Sistematizacion

1. Introducción:

Recuerdo, que de algo estaba segura, había elegido la profesión correcta, dejé de mirar la meta para concentrarme en lo mejor “el presente”, lo que tenía adelante, y fue entonces que vi pasar como una película a punto de estrenar los mejores momentos de lucha de sacrificio de estos cuatro años de carrera.

Y hoy frente a un nuevo desafío, el de sistematizar una de las tantas experiencias que formaron mi transitar por la escuela como futura docente, mi postura a tal situación fue, la de hacerme diversas preguntas,

¿Cómo voy hacer para plasmar en un papel tantas palabras empapadas en emoción, tantas contradicciones juntas, tantas situaciones positivas y negativas vividas hasta aquí?

Comencé a imaginarme un lugar sin salida, donde encontrar esa salida

Es ahí donde el registro de observaciones se tornó una herramienta útil y de gran valor para volver sobre mi práctica, sobre mis pasos. Emprendí otro viaje importante en la docencia; la lectura.

Aspectos importantes estaban encapsulados en líneas que en su momento parecían sin sentido pero cobraron significado un tiempo después.

Con este recorte quiero trasmitir una experiencia que marco mis primeros dos meses de Residencia, no quiere decir que las demás experiencias sean menos importantes, seleccioné esta simplemente porque se obtuvo un resultado que jamás imagine de parte de los alumnos, un paso primordial y positivo en la construcción de sus aprendizajes.

Opte por el área de matemática. Por la complejidad con que se tratan los contenidos, suponiendo que la mayoría de ellos quedan entendidos, olvidando que son niños que al regresar a su casa tienen otras actividades, cuidar a sus hermanos, o trabajar.

Realicé el pedido de temas a la maestra que además ocupaba el cargo de directora de la escuela, planifique corroborando que dichos contenidos corresponden al diseño curricular Jurisdiccional de la Provincia de Misiones para los grados 4° y 5°

Cuando puse en acción mi plan, el desconcierto se hizo presente, las respuestas que obtenía era nada más que silencios o incomprensiones, las cosas empezaron a cambiar, la desesperación, la angustia se adueñaron del aula, “¿Como sigo?

El cambio de planificación sobre los contenidos, estrategias y recursos dio un giro decisivo.

Los resultados obtenidos congratularon en mi finalización de la primera etapa. Nuevos rostros, nuevos significados y desafíos se dejaron vislumbrar en un grito que dejo de ser silencio.

La sistematización parte de una visión activa de la sociedad, de una visión curiosa para indagar, capaces de correr riesgos de ir más allá se sistematiza para transformar.

Transformar la realidad y transformarse uno mismo, esa es la actitud frente a la sistematización.

Busca mejorar nuestra práctica, compartir nuestro aprendizaje, contribuir al enriquecimiento de la teoría a partir de la práctica.

Experiencia, son procesos vitales en movimiento, que involucra dos dimensiones lo objetivo y subjetivo.

El componente importante de la sistematización es el autoaprendisaje, al aprender de nuestra práctica, al mejorar nuestro trabajo se genera enriquece conocimiento articulando practica y teoría y al hacer hace que el aprendizaje se convierta en una gran escuela de pensamiento y de acción.

Sistematización es un proceso colectivo, de reconstrucción y reflexión de experiencia, que permite interpretar, comprender y comunicar, se pone énfasis en el desarrollo de procesos y no en el resultado.

Ayuda a capturar los significados de la acción, permite no repetir determinados errores.

Genera nuevas motivaciones.

Genera nuevas formas de pensar y actuar.

La sistematización es un espacio de reflexión, a veces se cae en el activismo y hay poco tiempo de reflexión sobre lo actuado.

Un primer paso para entender la sistematización es reconocer que existen dos grandes «corrientes» de ideas al respecto. Una de ellas y quizás la más desarrollada es la que entiende la sistematización como un proceso de construcción de conocimientos a partir de la experiencia, que surge de reivindicar la práctica de las experiencias y de la lucha de algún momento de muchas personas que trabajaron en la educación popular. La otra más pragmática considera que la sistematización es una metodología de trabajo. Un registro de experiencias para aprender de ella, para no cometer los mismos errores (Barnechea, González y Morgan, 1998 y Beaumont et al., 1996).

No existe una definición consensuada sobre ella, y sí una gran diversidad de definiciones las cuales responden a los distintos enfoques o perspectivas.

Una de ellas corresponde a Oscar Jara

“Interpretación crítica de una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que intervinieron en dicho proceso, cómo se interrelacionaron entre sí y por qué lo hicieron de ese modo”.

La sistematización de experiencias nace como producto de diferentes corrientes que irrumpen con fuerza en los años ochenta en el ámbito de los proyectos de desarrollo social. (Cendales, 2002; Francke y Morgan, 1995):

Es un producto latinoamericano, un aporte al mundo.

En América Latina desde los años 70 y tomando como base la obra de Paulo Freire, se elabora una propuesta educativa alternativa a la educación “clásica”, basada en el trabajo social y la alfabetización (Bermúdez, 2008; Cendales, 2002; Francke, s/f). Hacia fines de esta década, grupos de profesionales, técnicos y estudiantes ligados al trabajo con organizaciones populares, acuñan el término “sistematización de experiencias” para dar cuenta de un nueva propuesta de investigación con enfoque crítico y participativo. Aunque el desarrollo de la sistematización fue gradual, hasta consolidarse como modelo en la década de los noventa, ya desde un inicio se pudo percibir que las experiencias prácticas de las intervenciones de desarrollo social aportaban aprendizajes muy valiosos sobre los sectores en los que se trabajaba, y las estrategias y métodos que sobre la marcha se estaban implementando en la confrontación entre el saber académico y la experiencia práctica.

Esto llevó a pensar en un manera distinta de generar conocimientos que estuviera ligada a las experiencias realizadas, que fuera más cercana para los participantes en ella y con una metodología que permitiera acumular y transmitir los aprendizajes obtenidos, centrándose no en los resultados

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