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Castellano Y Literatura


Enviado por   •  20 de Octubre de 2013  •  18.501 Palabras (75 Páginas)  •  258 Visitas

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El viaje como estructura de la acción épica

Todo poema épico es un viaje en el sentido de que su estructura comporta un conjunto de acciones que realiza un personaje al desplazarse con una dirección de sentido hacia un lugar previsto o no. El viaje se traduce en un movimiento, un desfilar de seres por variados y extraños ambientes.

ILÍADA

Sitúa la obra en su época y en su género literario.

El autor: trascendencia y significado. El autor de la Ilíada y la Odisea es Homero, que escribe esta obra en el S.VIII a.C., el género literario de estas obras es la épica griega, estos poemas están escritos en hexámetros dactílicos.

Homero tiene mucha importancia porque sus textos han perdurado mucho tiempo y porque se encargo de recogerlos de la tradición oral de entre los siglos XVI-XII a.C. y los estructura además de ponerlos por escrito.

Además ha influido en la cultura del resto de los países mediterráneos y en el arte porque algunos pintores han realizado obras sobre estos dos poemas.

Canto VI.

Una vez empezada la huida de los troyanos, Tiresias mandó a Héctor para que hiciera un sacrificio a Atenea. Mientras la lucha se reanuda Hécuba y el resto de las mujeres llevan el manto al templo de Atenea y expresan sus votos para conseguir la salvación de su patria.

Al salir de la ciudad Héctor se encuentra con Andrómaca, su mujer, y su hijo y se despide de ellos. París armado alcanza a su hermano en el camino con dirección la guerra.

Comenta la relación entre los dioses y los hombres basándote en el Canto VI.

El vínculo de los dioses y los hombres es espiritual, los hombres les rinden culto y los dioses les dan protección, los hombres pecan o les desafían y los dioses les castigan.

El hombre es un juguete en manos de los dioses, los dioses deciden la vida de los hombres y la cambian cada vez que ellos quieren.

Los dioses tienen intenciones bondadosas y maliciosas, todas las cosas que los dioses hacen es por su sobrenaturalidad.

Cuando los dioses intervienen de manera maliciosa es para hacerlo de manera destructiva, la manera bondadosa se rige por el orden y la armonía, hay que destacar el carácter bondadoso de los dioses si los hombres les dedican rituales, ofrendas y plegarias y principalmente el sacrificio de animales. Los ritos se tenían que hacer de una manera estipula y siguiendo unas directrices bien marcadas.

El respeto al orden establecido: normas de hospitalidad, respeto a los antepasados, culto a los dioses,…

Los vínculos de hospitalidad son sagrados, con unas normas fijadas. La palabra xenos representa tanto al huésped como al anfitrión. Posteriormente esta palabra pasará a significar extranjero. Las relaciones de hospitalidad en el mundo homérico pertenecían al ámbito privado. Quien no respetaba los vínculos de hospitalidad era castigado por los dioses.

La ley de hospitalidad griega: Todos los extranjeros y pobres estaban bajo la protección directa de Zeus, dios supremo y padre de dioses y de hombres, y cualquier persona que no acatara esta ley cometería el más abominable de los sacrilegios para un griego.

Las manifestaciones de culto parecen limitarse al sacrificio cruento celebrado en honor de los dioses, que representa una especie de momento institucional destinado al diálogo con ellos, mientras que, por lo general, son poco abundantes los lugares de culto. Al crearse las ciudades, los dioses y los héroes se convierten en conciudadanos y protectores de los hombres, y el culto, en sus distintas manifestaciones, adquiere las características de un instrumento mediante el cual la acción humana se orienta en el presente o queda excluida de él.

El sacrificio, desenlace obligado de toda acción ritual, que reproducía la acción primordial del titán Prometeo, que dio lugar a la separación entre hombres y dioses, al unir provisionalmente ambos universos, renovaba en último término aquella antigua división. El mundo griego practicaba dos formas de sacrificio; uno destinado a los dioses inferiores, a los héroes y a los difuntos, el enágisma, en el que la víctima, un animal de pelaje oscuro, era quemado completamente; y otro que se celebraba en honor de los dioses olímpicos, la thysía, en el que se quemaba la parte destinada a los dioses, es decir, la grasa y los huesos del animal, que debía tener el pelaje blanco, mientras que la carne de la víctima se distribuía entre los participantes en el banquete sacrificial según su rango, de modo que se reproducían las articulaciones y las jerarquías sociales.

Héctor como héroe: rasgos que lo definen.

Héctor es el típico héroe venerado que no quiere escapar de su destino, que sin mostrar su miedo se enfrenta al destino que los dioses le han marcado, sin miedo a su muerte y sin pensarlo deja a su mujer y a su hijo por el honor que debe a su patria.

La mujer: diversos papeles que representan aquí. También pongo las de la Odisea.

-Andrómaca: es una esposa ideal, fiel a Héctor, madre entregada del heredero de Troya. Será prisionera del asesino de su marido y aguantará por deber.

-Hécuba: es la anciana reina de Troya, esposa de Príamo, ve cómo acaba su mundo, invoca a los dioses frente a los enemigos, pide valor a las troyanas.

-Penélope: (esposa de Odiseo, madre de Telémaco) aparece como reina y madre. Es la mujer homérica: fiel, trabajadora, hermosa, prudente, inteligente, que busca estrategias para frenar a los pretendientes.

-Helena: reina de Esparta. Es la mujer más hermosa de Grecia, se siente culpable de la guerra.

-Circe: Maga hija del sol. Astuta, utiliza sus armas de seducción y poder. Es orgullosa y no tiene compasión.

-Calipso: Preciosa ninfa, que retiene a Odiseo porque quiere su amor eterno.

-Nausicaa: joven princesa hermosa, enamorada de Odiseo, es virtuosa e inocente.

9)- Valor de Ilíada y Odisea para la posteridad, aportaciones.

La Ilíada tiene gran trascendencia porque hay un gran conflicto entre dos tierras, que esconde su verdadera misión que era conseguir Troya para tener controlado el comercio del mar negro y para poder acceder por tierra a oriente, con el encubrimiento de que París había raptado a Helena la esposa de Menelao, el rey de Esparta.

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