radica en como la fuerza laboral y las estrategias de talento pueden contribuir a la transición y el manejo óptimo de la situación hacia el impacto a largo plazo de la inteligencia artificial y de la robótica. ¿Cómo servirse con lo que hay hoy para poder adaptarse de una mejor manera hacia el futuro? No obstante según las tendencias de los próximos años en cuanto al empleo, hay dos bandos que están polarizados y no ofrecen situaciones equitativas, sino que por una parte se prevén oportunidades ilimitadas en nuevas categorías, perspectivas de mejora en la productividad del trabajador y una liberación del trabajo rutinario, lo cual parece ser ambicioso y suena realmente bien para los trabajadores.

El otro bando planea una sustitución masiva de la mano de obra y el desplazamiento de empleos. El panorama parece ser más alentador, sin embargo todavía se está a la expectativa de lo que pueda pasar. Se han hecho estudios para extrapolar en los resultados con el empleo que se genere o se pierda entre los años 2015 y 2020, pero ninguna de esas mediciones puede predecir con exactitud lo que puede llegar a pasar. Algo parece ser cierto y es que debido al crecimiento continuo de la población, se verá desproporcionado la pérdida de desempleos de acuerdo a la demografía de un país.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, no se podría aplicar a todos los sectores de la economía. No son todos los sectores en los que se prevé un aumento del desempleo o un aumento de la sustitución de mano de obra. De acuerdo al paper, en el sector de la salud y el cuidado, las tendencias demográficas permitirán que debido a la longevidad se creen más empleos. O incluso una serie de nuevos empleos que antes no existían o no eran valorados pero debido a las nuevas tendencias y a los avances tecnológicos, se tengan en cuenta a partir de 2020. Los dos nuevos empleos en los que se hace énfasis son los analistas de información y los representantes de ventas quienes tienen que desarrollar nuevas formas de comercialización y de oferta de los nuevos productos creados. Por lo tanto también el sector de la información y comunicaciones podrá contar con nuevas vacantes.

Son cuatro importantes etapas a través de las cuales podemos analizar todo este proceso descrito. La primera parte se centra en los motores de cambio, todos los factores de disrupción que han generado esta serie de problemáticas en cuanto al empleo y el futuro de millones de personas. La segunda parte va dirigida a las tendencias del empleo, los sectores en los cuales se preferirá sustituir a las personas, los sectores en que se tendrá más en cuenta el racionamiento humano la serie de aptitudes para afrontar las distintas tareas. Luego en la tercera parte nos encontramos con la estabilidad de las habilidades a través de las cuales pudimos observar cuales son las que se requerían antes, cuales se han venido estableciendo hasta el momento y cuales habilidades serán el factor diferencial en el servicio y por ende crearán el valor agregado que hará la diferencia en la reputación de una empresa en el largo plazo. Finalmente, la estrategia de la fuerza laboral se refiere a la serie de acciones que se realizarán para que la empresa funcione mejor y de manera más eficiente. Entre las acciones con mayor porcentaje están la inversión en rescatar empleados actuales, la rotación de trabajos, la colaboración con instituciones educativas y apuntar al talento femenino que coge cada vez más fuerza y ha ganado mayor voz en los últimos años.

En un principio la primera revolución industrial utilizó una producción mecánica basada en el agua y el vapor, luego se pasó a una revolución que se centró en la división de actividades impulsado por la energía eléctrica. La tercera revolución industrial se basó en el uso de medios electrónicos con los que se iba a esperar una futura automatización de la producción. De esta manera se llegó a la cuarta revolución industrial que no sólo está transformando el sistema de producción global sino que está reemplazando la fuerza laboral. Una revolución basada en el uso de información, software, automatización de operaciones, impresiones 3d y 4d y avances robóticos.

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