Callar o gritar. ¿De verdad es un cambio?

ITESM CEM

Sociedad, Desarrollo y Ciudadanía en México

Juan W. Cruz Rivero

Bianca Mariana Ramírez Ruiz

 A01169411

Daniel Rodrigo García Martínez

A01169118

Callar o Gritar. ¿De verdad es un cambio?

Latinoamérica siempre ha sido reprimida por ser una sociedad la cual han conquistado sin importar cuál es su principal forma de vivir, esto generando un foco de atención a su forma de gobierno y como es vista a través de los ojos de otras sociedades, generando que nosotros mismos seamos individuos los cuales queremos ser mejores a pesar de las mismas condiciones que existen en diversos países de latinoamericanos donde no pueden avanzar. Esto poniendo a México en un lugar muy importante ya que no podemos encontrar un balance.

La modernidad de acuerdo a Kant, es pensar por sí mismo, la verdad siempre será el conocimiento,^[1] y esto de acuerdo a lo que hemos visto en clase este pensamiento hace que la sociedad sienta que está en un progreso, sin embargo se malinterpreta  con los conocimientos de tecnología pero todo se refiere a los avances que la sociedad quiere lograr con su vida culturalmente y socialmente.

La modernidad en México comenzó durante la administración Porfirista, está fue factible gracias al resultado del desarrollo de las obras de infraestructura de transporte, de las redes de comunicación telegráfica y telefónica, así como también la introducción del sistema de alumbrado eléctrico. El ferrocarril fue la principal palanca del progreso, el factor que iba a colocar al país en el “centro de la civilización moderna”. Las metas económicas fueron superadas, pero lamentablemente esto solo benefició a algunos pocos, lo que trajo descontento y desigualdad, que tiempo después terminaría convirtiéndose en una Revolución Mexicana. Nuestra historia nos deja en claro que la modernización económica, por sí sola, no es suficiente para alcanzar un desarrollo sustentado socialmente. Por lo contrario, ha generado procesos perversos porque ha concentrado los beneficios en unos cuantos.l examinar nuestra realidad se encuentran retos que hay que enfrentar: la desigualdad social, en la que se conjuga una excesiva concentración del ingreso con la pobreza existente de 50 millones de mexicanos, de ellos más de 20 en pobreza extrema; el desmantelamiento de importantes actividades productivas, principalmente las primarias; el caos, la violencia y la indigencia en diferentes regiones y en importantes centros urbanos del país; el malestar de las clases medias, quienes soportan en grado significativo la carga fiscal del Estado; el desastre humanitario existente en el fenómeno migratorio, que evidencian la vulnerabilidad de nuestras instituciones ante la criminalidad y un entorno de pobreza que se extiende hacia el sur más allá de nuestras fronteras; la pérdida de credibilidad del Estado como rector del desarrollo económico y su incapacidad para complementar y suplir las deficiencias y carencias que genera o que no atender el mercado, entre otros.

De acuerdo con lo comentado por Andrés Oppenheimer en su libro ¡Basta de historias!, en Latinoamérica se decidió enfocar e invertir en la materia prima y no en la educación y el desarrollo de los ciudadanos. ¿Por qué es importante invertir en la educación? Por qué al educarnos como ciudadanos podemos exigir y participar de la constitución para que nuestros Estado pueda representarnos y rendirnos cuentas de la manera correcta. Pero por lo visto en el Museo de Memoria y Tolerancia, durante el periodo Nazi tampoco se invertía en la educación, durante la noche del 10 de Mayo de 1933 se quemaron libros para así poder “purificar” la cultura alemana, seguido por la ola de Antisemitismo, que se refiere al conjunto de prejuicios, estereotipos, creencias y prácticas hostiles contra los judíos, que dio como resultado el ejemplo más claro de la desigualdad social, el genocidio más grande de la historia. Por otra parte otro concepto que encontramos repetidamente también se encuentra durante el Nazismo, la corrupción. La corrupción tiene muchas formas de expresión pero la más importante tiene que ver, según Ricardo Raphael en su libro Mirreynato: La otra desigualdad, con la inmunidad e impunidad que existe únicamente en la élite de las sociedades. México a lo largo de los años ha sido lamentablemente reconocido por la falta de transparencia en el gobierno. Para Max Weber el capitalismo, es uno de los conceptos más importantes para poder llegar a la modernidad beneficiando a muchos y no solo a unos cuantos. La razón por la cual México está en esta situación es debido que nos hemos estancado y hasta cierto punto no conocemos nada más que la cultura caudillista, en donde lo importante es “el qué dirán” y vivir en una vida de lujos, en donde los gobernantes no nos entregan cuentan ni nos representan pero el gobernador tampoco exige dichas cuentas por miedo a lo que el Estado pueda hacerles.

Existen muchos caso en México que exhiben de sobremanera la línea de corrupción que existe en el Estado, pero dos casos especiales son los que tienen una importancia a nivel internacional que el Estado pensó que podría manejar a su antojo como la ha hecho con su pueblo. El primero sucedió hace 50 años, y no existe un mejor lugar para entenderlo como el Museo del Memorial 68. En 1968, México estaba en el auge de modernidad al ser la sede de los Juegos Olímpicos, y un grupo de estudiantes se unieron para exigir al Estado sus derechos, el Presidente en ese entonces, Díaz Ordaz no podía permitir que se manchara la imagen de México y decide mandar al batallón Olimpia, el 2 de octubre, violando los derechos humanos al cometer el asesinato de una cifra de estudiantes que aún no se ha podido confirmar oficialmente. Lo más triste de ese suceso no es solo el hecho de que se violaron los derechos, sino que el 3 de octubre, absolutamente todos los periódicos y medio nacionales ignoraron la noticia, mientras que los medios internacionales si se pudieron dar cuenta de lo que sucedió contado por periodistas internacionales que presenciaron  la matanza. El segundo caso que evidenció al gobierno fue el de los 43 desaparecidos en Iguala, tal vez en el 68 no existían las redes sociales y la información podía ser un poco más manipulada por el Estado, pero en el 2014 con los 43 las redes sociales son el método más eficaz para obtener información, mientras el gobierno daba estado acerca del caso, los padres de familia ya habían publicado información horas antes la información que ellos iban recaudando, y por otra parte medios internacionales se pronunciaron ante los videos y fotos que la gente subía y que no coincidía con los hechos que el gobierno aseguraba había sucedido esa noche trágica. Tiempo atrás el gobierno podía tener un control acerca de la información que la gente pudiera acceder pero lamentablemente para ellos, la tecnología es un factor que ayuda a que la ciudadanía se pueda llevar a cabo. Si lo vemos desde la perspectiva de Hegel, es necesario tener un Estado racional, universal que no tenga ninguna distinción para poder llegar a la libertad, pero en Mirreynato, tenemos muchos ejemplos de cómo el simple hecho de tener dinero ya te abre las puertas de la libertad, mientras que al ser un indígena que tal vez haya tenido que pasar por un trámite legal y no tener dinero, ni hablar español, ni siquiera se le otorga el derecho de tener un traductor y la mayoría de las veces termina siendo culpable solo porque el Estado así lo decidió. Aunque ya tenemos las redes sociales y el internet para poder expresarnos, el poder que tiene el representante de todos los ciudadanos, mejor conocido como el Presidente, no se puede cuestionar, ya que muchos viven con miedo de decir que piensan o de hacer algo porque inmediatamente se imaginan que terminarán como los 43.

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