Contratación Administrativa

Gestión del conocimiento humano

La constante necesidad de ordenar la información que se maneja, obliga a las organizaciones y personas a buscar métodos de almacenar y gestionar esa “información”. Algunas teorías de la gestión moderna, la dinámica que se maneja en las organizaciones, lo complejo de la sociedad civil, la globalización de los mercados y el valor del capital intelectual, esto ha hecho necesario considerar que el conocimiento es de mayor valor que los recursos tangibles, porque es la fuente o el comienzo para un adecuado desarrollo organizacional, para la innovación, ya que es importante para un rápido cambio del entorno que se quiera trabajar para promover la competitividad dentro de las organizaciones.

El conocimiento es poder, esto es en lo que hoy día piensan las organizaciones, ya que para muchas de ellas los profesionales con su conocimiento se convierten en una arma estratégica en el actual mundo globalizado que vivimos actualmente, y para otros puede ser la principal vía de creación e innovación, lo que nos dice en muy pocas palabras que la gestión de conocimiento se ha convertido en una necesidad.

En la era de la información que experimentamos, denotamos que es un recursos necesario e indispensable para un conocimiento organizacional, que es entendido como la “capacidad orgánica para generar nuevos conocimientos, diseminarlos entre los miembros de una organización y materializarlos en productos, servicios y sistemas” tal y como no lo menciona el Dr. Nonaka, y el no gestionarlo de una manera adecuada y eficiente puede significar la extinción de la organización.

El conocimiento que los empresarios puedan descubrir con un proceso adecuado para ese fin, es un valor incalculable, esta es una riqueza que pueden obtener las instituciones ya que con este discernimiento puede ser un punto clave en nuestras organizaciones y en la sociedad para generar soluciones efectivas ante los problemas que se exhiban, para producir lo que podemos llamar como ventajas competitivas.

La gestión del conocimiento de forma simplificada puede expresarse como una herramienta que permita una visión aproximada de lo que se quiere, orientado las estrategias adecuadas para aportar datos importantes para la entedidad.

La base fundamental en el que las organizaciones pueden comenzar para alcanzar el éxito, debe centrarse en la gestión de las competencias y el talento humano (Claus Roque, North) , dado que los sistemas de gestión de recursos humanos facilitan las funciones de la administración del talento, y el proceso en general puede comenzar con la identificación de las competencias y realizar una evaluación ante las mismas del candidato, por su parte la gestión del talento humano es la clave para el diseño de técnicas de control, para promover un desempeño eficiente del personal.

El fomento del cambio personal de conocimientos puede ser otro factor de importancia para la organización ya como lo menciona North Claus Roque que la generación de oportunidades para el intercambio de conocimientos personales resulta beneficiosa para el desarrollo de la empresa (Claus Roque, North), este proceso puede implicar el capturar organizar y almacenar el conocimiento de los trabajadores para transformarlo en lo que podríamos denominar como un “activo” intelectual personal para que genere beneficios y que se puedan compartir en un tiempo dado. En la actualidad las tocologías de información permiten contar con herramientas que pueden ayudar a la gestión del conocimiento, como por ejemplo en la recolección de datos, la transferencia y la administración de la misma, en conjunto con los diseños adecuados para ayudar a hacer un mejor uso de la información.

Lo anterior se refiere a las técnicas que se pueden desarrollar para salvaguardar la información recolectada por las personas y así facilitar una apropiada toma de decisiones, para reducir el riesgo dentro de la organización. También puede decirse que esto es un aprendizaje corporativo el puede identificar, recabar y facilitar la creación de un nuevo conocimiento.

Existen dos componentes esenciales para tener claro el proceso de gestión del conocimiento las cuales son:

• La información: que puede ser recogida tratada y almacenada por los sistemas de información de la empresa facilitando la creación de un cuadro de mando del entorno y un cuadro de mando integral para la dirección. Si estos sistemas están bien diseñados obtendremos información periódica y sistemática de lo que ocurre tanto dentro como fuera de la organización y podremos tomar decisiones con rapidez

• Las habilidades: son en cambio más complicadas de trasmitir ya que implica adquirir nuevo conocimiento para el que las recibe lo cual supone más tiempo.

A lo que se refiere, es que la información una vez percibida y procesada puede cambiar el estado del conocimiento que le permite a la organización o al individuo tomar decisiones acordes a dicho conocimiento y las habilidades, aquellas necesarias para la gestión de un proyecto, una institución o incluso la organización de una actividad en específico.

Por su parte tenemos el otro factor de vital importancia para un buen aprovechamiento de la gestión del conocimiento es el aprendizaje organizativo ya como lo menciona Sonia Sescovich Rojas “no es otra cosa más que aprender a juntos a resolver problemas con efectividad determinada” (Sescovich Rojas, Sonia).

El aprendizaje organizacional es un proceso en donde las entidades pueden adquirir y crear información, con el propósito de transformarlo en un recurso para la organización, que incluso pueda optar a que la empresa esté dispuesta a un cambio.

Se cree que el aprendizaje organizacional se puede relacionar con la enseñanza del conocimiento, pero aprender implica un esfuerzo más

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