Sistematizacion

Sistematización de la experiencia del proyecto La Juventud Boliviana Interconectada para la Democracia, los DDHH, la Participación Ciudadana, el Desarrollo y el Control Ciudadano a través de la Comunicación.

I.- Antecedentes del proyecto.-

El año 2008, el CEADL inicia su trabajo con Internet a partir de la implementación de su portal web, el mismo que es visualizado y trabajado en la perspectiva de que se convierta en una agencia de noticias para la transparencia en la políticas extractivas del país. Importante aporte en la medida en que es justamente ese año en el que el Gobierno nacional de Evo Morales realiza “la nacionalización de los hidrocarburos y la de la Empresa nacional de Telecomunicaciones.

Ambos eventos constituyen la oportunidad para que la institución realice sus tareas de información, comunicación e investigación, y éstas encuentren en las redes y el internet, la oportunidad de avanzar en la ya mencionada transparencia de las políticas públicas.

A medida en que el CEADL avanza en la realización de procesos de formación en Derechos humanos, ciudadanía y participación social, se hace una necesidad institucional, abordar todo el sistema de trabajo institucional con la utilización de la red y la participación de la misma en una serie de redes nacionales e internacionales.

De esa manera, el internet no es solo una herramienta informativa, sino fundamentalmente se convierte en un elemento de ampliación de los derechos de información pasando de niveles locales y nacionales a establecer y /o profundizar relaciones globales.

II.- La Coyuntura nacional al tiempo de iniciación del proyecto.-

Bolivia es, en este momento un país en múltiples transiciones. Las formas de hacer política, los mecanismos de acceso a la toma de decisiones generales, los moldes y modelos de participación, así como las estructuras mismas de esa participación no son los mismos a los que en los últimos tiempos los gobiernos de turno y la sociedad política nos tenían acostumbrados.

Ciertamente todavía no estamos ante una democracia consolidada, estamos viviendo el Alba de un amanecer mejor para bolivianos y bolivianas; y como todos los amaneceres este está cargado de incertidumbres de preguntas que por lo pronto no son respondidas plenamente.

Las críticas desde la radicalidad de derecha e izquierda apuntan al hecho de que, aún no se ha dado el viraje al socialismo, aún no se ha resuelto el problema de la pobreza, aún seguimos siendo un país de capitalismo dependiente y atrasado, aún no se le ha sentado la mano a las transnacionales y muchos otros aún…………., no se entiende que estamos viviendo un democracia procesual, la que no puede resolver todo y consolidar los procesos de los que estamos hablando; sin embargo es bueno reconocer que hay signos emitidos cotidianamente por el Gobierno que proporcionan certezas en cuanto a la existencia de una necesaria voluntad política de cambio.

Estos procesos de inclusión deben verse reflejados en la democratización de la participación ciudadana en el control y la toma de decisiones en torno a los recursos estratégicos que el país posee y también en las definiciones acerca de cual es el tipo de desarrollo y los modos de vida que deben estar presentes en el cotidiano para que la ciudadanía sea feliz.

Al respecto cabe mencionar dos elementos de vital importancia:

Primero : una de las reformas constitucionales realizadas en el gobierno de Carlos Mesa, apunta y en la actualidad tiene carácter de ley de la república, a que cualquier ciudadano puede ejercer su capacidad legislativa, esto es pedir, o en su caso exigir información referida a cualquier ley, proyecto o acción del Gobierno y el Estado, y éstos están en la obligación de proporcionársela; paralelamente todo ciudadano esta en la capacidad de presentar proyectos o anteproyectos de ley al parlamento nacional y este está obligado a tratar en el pleno camaral. Estas disposiciones legales facultan al ciudadano (a) a ejercer su derecho al control ciudadano sobre los temas estatales que son de su interés y en esa medida posibilitan el ejercicio del control ciudadano en torno a los temas que a la presente propuesta interesan, es decir, las explotación racional de nuestros recursos estratégicos y la distribución racional y democrática de la riqueza que generen.

Esta ley, le da el carácter suficientemente legal a la conformación de instancias u organizaciones que desde la sociedad civil puedan generarse mecanismos y organizaciones para que desde la sociedad civil se puedan desarrollar mecanismos de control social que fortalezcan la gestión estatal de los recursos naturales renovables y no renovables y paralelamente desarrollen en esa sociedad civil potencialidades hacia el control del ingreso nacional por el pago de impuestos que pagan las empresas extractivas y el uso que los Gobiernos nacionales, locales y departamentales hacen de esos recursos..

Sin embargo a lo anteriormente expuesto los bolivianos y bolivianas, aún no hemos desarrollado suficientemente nuestras habilidades y derechos al control social y a la gestión de nuestro propio desarrollo, todavía no hemos abandonado esta suerte de “cultura” del reclamo (generalmente violento) por otra más participativa y propositiva que supere el conflicto y lo aproveche con acciones de fortalecimiento de la negociación y propuesta.

Mediante la presente propuesta queremos desarrollar esta “cultura” en la relación con el uso de los recursos naturales, pues desde la organización social, no se busca solo “controlar” al Gobierno” en relación a los recursos naturales. Sino principalmente fortalecer la democracia, generando en los espacios de influencia del proyecto, actitudes de negociación y concertación que tiendan a mejorarla cotidianamente.

Segundo: Los últimos tiempos se caracterizan por el hecho de que la economía nacional deja de estar basada en la minería, para dar paso a que la extracción del gas y el petróleo sea la nueva fuente en la que la economía nacional base las posibilidades de un posible desarrollo nacional.

Para lo cual la utilización del internet y las redes sociales, fueron de una importancia significativa en los procesos de democratización alcanzados y lo que resta por alcanzar.

Bolivia es un país con un alto déficit en cuanto al acceso a los servicios del Internet; solo el 10% accede al servicio de internet público y sólo el 3% tiene Internet domiciliario (Fuente: Datos investigación de Empresa Nacional de Telecomunicaciones);vivimos una época de cambios en la que el Estado va redefiniendosé Cotidianamente y los ciudadanos y ciudadanas tienen la enorme necesidad

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