Cuando la distancias deja de ser un problema

ENSAYO: “Cuando la distancia deja de ser un problema.”

AUTORA : Prof. Lic. Marta Spinetta.

Cuando la distancia deja de ser un problema.

La educación a la distancia - y  en la distancia – comenzó a desarrollarse en tiempos en que se intentaron disminuir las brechas signadas  por la geográfica y se vieron resignificadas en los períodos de aislamiento y distanciamiento social preventivo y obligatorio (ASPO Y DiSPO) por la pandemia de COVID 19.  

En la actualidad, con la presencialidad plena en los distintos niveles educativos,  la distancia en muchos casos deja de ser el obstáculo principal, motivo por el cual es preciso refundar el “encuentro” que se produce en los espacios escolares.

A partir de la concepción de la distancia como un problema para trasmitir los contenidos, se gestó la educación a la distancia en primer lugar y más tarde, la educación  online. De ese modo,  el correo postal fue portador en su momento, de información que llegaba a destinatarios que deseaban superarse y/o tener alguna formación que le interesaba, más allá de las posibilidades laborales que alcanzaran a partir de esa actualización o incursión en determinado tópico. De esa manera se podía estudiar - a modo de ejemplo - desde bonsai hasta enfermería, aún en lugares a los que escasamente se contaba con otras posibilidades de comunicación.

Años más tarde, con la expansión de Internet se fue extendiendo la educación en línea con diversos modos de llegar a sus destinatarios, en principio, mediados mayormente por sistemas formales de educación, y especialmente en el nivel superior, mientras que en la actualidad es posible afirmar que hay cada vez mayores cantidades de ofertas de enseñanza que van por fuera de los sistemas educativos.

El Vicepresidente de la Cámara, Mgter. Guillermo Suárez (2022), asegura que

“la formación online es la protagonista en estos tiempos, se trata de un acontecimiento provocado por el COVID-19. En los últimos meses, el aumento del interés generado refleja un cambio en el modelo de aprendizaje con respecto a la educación clásica de las últimas décadas”.

En este sentido, en Argentina hay investigaciones que presentan evidencias de una tendencia en la búsqueda de ofertas educativas no formales y en línea que superan el 600% y van de la mano de la creciente virtualidad como producto de los períodos de aislamiento y distanciamiento social, mientras que un estudio realizado por la Universidad de Navarra muestra un crecimiento del 900% en la solicitud de este tipo de formación en detrimento de los modelos presenciales.

En un contexto VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) ya no se elige solamente contar con una certificación que habilite a nuevos espacios laborales, sino y especialmente, se reconoce a la Sociedad de la Información como una oportunidad de crecimiento personal y profesional continuo, en la medida que se cuente con la iniciativa y el desarrollo de habilidades que posibiliten seguir aprendiendo durante toda la vida. Es de ese modo cómo los cursos MOOC, Coursera, y de Fundaciones, entre otros, captan a personas deseosas de continuar construyendo conocimientos en la intimidad de sus hogares.

Allí cobra relevancia uno de los cuatro pilares que Delors (1994) escribió en su informe “La educación encierra un tesoro” para la UNESCO: el “aprender a conocer”, habilidad que ha de ser de utilidad para desempeñarse en distintos ámbitos de la vida. En coincidencia García Aretio (2006) que habla de la necesidad de “aprender a aprender” y la necesidad de “formación continua”.

En relación a las formaciones e-learning, también hubo modificaciones que fueron desarrollándose desde las consideradas Web 1.0 a la Web 2.0, que deben seguir potenciándose. En palabras de Ehlers (2009), para el pasaje de una a otra, se sugieren transiciones que impliquen poner a los estudiantes en el centro de la escena educativa, pasando de la recepción a la participación y al desarrollo de la materia del aprendizaje. Mientras que el rol del docente también debe tender a cambiar de paradigma, modificando el control por la reflexión, el enfoque centrado en productos a procesos centrados en los estudiantes, para el desempeño y la competencia, transformando inclusive las pruebas de rendimiento.  

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