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Capitulo 3 ¿Como Evaluar Los Aprendizajes De Los Estudiantes?


Enviado por   •  14 de Junio de 2015  •  4.689 Palabras (19 Páginas)  •  786 Visitas

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3 Capítulo ¿Cómo evaluar los aprendizajes de los estudiantes?

La definición de los métodos para evaluar los aprendizajes de los estudiantes; para después tratar, de forma particular, los procedimientos mediante los cuales se recaba la información que permite realizar la evaluación. El concepto tradicional técnica como la vía, el camino o el método para evaluar los aprendizajes; en tanto que a los instrumentos, las formas mediante las cuales se recaba la información, los nombraremos recursos o procedimientos.

3.1 Métodos para la evaluación de los aprendizajes

Comúnmente se denomina técnica al método para la evaluación de los aprendizajes, las técnicas tradicionales como observación, encuesta y tests, se han complementado con otras como la encuesta y el portafolios.

Observación

Observar no sólo es mirar. La determinación y formulación de objetivos de aprendizaje considerándolos como competencias, para observar es necesario realizar una serie de acciones, con las cuales pretendemos aclarar que el acto de observar lleva inmerso un proceso que deberíamos desarrollar dentro de los salones de clases. Pero, ¿qué pasa con nosotros los profesores? ¿Cómo contribuimos a desarrollar algo? Sólo podemos ayudar cuando poseemos lo que deseamos contribuir a desarrollar; por ello, primeramente existe la necesidad de desarrollar en nosotros mismos la competencia de la observación para después, o de manera simultánea, fomentarla en nuestros alumnos. Como secuencia para la observación se debe:

1. Establecer el “todo” a observar.

2. Determinar los criterios que regirán la observación.

3. Percibir con detalle, tomando en cuenta los criterios, es decir, recorriendo conscientemente el “todo” de forma tal que pueda escanearse de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, de adentro hacia afuera, y de afuera hacia adentro.

4. Enunciar, según los criterios, las características observadas.

No es tan sencillo realizar una observación consciente de las cosas. Aunque quizá la observación forme parte del ser humano, tan sólo por poseer los órganos que la permiten no es suficiente, pues algunas personas invidentes realizan descripciones tan detalladas de objetos, fenómenos y personas, que nos asombramos de su poder de “observación”, entendiendo ésta en un sentido amplio, porque esa descripción lograda se hizo posible gracias a la utilización de los demás sentidos.

La observación es el hecho y producto de observar. En el preciso momento en que la realizamos, obtenemos sus resultados; en este caso, no es posible separar el acto del efecto. Se trata de un proceso complejo que re- quiere de toda nuestra atención. No es lo mismo observar de manera global la colaboración, que específicamente las manifestaciones que son de nuestro interés. La principal ventaja de la observación es que no altera la situación natural (si es realizada por el profesor que todos los días se encuentra con los alumnos, y con quien existe un “encuentro”, según Adolfo López Quintás) y permite la interpretación global y comprensiva de la realidad o situación observada.

Iniciaremos con la explicación de la primera clasificación, es decir, causal, intencional, focalizada y participativa. La primera característica, casual, puede observarse en cualquier momento de la jornada diaria. Decimos que es aleatoria, no planificada, pues si “algo” nos llama la atención, recabamos los datos en el registro anecdótico. La observación intencional requiere una planeación, en la cual mediante una guía de observación y sin pretender interferir con las actividades de los estudiantes, nos proponemos observarlos durante un tiempo específico de la sesión. El éxito de este tipo de observación está en la declaración detallada de las manifestaciones de las competencias a observar.

La observación focalizada consiste en la observación que atiende un aspecto determinado, es decir, tenemos un foco de interés; pero no es preciso detallarlo con la especificidad que lo hicimos anteriormente. Por último, la observación participativa constituye por sí misma un método de investigación cualitativa, pues este tipo de estudio se incluye en el diseño de investigación cualitativa de las ciencias sociales.

La segunda clasificación: directa e indirecta. Como afirma Sanmartín (1978, citado por García, 1994, p. 69), la primera cuestión que debe plantearse el observador es “la determinación del campo de actuación y dentro de éste determinar con precisión: ¿Qué es lo que se va a observar? ¿Qué aspectos se van a observar detalladamente? ¿Qué o cuáles sólo de un modo general o global?” Con mucha claridad José Manuel García Ramos (1994, citando a Sanmartín, 1978) plantea que debemos seguir ciertas normas:

1. Formulación clara de las unidades.

2. Adecuación al objeto, es decir, implicación de aquello que se quiere observar, para tener validez.

3. Que cada una de las unidades represente un comportamiento más o menos frecuente, y duración de los hechos observados.

4. Que representen los aspectos más significativos de una situación concreta. ¿Cuáles son los aspectos más importantes que se deben observar?

La observación indirecta se refiere al estudio y análisis de los productos que los estudiantes obtienen dentro o fuera del salón, pero que examinamos o analizamos sin la presencia de aquéllos.

Entrevista

La mayoría de los autores coinciden al definir la entrevista como un proceso en el que intervienen dos o más personas, a través de un medio generalmente oral, en el que se distinguen roles asimétricos: entrevistador-entrevistado.

La entrevista estructurada parecería ser un mejor recurso por el ahorro de tiempo. Las entrevistas se dividen en dos campos: las estructuradas o semiestructura- das, y las no estructuradas. Cada una es relevante pero su propósito es distinto; las primeras tienen el objetivo de justificar, en tanto que las segundas buscan descubrir.

¿En qué se diferencian las entrevistas estructuradas, las semiestructuradas y las no estructuradas? Las primeras parten de una guía de entrevista (cuestionario) previamente elaborada y cuya principal característica es la inflexibilidad (tal es el caso del censo de población), tanto en las cuestiones que se plantean al entrevistado, como en el orden y la presentación de los reactivos. Las entrevistas semiestructuradas tienen

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