SIETE TRANSFORMACIONES DEL LIDERAZGO

SIETE TRANSFORMACIONES DEL LIDERAZGO

Los psicólogos del desarrollo, en su mayoría, afirman que la “lógica interna” es lo que diferencia a los líderes entre sí. Es decir, la manera como interpretan su entorno. El presente estudio ha descubierto que los líderes que se enrolan en un proceso de entendimiento y desarrollo personal pueden transformar no solo sus propias habilidades sino también las de sus compañías.

Las siete lógicas de acción

Se determinan a través de preguntas que apuntan a cómo los líderes interpretan sus propias acciones y el mundo que los rodea, para ver su modo de pensamiento dominante (el que puede cambiar al aumentar sus habilidades). Se ha visto que los niveles de rendimiento individual y corporativo varían de acuerdo a la lógica de acción.

Los tres tipos de líderes asociados con el desempeño corporativo de bajo puntaje (es decir, los oportunistas, diplomáticos y expertos) dan cuenta del 55% de la muestra. Este tipo de líderes mostraron ser de lejos menos eficaces que el 30% de los líderes calificados como los triunfadores. Solo el 15% restante de los líderes (es decir, los individualistas, estrategas y alquimistas) demostró tener la capacidad de transformar exitosamente sus organizaciones.

1) OPORTUNISTA (5%):

El menos productivo y menos complejo. Desconfiados, egocéntricos y manipuladores, se enfocan en ganancias personales y ven a los demás y el mundo como oportunidades a explotar (objetos, competidores); su único interés es el control de los resultados.

Los oportunistas tienden a justificar su mal comportamiento como legítimo, basándose en la ley de ojo por ojo. Ellos rechazan la retroalimentación (feedback), le echan la culpa a las circunstancias externas y apelan a la represalia.

No duran mucho tiempo a no ser que transformen su lógica de acción, ya que son lo opuesto de lo que la gente quiere como líder a largo plazo. Los ambientes laborales que fomentan el oportunismo no duran, aunque muchas veces los oportunistas duran más de lo que deberían por dar un ambiente excitante donde los jóvenes pueden tomar riesgos. Es bueno en emergencias y oportunidades de venta.

2) DIPLOMATICO (12%):

El diplomático busca complacer a aquellos que están en un nivel superior en la pirámide organizacional y, al mismo tiempo, evitan el conflicto. Según la lógica de un diplomático, un líder gana más cuando fortalece su influencia y es muy cooperador con las normas colectivas.

En su papel de apoyo, este tipo de ejecutivos tienen mucho que dar pero los diplomáticos son problemáticos en su papel de líderes, pues para ellos es imposible dar un feedback que implique reto o cambio.

Se basa en lograr el control de la propia conducta más que sobre eventos externos o gente. Supone ganar más aceptación e influencia cooperando con las normas y cumpliendo con su rol (busca pertenecer al grupo). En un contexto de equipo tiene mucho que dar, actúa cohesionando y ocupándose de las necesidades de todos, por lo que suele estar en puestos bajos, a diferencia del estratega. En cargos más altos son problemáticos porque evitan el conflicto, cambio y feedback desafiante, aun al punto de auto-destruirse.

3) EXPERTO (38%):

Seguros de su experiencia, los expertos exhiben una lógica fuerte en sus esfuerzos para ganar consenso. Mandan a través de la lógica y experticia, eficiente, buen contribuidor individual (continuo perfeccionamiento).

Buscan el control, no del mundo que los rodea ni de la propia conducta, sino a través del perfeccionamiento de su conocimiento en sus vidas profesionales y personales.

Desarrollan pensamiento hermético (son investigadores de marketing, contadores, etc.). Seguros de su experticia (a veces al punto de ser problemático e inflexible). Como gerentes pueden ser problemáticos, dado que tienden a considerar la cooperación como una pérdida de tiempo y desprecian otras opiniones y la inteligencia emocional.

4) TRIUNFADOR (30%):

Estos líderes generan un ambiente de trabajo positivo y enfocan sus esfuerzos en resultados. Su lado negativo, es el hecho de que su estilo, con frecuencia, inhibe cualquier pensamiento que implique salir del espacio cómodo.

Logra metas estratégicas a través de equipos, equilibra deberes administrativos y demandas del mercado. Bueno en roles administrativos orientados a la acción y objetivos. Desafía y apoya a sus trabajadores, crea equipos y ambientes positivos.

Enfocado en los resultados, a veces impide pensar fuera de la caja. Entienden el mundo más integrada y complejamente que los anteriores. Están abiertos al feedback y son conscientes de que muchos de los conflictos cotidianos de la vida se deben a las diferencias que surgen en la interrelación.

Pueden implementar nuevas estrategias, conciliando objetivos mediatos e inmediatos. Suelen chocar con los expertos, que como subordinados se sienten superiores, aunque no pueden negar los logros de los triunfadores, pero el conflicto no siempre es negativo.

5) INDIVIDUALISTA (10%):

El individualista se comunica muy bien con la gente que tiene lógicas distintas a la suya. Crea estructuras únicas para resolver las brechas entre estrategia y rendimiento.

Lo que separa a los individualistas de los triunfadores es el hecho de que están bien conscientes de los posibles conflictos entre sus principios y sus acciones, o entre los valores de la organización y el proceso de implementación de dichos valores. Este conflicto se convierte en la fuente de creatividad y en un deseo creciente por realizar futuros desarrollos.

Los individualistas tienden a ignorar las normas que consideran irrelevantes, lo que puede molestar a otros.

6) ESTRATEGA (4%):

Genera transformaciones individuales y organizacionales, a diferencia del individualista; buen líder transformacional a corto y largo plazo. Se enfocan en limitaciones y percepciones de la organización para cambiarlas.

Crea visiones comunes entre diferentes lógicas de acción que impulsan cambios. Manejan bien el conflicto y resistencia al cambio. Foco en relaciones personales

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