Blended Learning O El Peligro Trivializar El Aprendizaje
Enviado por Yaiko • 9 de Diciembre de 2012 • 2.038 Palabras (9 Páginas) • 342 Visitas
Imaginemos, por un instante, que nos encontramos a mediados de la década de
los años 50 del pasado siglo. Si un aficionado al fútbol quería asistir como
“espectador” a un partido, no tenía más remedio que pagar su entrada y
desplazarse a un estadio. Presencialidad en estado puro con toda la liturgia que
ello supone, bocadillo de tortilla y puro incluidos. La radio fue la primera tecnología
que permitió al menos informarse en tiempo real sobre el transcurso de los partidos
para aquellos que, por múltiples razones, no podían asistir. La televisión trajo
consigo una gran revolución. Hoy en día, a pesar de los diferentes intentos de
“interactivizar” el medio, el televidente sigue siendo un mero espectador, pero tiene
la posibilidad de acceder, desde el salón de su casa, a una cuasi infinita oferta de
partidos a los que jamás tendría acceso en forma presencial. Al fin y al cabo
estamos hablando de espectáculo y entretenimiento y sin el recurso de la
televisión, no solo el fútbol no sería el negocio que hoy en día es sino que nos
sería imposible ser testigos de acontecimientos multitudinarios como la última final
del mundial o de la champions. Desde luego, ver un partido en un estadio es una
experiencia muy diferente a verlo en la televisión pero ambos tienen sus ventajas e
inconvenientes.
El aprendizaje sin embargo es un proceso activo, de construcción de conocimiento
y no un proceso pasivo de acumulación de información. Un alumno de un buen
programa educativo jamás debiera desempeñarse como espectador televisivo sino
como participante, como protagonista. Al fin y al cabo, es quien debe aprender y
por tanto quien debe hacer el esfuerzo.
Hace ya tiempo que la palabra Blended se pasea por los foros de opinión,
presentaciones y artículos como sinónimo de la nueva propuesta que va a sacar al
e-learning de su estancamiento permitiendo al mismo tiempo sobrevivir a la
amenazada formación presencial. La solución perfecta y como por arte de magia.
No hay más que combinar lo presencial con lo virtual en la coctelera, agitar bien y
listo para servir y consumir.
Sin embargo el concepto Blended, como combinación de lo presencial con lo
virtual, no significa nada por si mismo. La tecnología es un gran acelerador de
procesos y modelos cuando estos funcionan adecuadamente. Lo que ocurre es
que añadir tecnología a un modelo deficiente no sólo no lo mejora sino que lo
empeora. Y esta es exactamente la situación que hasta ahora se ha vivido en todo
lo relacionado con el e-learning y de ahí que los resultados obtenidos hayan sido
tan pobres y decepcionantes teniendo en cuenta el maravilloso panorama que se
habían pronosticado.
Un programa Blended no implica que la experiencia de aprendizaje sea más
efectiva de la misma forma que un proceso de comunicación no es más o menos
efectivo solo en función del medio escogido. El teléfono no garantiza una mejor
conversación que una reunión cara a cara, pero tampoco peor. No es un sustituto
ni una amenaza, en todo caso un complemento pero si la comunicación no es
buena de por si, no hay mucho que hacer. Para escribir un buen libro lo importante
no es utilizar bolígrafo o procesador de textos y para realizar una buena película la
clave no reside en la sofisticación de los efectos especiales.
De igual manera, un curso vía e-learning no es sinónimo de mejor ni de peor
calidad que uno presencial, está claro que pueden ser complementarios. No tienen
ningún sentido tratar de que todo sea 100% online por definición como tampoco lo
tiene la situación contraria. Sin embargo si el paradigma sigue siendo el mismo, es
un fraude pensar que esta combinación es la solución.
La educación presencial tradicional trata al alumno como un mero espectador.
Todo sigue girando alrededor de un profesor que monopoliza y acapara el
espectáculo mediante lecciones magistrales donde recita datos e información y
trata de medir el conocimiento de sus alumnos a través de exámenes. Los alumnos
se limitan a escuchar callados durante horas, tratar de no aburrirse, memorizar lo
necesario para aprobar el examen y continuar avanzando. Pensar que esta labor
del profesor es enseñar y esta actividad de alumno es aprender es una ilusión.
Fabricamos meros asistentes, casi nunca participantes. Al cabo de pocos meses,
los alumnos han olvidado casi todo lo “aprehendido” y lo poco que recuerdan son
incapaces de encontrarle aplicación práctica. ¿Integrales y derivadas? ¿Latín?
¿Trigonometría? ¿Las leyes de Mendel?
Internet ha favorecido la distribución y el acceso de la información. Volviendo al
ejemplo inicial, antes para ver el espectáculo, un partido de fútbol, había
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