LA HISTORIA DEL DERECHO PENAL EN LA EDAD ANTIGUA

LA HISTORIA DEL DERECHO PENAL EN LA EDAD ANTIGUA

El Derecho Penal es sin duda alguna una materia de estudio singularmente muy interesante la cual nos permite conocer, al momento de estudiar su desarrollo histórico, las diferentes maneras de pensamiento del ser humano a lo largo de toda la historia. El delito con mayor o menor recurrencia siempre ha existido en tiempos eran conceptualizadas como pecado, lo cual representaba una ofensa, no sólo a la sociedad, y ante todo a Dios, debido a esto existió la necesidad de expiar los pecados mediante la imposición de diversas penas, este concepto prevalece en la actualidad, ya que se habla de pena privativa de libertad y penas pecuniarias. Con el nacimiento del Estado moderno, la facultad de sancionar los delitos queda en manos del Estado, el cual se divide en tres poderes; el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.

El hombre ha estado dotado de una voluntad libre la cual le permite desenvolver sus facultades naturales. Pero en sociedad esta libertad se encuentra forzosamente limitada por el respeto de la libertad de otros. De aquí derivan la necesidad de reglas que garanticen a cada miembro del cuerpo social, con una medida igual, el ejercicio de su actividad. La teoría de estos principios constituye el derecho. La palabra derecho se deriva en efecto de Dirigiré, e implica una regla de conducta. De este modo considerado, el derecho es el conjunto de reglas que rigen las relaciones sociales.

El derecho penal ocupa un lugar intermedio entre la jurisprudencia y la historia. Para muchos filósofos ha sido difícil, en este orden de estudios, tratar cuestiones de jurisprudencia, y para muchos juristas lo ha sido el tener que enfrascarse en estudios filosóficos, aunque solamente en aquella extensión que les era indispensable. El derecho penal reconocía como base el concepto de obligación moral, en cuanto el estado había tomado sobre si la misión de ponerlo por obra. Una obligación moral cuya observancia prescribe el estado es una ley penal; la inobservancia de tal precepto es el delito; y el mal que impone el estado a aquel que no ha observado la prescripción la pena.

Según MOMMSEN no hay duda de que el delito en general se designó antiguamente por medio de una denominación, que el mismo se aplicaba a los comprendidos en la esfera del derecho público que a los comprendidos en el derecho privado y que no era privativa de ningún delito en particular.

Comienza el derecho penal en aquel mismo momento en que la ley del estado (comprendido dentro de ella a la costumbre con fuerza legal) pone limitaciones al arbitrio del depositario del poder penal, esto es, el juez sentenciador. La ley designa objetivamente cuales sean las acciones inmorales contra las que hay que proceder por causa y en beneficio de la comunidad y por lo tanto, prohíbe a la vez el empleo de tal procedimiento contra todas las demás.

El sistema penal Romano más antiguo de que nosotros tenemos noticia fue esencialmente ampliado en el siglo último de la República y en el comienzo del principado, a consecuencia esencialmente del abandono en que cayó el procedimiento ante los comicios. En la antigüedad estaba muy marcado en fenómeno de la esclavitud, pues existían personas a las cueles se les llamaba esclavos quienes prestaban servicios a nombres de otras personas que así mismo era propietario de ellas, es por ello que en esta etapa ni siquiera podemos ver que las actividades de los esclavos fuese una actividad personal.

El Mundo Antiguo

Esté período va hasta la caída del imperio romano y el cual se puede ilustrar mediante las cuatro legislaciones más significativas en aquella época: El Derecho oriental, el Derecho Griego, el Derecho Hebreo y finalmente el Derecho Romano.

1. Derecho Oriental: En el lejano oriente existía un autoritarismo teocrático - político y, en consecuencia, las reacciones punitivas eran de corte religioso. Las disposiciones penales formaban parte de los libros sagrados, excepto en el Código de Hammurabi. Los reyes tenían carácter divino y, como tales, disponían de un poder omnímodo para castigar.

Puede considerarse que el derecho penal como tal tiene sus orígenes en el antiguo oriente (china, india, Japón entre otras), en donde se evidenciaba una legislación sistemática demasiado cruel; y donde el delito más grave que existía era el atentado y la rebelión contra la dinastía, se debía dar castigo a quienes atentaran contra la moral y la costumbre de cada uno de estos pueblos.

“…La evolución de sus orígenes desde la prehistoria hasta la historia del derecho penal en los pueblos orientales fue el resultado de variados procesos llevados a cabo en direcciones marcadas por diversos factores autóctonos como ritos y hábitos, así como costumbres propias de cada uno de los pueblos, de lo cual cada uno de ellos de forma y tiempo distinto evoluciono hacia la conceptualización política de -grupo, ciudad estado- dando en su mayoría origen a un tipo de gobierno AUTOCRATA es decir que el poder está concentrado en manos de una sola persona o familia ya sea, tomado por la fuerza como en una guerra o revolución, por el miedo, o bien heredado como en algunos tipos de monarquía, igual en este tipo de gobierno se mantienen algunos casos una especie de parlamento pero legisla solo aquello que le es permitido por el órgano superior manejado por los mismos detentadores del poder a su conveniencia, e ilimitado; y TEOCRATA es decir que su palabra y gobierno proviene de Dios y son ellos mismos quienes se atribuyen su poder y hacen cumplir su voluntad. Lo cual lo convierte a este tipo de gobierno en una fuerza material y divina, cuya voluntad es ley, adquiriendo un valor de obligación y respeto y ejecutando sanciones a quienes infrinjan dichas leyes...”

El derecho penal de oriente se puede ubicar en dos periodos en los cuales se comienzan a asentar las bases del derecho penal, en cuanto al delito, el castigo, las penas etc.; el primer periodo hace referencia a la ley de las cinco penas:

• Para los casos de homicidio se aplicaba un castigo que consistía en la decapitación, la horca, el entierro en vida o la descuartizarían. Esta clase de castigo se hacía públicamente, para que el acto sirviera de ejemplo para el resto del pueblo

• Cuando se cometían delitos como el hurto, se castigaba con la amputación de uno o de las dos extremidades inferiores. También eran hechos públicamente, y no solo como ejemplo si no también como un modo de dar cuenta del carácter criminal del quien era mutilado.

• Para los casos de violencia sexual, se procedía al castigo de la castración.

• Y para aquellos delitos

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