La controversial serie: “Black Mirror”

La controversial serie:

“Black Mirror”

“En los últimos diez años, la tecnología ha transformado casi cada aspecto de nuestro mundo antes de que tuviéramos tiempo de detenerlo y cuestionarlo. En cada hogar, en cada escritorio, en cada mano; una pantalla de plasma, un monitor, un smartphone; espejos negros de nuestra vida en el siglo XXI. Nuestros lazos con la realidad están cambiando” (Brooker, 2011).

Debido a que en la actualidad tanto la tecnología y las redes sociales han formado parte de la vida de las personas, estas han optado por ubicarse en una posición privilegiada en nuestra sociedad sin que siquiera nosotros lo percibamos.

Black Mirror es una serie televisiva de antología emitida desde 2011, creada por Charlie Brooker y producida en sus dos primeras temporadas por Zeppotron, subsidiaria británica de la compañía holandesa Endemol (IMDb, s.f.). El propio nombre de la serie, Black Mirror (Espejo Negro), es muy adecuado acerca de su contenido. Como señalan Michel Foucault y Jay Miskowiec “El espejo es una utopía, es un lugar sin lugar. En el espejo me veo allí donde no estoy, en un espacio irreal, virtual, que se abre tras la superficie” (1998, p. 24). En este sentido, cuando estamos en frente de un aparato tecnológico, pero este no está en funcionamiento, vemos nuestro propio reflejo de nuestra oscura realidad. En cambio, cuando la tecnología está en funcionamiento, esta imagen oscura desaparece y nos da un reflejo brillante de una realidad no física y no existente.

Hasta la actualidad, Black Mirror lleva cuatro temporadas emitidas, cada una de ellas con un aproximado de 4 capítulos con una duración aproximada de 50 minutos, cada capítulo presenta una historia diferente que ocurre en un universo ficticio independiente. Desde el inicio de la serie en 2011, las preocupaciones y ansiedades del futuro tecnológico van en aumento. Black Mirror primero se enfocó en los medios, en episodios gráficos y preocupantes como “The National Anthem” (En el que unos criminales secuestran a la princesa de Inglaterra y el problema recae en el primer ministro) y “The Waldo Moment” (Un vulgar personaje de caricatura que, controlado por un comediante, se postula para la presidencia). Después se enfocó en la cultura del internet, en “Nosedive” (Que habla sobre una sociedad que se basa en las apariencias en línea para su bienestar) y “Hated in the Nation” (Una parábola sobre los discursos de odio en las redes sociales).  (Netflix, 2019)

        Hablando en específico del capítulo “Nosedive”, podemos darnos cuenta de cómo la vida de la protagonista se ve en vuelta en las redes sociales, pero en este caso su estilo de vida y estatus social depende de ello. El materialismo es el centro de la vida de cada una de las personas y se juzga a tu persona a través de ello, no importan tus características personales, ni tus atributos, cualidades etc. Todo lo que te determina es totalmente superficial, un mundo en donde importan más los likes de tu foto que tu dignidad humana. (Wright, Joe(2018),”Caída en picado” , Black Mirror. Reino Unido: Zeppotron).

Con el éxito de la miniserie, el 28 de diciembre de 2018 se emitió una película llamada “Bandersnatch” una película interactiva en donde el espectador puede hacer decisiones en nombre del protagonista de esta. Conforme la historia se va transmitiendo el espectador “decide” el destino del protagonista, en esta se muestran 2 o 3 opciones en la parte baja de la pantalla y conforme uno decide es así como va avanzando la historia. La historia trata de un joven programador que tiene la oportunidad de hacer un videojuego para una compañía importante y con un joven inventor muy importante en el tema de los videojuegos. Según la periodista Gemma Joyce, entre 28 de diciembre de 2018 al 01 de enero de 2019 se encontraron más de 400k publicaciones de al menos 300k autores únicos (Joyce, 2019, párr.13) Con esta estadística podemos apreciar que en menos de una semana se pudo encontrar miles de opiniones al respecto en las redes sociales, haciéndola una de las películas más famosas de la plataforma Netflix. 

En la serie sabemos que este tipo de tecnologías que nos mencionan no existen actualmente o son tecnologías pensadas para un futuro, pero la tecnología analizada en Black Mirror no pretende impresionarnos; lo que nos impone para impresionarnos son las actitudes sociales y culturales, entendiendo que el impacto de las nuevas tecnologías se produce, sobre todo, en elementos intangibles, en la manera en que se comunica y conforma una sociedad.  Según la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión de los ya 17 episodios lanzados a la plataforma Netflix estos dos episodios fueron ganadores del premio Emmy para la categoría de mejor TV-Movie; San Junipero y USS Callister. (Onieva, 2018, párr. 3).

Como vamos avanzando cada día con las tecnologías, Black Mirror nos muestra una realidad que está ocurriendo poco a poco y no nos hemos percatado, como por ejemplo la adicción de las redes sociales. En la actualidad los seres humanos no podemos sobrevivir sin un teléfono celular en nuestra mano, es poco común conocer personas que no tengan un aparato electrónico en sus vidas, ya que son necesarios para muchas cosas, como por ejemplo, un teléfono celular te sirve para comunicarte con la sociedad, pero aparte de ello en las generaciones actuales se usa mucho ya sea para el trabajo tanto escolar como laboral o para la vida diaria, ya sea para pedir un Uber o hasta para pedir alimentos por internet.

Como informó el Relator Especial de la ONU, Frank La Rue, “La única y cambiante naturaleza de internet no sólo permite a los individuos ejercer su derecho de opinión y expresión, sino que también forma parte de sus derechos humanos y promueve el progreso de la sociedad en su conjunto, en un comunicado de prensa. (Muñoz, 2011, párr. 3)

En este sentido, según establece Slavoj Žižek, “La ficción que consumimos hoy es el mejor medio para poder observar el mundo en el que vivimos, pues examinarlo directamente podría resultar inconcebible y traumático” (Žižek, 1989, p. 45). Por lo tanto, el asombro que sentimos al ver las películas de ciencia ficción nos permite estar alerta, generando una deducción realista de eventos posibles. Asimismo, en Black Mirror se desata lo contrario de un futuro mejor, sustituyéndolo con una perspectiva cruda y oscura de lo que probablemente nos deparará el desarrollo tanto tecnológico como científico.

...