Análisis De Los Diversos Modelos De Gestión De Calidad Aplicados A La Educación Y Proponga Un Modelo Adaptado A La Realidad De Su Propia Institución

Análisis de los diversos modelos de gestión de calidad aplicados a la educación y proponga un modelo adaptado a la realidad de su propia institución.

El papel del liderazgo que conducirá a la organización a lograr los objetivos planteados, poseen una particular relevancia. Como todos sabemos, en educación no trabajamos con máquinas, por lo tanto, no podemos mandar a individuos del área empresarial o sin las competencias necesarias para liderar escuelas, porque la responsabilidad que tenemos es formar personas integras para que se desenvuelvan en la sociedad presente y en la futura.

En cuanto al cuerpo académico, lo fundamental sería contar con maestros y directivos auténticos y responsables, en todos los ámbitos de su vida, especialmente en su campo profesional, que es el de la educación. De esta forma serían unos promotores e impulsores del crecimiento integral de la persona y en consecuencia de toda la humanidad. Estos actores principales deben poner el énfasis en transmitir valores y virtudes que se evidencian en actitudes, que busquen la verdad y se pongan al servicio de ella, enseñando valores, ayudando a vivir en libertad, solidaridad, justicia, paz, fraternidad y comunión.

El docente tiene que guiar su camino hacia una práctica constructiva, es por eso que su formación debe ser integral, tiene que estar constantemente actualizado, tratando en lo posible de alcanzar una sólida formación profesional y poner el énfasis de la evaluación en lo formativo. Este actor no es un profesional que se limita a comunicar una serie de conocimientos, sino un educador formador de personas. Él sabe que debe llevar el amor de Cristo a los alumnos y a los padres de familia, con quienes comparte el privilegio de educar a sus hijos.

Según Elena De White, (2008) “En el mundo hay dos clases de educadores. Una clase está formada por aquellos a quienes Dios convierte en canales de luz y la otra clase por aquellos por aquellos a quienes Satanás usa como sus agentes, que son sabios para hacer el mal.”

Ante algunas limitaciones de las personas e instituciones los maestros y directivos cristianos no se desesperan, no condenan, sino que descubren lo positivo que hay en ellas, apoyado en el amor misericordioso de Dios. Además tendrían la mirada fija en educar para redimir, con equidad e igualdad, en el caso de los sostenedores, no lucrando sino buscando el bien mayor que es educar.

Desde esta mirada, la aspiración de construir una educación más inclusiva, con voluntad y capacidad para acoger y ofrecer una respuesta educativa de calidad a todos los niños, niñas y jóvenes, exige transformaciones a nivel de la cultura, las políticas y las prácticas, y promover iniciativas que busquen una mayor equidad para todos los sectores.

Para implementar un modelo de gestión de calidad, se debe comenzar por capacitar a nivel Técnico Pedagógico al equipo directivo, docentes y asistentes de la educación y realizar una autoevaluación. Este diagnóstico nos permitirá formular las acciones que nos lleven a mejorar nuestras prácticas pedagógicas acorde a la demanda educativa de los estudiantes. Las áreas que se pueden intervenir son: Liderazgo, gestión curricular, convivencia escolar, recursos y resultados.

En una primera etapa podríamos trabajar con la de Gestión Curricular lo que implica las dimensiones de: Organización académica, preparación de la enseñanza, acción docente en el aula y Evaluación de la implementación curricular. Para la ejecución de un modelo educativo se debe invitar a ser parte de este proceso a toda la comunidad educativa: Sostenedores, Directivos, docentes, asistentes de la educación, padres y apoderados, representantes del centro de alumnos. Pero sin lugar a dudas, el papel que cumplen el maestro y los directivos es primordial.

Un modelo para implementar, que ya se ha estado aplicando en varios centros educativos es el SACGE. Este modelo es muy significativo porque busca un mejoramiento continuo a través de un análisis del diagnóstico, planificación y ejecución, es uno de los modelos que más se ajusta a la realidad educativa.

Al implementar este modelo debemos trabajar bajo los siguientes objetivos: perfeccionar al personal, partiendo por directivos, docentes y asistentes de la educación, realizar autoevaluación del centro educativo, una vez aplicado el diagnostico, generar jornadas de reflexión para elaborar las acciones a seguir, tal como el plan de mejoramiento educativo (PME) y organizar instancias de monitoreo y retroalimentación del Plan de mejora que se realizará, finalmente se entregará una cuenta pública.

Este modelo ocasiona una devolución de los resultados del centro educativo entrando en un proceso de reflexión que sigue a lo largo de todo el ciclo de mejora. Se deben organizar equipos de trabajo, con representación de toda comunidad educativa, que van a reflexionar y dialogar sobre los resultados encontrados. Durante este proceso se busca que el centro educativo entienda las debilidades y fortalezas encontradas en la evaluación y proceda a identificar los problemas centrales. Una vez delimitados los problemas, los equipos los priorizan y definen las líneas de acción a seguir. Cuando se definan las líneas de acción, la institución y los equipos de trabajo entran en un proceso de planificación de las mismas. Esta organización

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