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Como seria un Simulacro de parcial lectroescritura


Enviado por   •  9 de Agosto de 2017  •  Exámen  •  1.540 Palabras (7 Páginas)  •  191 Visitas

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Instituto de Estudios Iniciales

Taller de Lectura y Escritura

Primer cuatrimestre 2017

Simulacro 1 del segundo examen parcial

Apellido y nombre: __________________________________________________________

Profesor/a y N° de comisión: __________________________________________________

Lea con atención el texto que figura a continuación

La globalización y la nueva salud pública

Julio Frenk[1] y Octavio Gómez-Dantés[2]

[1] Dada su relación con áreas críticas de la política internacional, la salud puede ahora promoverse no solo como un objetivo deseable en sí mismo, sino también como una fuente de seguridad global, un elemento determinante del desarrollo y un instrumento para el buen gobierno. Sin embargo, para que esta visión pueda materializarse es necesario renovar el pensamiento y la acción en materia de cooperación internacional en salud.

[2] Si hoy hay más interés que nunca en la salud de la población, debemos empezar por tener una clara concepción sobre lo que ese término significa y cómo se lo distingue de otros similares, ya que los términos “salud internacional” (acuñado en 1913) y “salud global” (de la segunda mitad del siglo XX) presentan, en la actualidad, serias limitaciones.

[3] La “salud internacional” se identificó casi exclusivamente con el control de epidemias en puertos y fronteras, y con las necesidades de los países pobres, que se asumían como amenazas. En consecuencia, las actividades de salud internacional se catalogaron como asistencia y defensa, y se diseñaron e implantaron a través de las perspectivas unilaterales propias del siglo XIX. Fueron unilaterales respecto de que las prioridades en salud se definieron en términos estrictamente médicos, dejando de lado los componentes culturales, políticos y económicos; y, también, respecto de que su agenda atendía únicamente los problemas que se prestaban a soluciones tecnológicas. Ambas consideraciones reflejaban la convicción de que la ciencia y las habilidades administrativas de los países desarrollados bastaban para transformar al mundo en desarrollo. Predominaba, entonces, una visión absolutamente etnocéntrica.

[4] La expresión “salud global”, que se utiliza en toda la segunda mitad del siglo XX, parece presentarse como una alternativa a las visiones etnocéntricas precedentes, ya que la situación geopolítica se había modificado por la descolonización e independencia de varios países asiáticos y africanos, por el creciente poder de las agencias multilaterales y de las ONGs internacionales. Sin embargo, presenta contenidos asimilables a los que se le atribuyeron a la salud internacional, porque en los medios de comunicación y los artículos académicos, se la identifica con problemas característicos del mundo en desarrollo; y, también, porque la cooperación internacional mantiene cierto “voluntarismo tecnológico”, es decir, la voluntad política y financiera de desarrollar nuevas soluciones técnicas para resolver dichos problemas. Los beneficiarios de esta asistencia son presentados como seres dependientes, atravesados por el sufrimiento, la enfermedad y la necesidad, y carentes de voluntad. De nuevo, lo que prevalece en este uso del término “salud global” es la idea de las sociedades pobres, ignorantes, pasivas y tradicionales que requieren de la caridad y la tecnología de los países ricos.

[5] Tal como el viejo concepto de salud internacional, la salud global ha puesto el énfasis en los programas dedicados a atender enfermedades particulares, sobre todo de naturaleza infecciosa, y se ha olvidado de fortalecer los sistemas de salud. Por ejemplo, muchas mujeres infectadas por el VIH que reciben medicamentos para controlar su enfermedad y prevenir la transmisión del virus, no cuentan con acceso a la atención del parto ni con vacunas para sus hijos. Más aún, muchos de los pacientes con VIH/SIDA que reciben antirretrovirales de manera gratuita se atienden en unidades que no cuentan con recursos humanos ni insumos suficientes para darle seguimiento a su tratamiento. “¿De qué nos sirven todos los medicamentos del mundo si no hay nadie en las unidades para administrarlos?”, se pregunta Barry Bloom, director de la Escuela de Salud Pública de Harvard.

[6] A nuestro juicio, las limitaciones señaladas nos obligan a revisar los contenidos del término “salud global” y a actualizar sus alcances. La “nueva salud global” se define en términos de nivel poblacional. En la actualidad, la población se compone por los miembros de la comunidad mundial (las naciones, los estados, las instituciones filantrópicas, las corporaciones trasnacionales, los centros académicos y las organizaciones de la sociedad civil). Como campo de conocimiento, la “nueva” concepción de la salud global supone el estudio interdisciplinario del proceso de salud-enfermedad en el nivel mundial y de las respuestas sociales que se generan para enfrentar dicho proceso.

[7] Respecto del proceso de salud-enfermedad, el concepto que mejor responde al nivel mundial de análisis es el de “transferencia internacional de riesgos”, sean estos ambientales, infecciosos o derivados de los estilos de vida. A este concepto subyacen las ideas de interdependencia y complejidad de las condiciones de salud globales. Muchos de estos riesgos son comunes a todos los países y se diseminan a través de los canales que sostienen el movimiento internacional de personas y bienes. Esta transferencia de riesgos se da tanto desde los países pobres hacia los ricos como en la dirección opuesta.

[8] La “nueva salud global” deberá esforzarse por identificar las necesidades de salud de la comunidad global del siglo XXI y enfrentarlas a partir de la construcción de respuestas asumidas en conjunto entre sus miembros, empezando por la formulación de políticas, la movilización de recursos y la implementación de estrategias. A diferencia de la salud internacional tradicional, que se preocupó por la asistencia técnica de los países desarrollados a los países en desarrollo, la nueva salud global enfatizará la cooperación entre todos los actores en materia de educación, investigación y prestación de servicios de salud.

[9] Pero la cooperación implica enfrentar el problema de la “paradoja de la soberanía”: los estados nacionales son los responsables de la salud y, sin embargo, los factores que inciden en la salud poblacional actual escapan al control de cualquier gobierno individual. La única forma de resolver esta paradoja es a través de la acción colectiva internacional: los estados deben compartir su soberanía para alcanzar objetivos que ninguno puede lograr por sí solo. Entre esos objetivos, la salud es el más trascendente para avanzar hacia el desarrollo, la seguridad, la democracia y el valor universal de los derechos humanos.

[12] En definitiva, los retos a la salud exhiben hoy día una complejidad sin precedentes; se deben renovar tanto el concepto de salud global como su práctica, mediante el impulso incluyente y la cooperación entre todos los actores del escenario mundial.

En Salud pública, v. 49, Nº 2, Cuernavaca, México, marzo-abril 2007. (Texto adaptado)

1) A partir de la información paratextual y de la lectura completa del texto, determine la información que se solicita: (1 pt.)

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