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Educación Y TIC


Enviado por   •  16 de Noviembre de 2014  •  2.431 Palabras (10 Páginas)  •  159 Visitas

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Últimamente en el mundo de la educación frecuentemente escuchamos hablar y resaltar la importancia de las nuevas tendencias como ser “La incorporación de las TIC” Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación de la educación, (Inés Dussel) al referirse a los nuevos alfabetismos en el siglo XXI, primero destaca la idea instalada, donde se percibe el marketing de lo nuevo en detrimento de la cultura clásica y enfatiza en la importancia del conocimiento de ambos, la importancia del conocimiento de la historia y la comprensión de lo moderno, cita a (Kress) quien destaca la extensión de los supuestos y prácticas de la lectura y la escritura a otras formas de representación (por ejemplo la imagen o los gestos), aceptar estos desafíos que nos vienen desde las nuevas prácticas del conocimiento y entender el término “alfabetizaciones” para hablar de los saberes básicos que hoy debemos transmitir.

La pregunta que surge es ¿Cómo redefinir, la idea de alfabetizaciones básicas? ¿Qué de lo nuevo valdría la pena tomar en este contexto transformado?¿Qué es lo que hoy debe ser parte de una escolaridad básica? la autora hace referencia a dos ampliaciones, por un lado destaca la forma en que consideramos a los saberes básicos tradicionales que se enseñan y por otro la idea de “alfabetizaciones básicas”, que debería ampliarse para incluir los saberes, relaciones y tecnologías que hoy son dominantes en nuestra sociedad, y formar a las nuevas generaciones para que puedan vincularse de manera más creativa, con una organización pedagógica y curricular de las escuelas estructurado en base a la apertura a un diálogo más fluido, más abierto, con los saberes que se producen y circulan en la sociedad, así queda reflejado el actual término de “alfabetización básica”, en este sentido cabe un papel muy importante la resignificación de la tarea docente, pasando a tener un rol de asesor y guía hacia los alumnos entorno a cómo organizar y clasificar correctamente la diversidad de fuentes de información que brinda internet, para que los alumnos logren identificar las fuentes de información adecuadas y no tener la ilusión de que todo lo que está en internet es válido, sino hacer una correcta selección de la información de fuentes pertinentes, hoy en día hay muchas formas de conseguir información, ya no estamos limitados a tan solo tener que dirigirnos a una biblioteca o comprar un libro para conseguirla. La web nos brinda cientos de páginas (ya sean foros, blogs, etc.) que nos abren las puertas al conocimiento. Pero como el mismo avance de la tecnología nos ha beneficiado y nos permite tener todo al alcance de nuestras manos con tan sólo un clic, también puede perjudicarnos. Debemos aprender a usar esta tecnología con criterio. Saber distinguir qué nos sirve y qué no. Qué es confiable y de qué debemos cuidarnos. Qué cumple con los requisitos de nuestra búsqueda, qué se acerca más a nuestro objetivo. Ahora bien… ¿A qué llamamos usarla con criterio? Eso es lo que plantea Cassany.

Lo que antes encontrábamos en un libro, podíamos estar seguros de que era confiable, ya que era información previamente seleccionada y sigue siéndolo. Pero ¿Qué sucede con lo que podemos encontrar en la web? La web no tiene filtro y así como encontramos cientos de páginas, también encontramos cientos de autores. Algunos calificados y otros no tanto, que dejan su huella en internet. Está en nosotros aprender a diferenciar lo bueno de lo no tanto, no sólo ver el contenido, sino también la calidad de la información, en este sentido los docentes debemos capacitarnos para poder afrontar estos nuevos desafíos, no circunscribir la tarea solo a enseñar a leer, escribir y la importancia de la gramática sino también tener presente como expresó (Kress) que la escritura en la época de la pantalla tiende a adoptar aspectos de la gramática visual de la pantalla antes que de la página del libro. Los libros de texto son buenos indicadores de estos cambios: actualmente, la organización visual de las páginas de esos libros asume formatos hipertextuales, con ilustraciones, profundizaciones, resaltados; y muchas veces la escritura viene a cumplir una función subsidiaria de la imagen. hoy en día cobró mucha relevancia lo visual tanto que decidir dónde se ponen negritas y subrayados; dónde se incluyen las profundizaciones; qué tamaño se otorga a la imagen y cuál al texto escrito, son todos elementos que definen qué se busca decir en esa página ya sea de un libro tradicional o cualquier texto y producciones de la web, en este sentido hay que tener cuidado ya que muchas personas dirigen su atención al estilo de la página (sus colores, la fuente con la que fue escrita, el tamaño de la misma, etc.) cuando hacen una búsqueda, para decidir si la información brindada en ese sitio es fiable o no; lo que podría hacernos caer en una “trampa”, ya que si los autores saben que esto es lo que nos resulta más atractivo, podrían engañarnos de ese modo.

Cassany plantea que hay varias formas de buscar información con criterio. Una de las formas más eficaces es analizar su URL. Para ello debemos prestar atención a que letras siguen luego del último punto. Por ejemplo .ar nos correspondería a nosotros, ya que la ar representa a Argentina.

También podemos saber de qué tipo de web se trata, siendo .com las comerciales, .edu las educativas, .gv las gubernamentales, etc.

El autor también nos plantea la posibilidad de analizar las webs según sus parámetros. A quien está dirigida. Quien es el autor. En resumen, con qué fin fue creada esa web.

Si responde a todas nuestras preguntas, nos da más seguridad y fiabilidad, que una web que oculta sus fuentes o que no da a conocer de dónde extrae su información o con qué fin.

Dicha información debe ser de un contenido sustancioso, con sentido. Un dato de primera mano vale más que algo que reproduzcamos de otra persona o medio. De ser este último el caso, debemos saber de qué medio proviene, ya sea periodístico, televisivo, etc. y que credibilidad tiene el mismo. En este sentido los docentes debemos comenzar a realizar una alfabetización tecnológica, como también una alfabetización audiovisual o mediática ya que hoy los vertiginosos cambios nos empujan a tener que educar “nuevas alfabetizaciones” referidas a las tecnologías digitales.

La escuela debe ayudar a proveer claves interpretativas sobre los modos y contextos en que hoy circulan y se producen los textos. El sistema escolar debería concentrarse en ayudar a entender los procesos de producción de sentido que hoy están ocurriendo. Henry Jenkins, uno de los más interesantes teóricos de la “cultura participativa” de Internet 2.0, señala que la escuela debería concentrarse en tres desafíos:

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