LAS TIC Y EDUCACIÓN

LAS TIC Y EDUCACIÓN

Sandi Yulany Polanía Díaz

En la actualidad, vivimos en una sociedad que está en constantes cambios, la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) evolucionan día a día, trayendo consigo transformación social, económica, político y cultural. Las instituciones educativas no son ajenas a estos cambios y por lo tanto las han incorporado en los métodos educativos, facilitando los diferentes procesos de enseñanza – aprendizaje en los niños, niñas y jóvenes, generando nuevas formas de interacción social, cultural y educativa.

 Cada vez es más necesario saber utilizar las TIC para lograr acceder a la información y poder construir conocimiento, para el caso de Colombia según un análisis del laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana muestra que el 63% de los estudiantes de grado 11 de bachillerato y grado 5 de primaria de colegios públicos manifestaron no tener acceso a internet ni a un computador en sus hogares y en el 96% de los municipios del país menos de la mitad de los estudiantes tienen acceso a estas herramientas, está situación evidencia un retraso en la apropiación de las herramientas tecnológicas para favorecer el aprendizaje de los estudiantes.

Es importante, entonces reconocer que la posibilidad de implementar la tecnología de la información y la comunicación en las instituciones educativas permiten un aprendizaje más integral, así como la motivación de los estudiantes para que sean autónomos y puedan construir sus conocimientos.

Es así como, se requiere las TIC en todos los ámbitos de nuestra sociedad y por lo tanto la educación no es ajena a ella, Ureña (2010) expone que “las nuevas tecnologías abren espacios en los que el educando puede vivir experiencias difíciles de reproducir con los medios tradicionales como el lápiz y el papel, pero no tanto como para reemplazar totalmente las herramientas no tecnológicas” (p. 25). Generando una forma más práctica e innovadora de enseñar por parte del docente y de aprender por parte del estudiante.

Ahora bien, Tang (2013) afirma que los ordenadores e Internet permiten obtener conocimientos sin las limitaciones que usualmente existen con el tiempo y espacio, contribuyendo a una mayor autonomía y flexibilidad para elegir los contenidos y las formas de aprender. Los estudiantes podrán aprender de acuerdo a sus ritmos de aprendizajes y no necesariamente todos deben ser evaluados al tiempo, cada uno tiene la libertad y la responsabilidad de elegir que hacer, como hacerlo, cuando hacerlo.

En Colombia la pandemia Covid- 19 logró evidenciar que la brecha digital aún persiste, no solo en el acceso a las herramientas tecnológicas sino en la capacidad para utilizarlas de forma eficaz. Santiago Salazar afirma “si bien, esta coyuntura facilitó el acceso a información y capacitaciones a millones de personas alrededor del planeta, también supuso un reto para los individuos que no se sienten cómodos aprendiendo de forma digital, ya que el autodidactismo y la disciplina no son una capacidad innata en los colombianos, debido a la escuela tradicional que hoy en día continua su trabajo, estas capacidades o competencias son la base para el éxito en los programas de e-learning conocidos hasta el día de hoy. De igual manera las empresas se vieron obligadas a adaptarse a la nueva realidad, demostrando que el factor educativo resulta fundamental para desarrollar una mayor flexibilidad y respuesta ágil ante los cambios”.

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