El diseño de ambientes de aprendizaje abiertos infinitos

El diseño de ambientes de aprendizaje abiertos infinitos

Ejercicio realizado por: Jei A. García Martínez

Introducción

Unos cuantos grados ajustados, para que las bacterias se proliferen y no se mueran, y permitan el desarrollo de estas y más.

El nivel de oxígeno debe estar justo no queremos casos de combustión no controlada, pero tampoco que dificulte la oxigenación de los órganos principales.

Cubrimos para amparar de la radiación solar, para esto hemos ocupado un volumen “múndico” con un núcleo doble, donde el interior es sólido y luego una cubierta de una líquida. Así los campos magnéticos se armonizan en escudos invisibles y se configura el Norte.

No sabemos cómo pero lo denominamos efecto invernadero, nos provee un sistema estable de control para que el líquido vital fluya en varios estados.

Para hacer de esto un fenómeno menos fabril, necesitamos una protectora, una enorme masa que orbita justo en periodos de tiempo de luz y oscuridad sin olvidar a que sobre su espalda impactarán todos los agentes externos fugaces.

Tenemos unas condiciones favorables, jamás igualables y a pesar de tanta precisión y prolijo cálculo; creo que las condiciones aún así retaron a nuestra VIDA para que se desarrollara sin tanta condescendencia, incontables intentos han fracasado, pero tenemos a nuestra favor un gran recurso, que bajo estas condiciones demostró ser un perfecto mecanismo: la evolución (adaptación - asimilación genética).

Se pretende en las líneas anteriores demostrar que existe una serie intenciones y elementos sincronizados en un perímetro con el fin de propiciar cambios en el interior; ubicado allí nuestro motivo principal, un actor que deseamos cambie y afine sus herramientas adaptativas, sin olvidar varios factores, que pese a la formalidad de las intenciones y actos; la motivación de nuestro actor principal determinará y permitirá el empleo de las capacidades (herramientas evolutivas) propias para cumplir nuestras demandas.

El juego y los ambientes.

Como ejercicio educativo estructurar las tensiones presentes entre un conjunto de consideraciones, psicológicas, pedagógicas, socioculturales y demás, nos permiten una diversidad de propuestas para propiciar escenarios de enseñanza-aprendizaje.

Me parece útil destacar que contamos para lo anterior con aspectos presentes como el deseo del desarrollo disciplinar y cultural, la ambición (en términos investigativos), la observación y la reflexión del docente; esto pensado en la gama incontable de propuestas para el “aula” y los múltiples modelos desarrollados; los suficientes para crear una caja de herramientas pedagógica para el diseño de infinitas y nuevas experiencias pedagógicas “aplicadas”; pero de no encontrar tal motivación innovadora en la educación estamos destinados a la tradicionalidad del ejercicio educativo.

La intencionalidad del docente e intereses son el origen posiblemente del acto educativo, esto lejos de sugerir del ejercicio de enseñanza un capricho o intención autocrática; sino que a partir de las reflexiones propias del docente y de su formación disciplinar, se motiva su actividad educativa.

El docente reconoce una serie de condiciones y metodologías que en su formación y experiencia entiende como esenciales para llevar a cabo su propuesta educativa, que en general responden a los modelos administrativos de: conocimientos, objetivos, material didáctico, tiempo, actividades e intervenciones puntuales.

Como se ha sugerido todas estas consideraciones necesarias giran en torno a la descripción de un sujeto genérico inmerso en un contexto, del que se han propuesto una serie definiciones producto del estudio mismo. De estos estudios o interpretaciones cabe destacar, bajo mi experiencia todas aquellas con

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