Cultura Alimentaria, Globalización.

1.- Relacione por lo menos dos de las tesis expuestas en clases con el texto: “las nuevas culturas alimentarias: Globalización v/s etnicidad”.

Proceso etnofágico

La etnofagia producida por la gran industria de la alimentación, ha hecho segregar la cultura alimentaria, típica de los más pequeños poblaciones, a eventos como “tradiciones”. Sin embargo, esas “tradiciones” subsisten gracias a que aún, en un mundo globalizado, los “globalizados” conciben este concepto como parte de su diario vivir y no como de índole cultural.

Es así, como actualmente en nuestro país, vemos que alimentos como “cazuelas” son consumidas a diarios por cientos de chilenos, y no sólo como “comida típica”, si bien, gracias a la etnofagia de la industria, esta se ha visto modificada en su origen, con condimentos y aliños de origen industrial, en las localidades más rurales, aún se sigue consumiendo naturalmente, con productos que es su totalidad son originados por quien mismo cocina.

La migración e inmigración son muestras de este proceso, un ejemplo claro de la etnofagia son las pastas, cuyo origen es chino, pero fueron los italianos quienes la hicieron mundialmente consumida, por lo mismo, no es menor el hecho de que al referirnos a pastas, de inmediato se nos venga a la mente un chef regordete de largos bigotes arreglados con una de sus manos, hoy en la dieta de la gran mayoría de las personas, las pastas, en sus interminables variedades es un alimento que está presente.

Otro proceso etnofágico es la cultura alimentaria de las cadenas de comida rápida, las cuales está presente en todo el mundo, y que ya conocemos a cabalidad. Sin embargo, para no centrarnos en lo que ya todos conocemos, nos referimos especialmente al tipo y forma en que se desempeña su fuerza laboral.

Antaño la fuerza laboral de los restaurantes, cuyo oficio y profesión era del de Chef, garzón, Metre, entre otros, oficios y profesiones que ejercían por toda una vida. Hoy el grupo laboral de estas cadenas se ve en su mayoría resumido a personas jóvenes, que ven esta, como un opción laboral a corto plazo, y no un oficio al cual dedicarse. Personas que en su mayoría no tienen ninguna experiencia laboral previa relacionada con el tema, con trabajos tipo Part-time y con rotación constante, sin considerar además que muchos de ellos son trabajadores por costearse los estudios profesionales.

Las diferencias de estas acciones son visibles, los lugares de “tradición” que dicen mostrar la originalidad en la cultura alimenticia, difieren de los otros lugares, que ya son muy pocos. La atención que recibimos en el “mercado central” es muy distinta a otro lugar, sin considerar que el ambiente, el público, los garzones, la atmósfera difiera en gran medida de otros sectores de restaurantes, como “Bellavista”, “Lastarria”, entre otros, que si bien, en ninguno de los nombrados se caracteriza por tener locales de comida rápida, como el caso de las mall, si es visible la diferencia de la forma y tipo de trabajadores, este tipo de fuerza laboral se ha masificado horizontalmente en la industria alimentaria.

La etnofagia no solo produce la “colonización” de alimentos, sino que también lo que genera a su alrededor.

Identidad e identificación

“La cultura es aprendida”, es una de las máximas que se nos viene a la mente, recordando las primeras definiciones del concepto. Al ser “aprendida” va en constante cambio, es por ello, que es no es fácil conocer la identidad de un pueblo frente a la cultura cuando nos referimos a la alimentación.

Si preguntásemos, cual sería nuestra identidad como chilenos, frente a la alimentación, definiríamos de inmediato a platos de comida típica, que a diario se sirven en “pocos” restaurantes, pero que en Fiestas Patrias están al desborde en todos lados.

Sin ir más lejos, las “empanadas”, se dice que es parte de nuestra identidad, es un plato típico que está presente en fiestas patrias, en la mesa de todos los chilenos, pero será parte de nuestra identidad si es un producto de origen hispano y que está presente en otras sociedades? La respuesta claramente tiende a confundir, nos identificamos con las empanadas, a través de la historia las hemos hecho nuestra, más ahora que se las incorporado una variedad de rellanos, creando incluso comercios con especialidad en este producto.

La identidad, tal como dice el texto, es anterior a la globalización. Nuestra historia nos da muestra de ello, si bien, la cultura alimentaria ha ido cambiando con el tiempo, el origen y la identidad permanece a lo largo del tiempo, resistiendo a los globalizadores en conceptos como “tradiciones” y en los culturas algo más alejadas de la mano globalizadora.

La identificación se construye gracias a la globalización, la alimentación y todo lo que está a su alrededor avance velozmente por los sectores menos globalizados, es así, como en Chile, se han masificado los locales de comida rápida, lo que conlleva que la mesa de un hogar, también ha visto cambiada en su origen, no es extraño ver a personas que se relacionan en base a “completadas” o niños cuyo plato favorito son “las hamburguesas”, y que en algunos casos,

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