Como es el El envejecimiento en el deporte y el ejercicio
Enviado por Alondra Posselt • 12 de Agosto de 2015 • Resúmenes • 1.599 Palabras (7 Páginas) • 70 Visitas
El envejecimiento en el deporte y el ejercicio
Tamaño y composición corporales.
A medida que envejecemos, tendemos a perder altura y ganar peso. La reducción de altura comienza hacia los 35-40 años y es sobre todo atribuible a la compresión de los discos intervertebrales y a las malas posturas durante la madurez. Hacia los 40 a 50 años en la mujer y 50 a 60 en el hombre.
La osteoporosis es una perdida grave de masa ósea con el consiguiente deterioro de la fractura. Una mala alimentación y falta de ejercicio, contribuyen a ello.
El aumento de peso se produce entre los 25 y los 45 años y en gran medida es atribuible a la reducción de la actividad física y a la mala nutrición. Pasados los 45 años, el peso se estabiliza por 10 a 15 años y luego disminuye ya que el hueso pierde calcio y masa muscular. Muchas personas de 65 a 70 años pierden el apetito.
Un estilo de vida activo tiende a regular mejor el apetito, por lo que la ingesta calórica se aproxima mucho al gasto y se mantiene el peso.
Después de pasar los 20 años tendemos a ganar grasa debido a tres factores: la alimentación, la inactividad física y menor capacidad para movilizar la grasa.
El contenido de grasa del cuerpo de los mayores físicamente activos, también menos que el de adultos sedentarios de la misma edad.
La masa magra disminuye progresivamente en el hombre y mujeres a partir de los 30 años. Esto se debe sobre todo a la disminución de la masa muscular y ósea, que constituye el 50% de masa magra.
La sarcopenia es el término usado para describir la pérdida de masa muscular asociada con el proceso de envejecimiento.
La osteopenia es el termino afín con que se describe la pérdida de masa ósea con el envejecimiento.
Respuestas fisiológicas al ejercicio intenso.
A medida que envejecemos, la resistencia muscular y cardiovascular, y la fuerza muscular tienden a disminuir, disminución cuyo grado depende de nuestro nivel de actividad física y de la genética.
A medida que se reduce el nivel de actividad, las disminuciones fisiológicas son mucho más sustanciales.
Fuerza
La fuerza máxima de una persona generalmente muy superior a las exigencias cotidianas al comienzo de la vida, va reduciéndose de forma constante con el envejecimiento.
Por ejemplo, la capacidad de ponerse de pie inicialmente sentado comienza a ponerse difícil a los 50 años, y a los 80 se convierte en imposible para algunos.
Los ancianos son capaces de realizar actividades que requieren solo intensidades moderadas de fuerza muscular.
El entrenamiento de fondo hace muy poco para prevenir la perdida de la masa muscular con el envejecimiento, el entrenamiento de fuerza pude mantener o aumentar cruzada de la fibra muscular en hombres y mujeres ancianos.
En general. Las personas normalmente activas experimentan un incremento del porcentaje de fibras musculares ST a medida que envejecen, posiblemente debido a una disminución de las fibras FT.
El envejecimiento también parece ralentizar la capacidad del sistema nervioso para detectar un estímulo y para procesar la información y producir una respuesta.
El entrenamiento no puede detener el proceso de envejecimiento biológico. Pero puede amortiguar el impacto del envejecimiento sobre el rendimiento.
Función cardiovascular y respiratoria.
Gran parte del declive en el rendimiento de fondo asociado con el envejecimiento puede atribuirse a reducciones de la circulación central y periférica.
La frecuencia cardiaca máxima disminuye un poco menos de un 1 latido/minuto por año cuando envejecemos.
El volumen sistólico y el gasto cardiaco máximo también parecen disminuir con la edad. El volumen sistólico se puede mantener en los deportistas mayores que siguen entrenando, pero seguirá siendo menos que el de los deportistas jóvenes.
El riesgo sanguíneo periférico también disminuye con la edad.
No está claro que tanto por ciento de la disminución de la función cardiovascular con el envejecimiento físico, y cuanto es atribuible al desentrenamiento por la menor actividad.
Función respiratoria.
Tanto la capacidad vital como el volumen espiratorio forzado disminuyen linealmente con la edad. El volumen residual aumenta, y la capacidad pulmonar total no experimenta cambios. Esto aumenta la relación de VR/CPT, lo cual supone que se intercambia menos aire en los pulmones cada respiración.
También disminuye con la edad la ventilación espiratoria máxima.
Los cambios pulmonares que acompañan al envejecimiento se deben sobre todo a la pérdida de elasticidad del tejido pulmonar y la pared torácica. No obstante, los deportistas que envejecen solo experimentan una ligera disminución de la capacidad de ventilación pulmonar. En su caso, el principal limitador de VO2 máximo parece ser el menor trasporte de oxígeno a los músculos.
Función metabólica
La reducción del VO2 máximo con el envejecimiento y la inactividad se explica en gran medida por disminución en la FC máx., en el volumen sistólico máximo(VS máx.) y en la diferencia a-VO2 máxima.
La disminución de la FC máxima es atribuible en gran medida a descensos en la frecuencia intrínseca del corazón, pero también podría estar causada por perdidas en la actividad del sistema nervioso simpático, y por alteraciones en el sistema de conducción del corazón. La disminución del VS máx. es atribuible sobre todo a un aumento de la resistencia periférica total por la menor flexibilidad de las arterias con el envejecimiento y posiblemente a reducciones en la contractilidad del ventrículo izquierdo. La disminución del VO2 máx. con el envejecimiento es una apariencia una función del menor riesgo sanguíneo de los músculos activos. Lo cual se asocia con una disminución del gasto cardiaco máximo atribuible a una reducción del VS máx. y la FC máx.
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