Actitud Docente Y Aprendizaje.

¿Cómo perciben los alumnos La actitud del docente y como afecta el aprendizaje?

¿Cómo perciben la actitud del docente los alumnos? ¿Cuál es el método más adecuado para responder esta pregunta?

¿Qué método es más apropiado para analizar la actitud del docente desde la perspectiva de sus educandos y las posibles implicancias que ésta tenga frente a los aprendizajes de los alumnos?, para ello partiremos por reflexionar sobre nuestro objeto investigativo.

¿Cuál es nuestro objeto de estudio?, ¿El aprendizaje de los alumnos?, o la ¿actitud del docente? ¿La percepción de los alumnos? En el área educacional una de las grandes problemáticas que se presenta tiene relación con los aprendizajes de los alumnos. Es importante preguntarse ¿Cómo y cuándo aprende un alumno? ¿Cuáles son las variables que se producen durante un aprendizaje? ¿Qué se necesita para que un aprendizaje se produzca? ¿El aprendizaje es producto de la enseñanza? En educación las respuestas a estas interrogante suelen ser variadas. Los teóricos del aprendizaje han elaborado un sin número de planteamientos respecto a la forma más apropiada de lograr aprendizajes en los estudiantes, la gama circula desde teorías conductistas a teorías constructivistas , En general, en educación, se habla de un aprendizaje en sentido amplio, que es el que se realiza en todos los momentos de la vida y es sinónimo de experiencia y un aprendizaje en sentido restringido o estricto que es el aprendizaje en el ámbito escolar. Contreras Domingo , destaca que los procesos de enseñanza y aprendizaje enfrentan dificultades al intentar delimitar su objeto de estudio porque la enseñanza no es tan sólo un fenómeno provocador de aprendizajes sino que implica una situación social influida por los actores involucrados, presiones externas e instituciones. Por otra parte, la relación entre enseñanza y aprendizaje no es causal sino ontológica puesto que es posible que exista la enseñanza sin que el aprendizaje se produzca y ésta, se halla medida por el flujo de tareas que establece el contexto institucional. Pero más allá de cualquier teoría, para nuestra investigación hablaremos de enseñanza aprendizaje como la actividad escolar que se da en la sala de clases, ese será nuestro campo de acción del aprendizaje y en el tiempo instruccional tradicional, entendiendo como tal, aquel tiempo destinado por los establecimientos para lograr las metas propuestas. No podemos desconocer que en la práctica pedagógica diaria del docente, se manifiestan actitudes y sentimientos que generan conductas en las personas.( entiéndase como tal, los alumnos) La interacción alumno docente en la modalidad tradicional, es decir la presencial, tiene como aspecto fundamental el hecho de que el docente diariamente interaccione con sus alumnos. Se requiere que el docente tenga una preparación diaria para que dentro del aula asuma una serie de actitudes que debe manifestar dentro de la sala de clase y que tengan la finalidad de crear un clima agradable. No podemos descartar que exista la posibilidad de que ciertas actitudes adoptadas por algunos profesores pueden llegar a crear ambientes desagradables en la clase. ¿Qué ocurre con el aprendizaje de los alumnos cuando estas situaciones se presentan? Es importante enfocar nuestra mirada a la serie de actitudes del docente, quien por lo demás es el encargado de ayudar a que el aprendizaje se produzca, ¿puede entonces su actitud alterar los aprendizajes de los alumnos? A partir de este razonamiento cabe preguntarse, ¿Cuáles son las características que debe tener este enseñante? ¿Qué esperan de él sus discípulos? ¿Es posible medir de algún modo, actuaciones actitudinales?, ¿Cuál es la actitud con la que debe enfrentar al grupo? ¿Qué es lo que el grupo espera de él? Si hablamos de actitud, ¿puedo medir la actitud?, ¿en qué ámbito nos movemos? ¿En el ámbito de los valores?, ¿será necesario comprender la actitud para verificar nuestra propuesta? Si entendemos por actitud aquella disposición anímica del ser humano expresada de algún modo en particular , o nos guiamos por la psicología, quien define el término como aquella motivación social de las personas que predisponen su accionar hacia determinadas metas u objetivos, y que además existen ciertas actitudes sociales que inciden en las conductas de un grupo o colectivo , debemos creer que comprender o acercarnos al concepto será esencial para encaminar una posible respuesta a nuestra interrogante. La actitud del docente seguramente causará estragos en nuestros alumnos. Si él docente se plantea frente a su clase con una actitud positiva, es posible que llegue a modificar sus conductas, generando un clima de agrado de parte sus alumnos, pero si su actitud es negativa, probablemente provocará rechazo en sus estudiantes, “Las expectativas sobre el rendimiento del alumno juegan un importante papel como guías de la conducta del docente. Estas expectativas representan conocimientos que son comparados con los niveles de aspiración del maestro. El resultado de esta comparación proporciona un punto de partida para la futura actividad” (Hofer, 1996) Si identificamos la actitud del docente como nuestro objeto de interés, mirada desde los alumnos que la reciben y teniendo claro que los fenómenos dados en un contexto educativo son muy complejos, ¿Desde qué paradigma sería más apropiado realizar un análisis? Creo que desde el punto de vista metodológico, y sólo buscando una mejor comprensión de nuestro objeto de estudio, debemos enfrentar nuestro interés por comprender las implicancias de la actitud del docente, a todas las posibles salidas. Sabemos que no es una salida el sentido común , ese relacionado con el pensamiento cotidiano, ya que nos ofrece explicaciones sin demostraciones críticas que destaquen la relevancia del análisis, para lo que se intenta aclarar, sabemos que nuestro foco tiene que enmarcarse dentro del pensamiento científico, ya sea a través de la ciencia en donde tenemos la posibilidad de obtener explicaciones sistemáticas y controlables por la evidencia fáctica, el hecho generador de la ciencia, para así organizar y clasificar, acontecimientos con base a principios explicativos, también podemos hacer uso de un modelo comprensivista, o quedarnos con una reflexión crítica sobre el tema.

La racionalidad de la investigación científica está fundada en el cientificismo como posturas epistemológicas institucionalizadas, la investigación científica en las ciencias sociales en las últimas décadas se ha enfrentado a una larga discusión sostenida entre dos posiciones paradigmáticas, éstas corresponden a la regida por el paradigma positivista y la sostenida por el paradigma humanista. ¿Cuál será

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