ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE LA SEGUNDA Y TERCERA INFANCIA


Enviado por   •  9 de Marzo de 2022  •  Resúmenes  •  2.554 Palabras (11 Páginas)  •  133 Visitas

Página 1 de 11

UNIDAD 4

DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE LA SEGUNDA Y TERCERA INFANCIA

RESULTADOS DE APRENDIZAJE

  1. Evalúa el desarrollo físico, cognitivo y psicosocial en la segunda y tercera infancia a partir de la observación clínica para identificar parámetros del desarrollo normal y de riesgo.  
  2. Aplica con ética una comunicación adecuada para realizar el trabajo de grupo y de investigación.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN

  1. Compara  las características más importantes del desarrollo en la primera infancia.
  2. Argumenta sobre la observación de las características del desarrollo en el niño
  3. Interpreta los resultados de la observación del desarrollo del niño.
  1. Utiliza habilidades de expresión oral y escrita en la evaluación y elaboración del informe del desarrollo.
  2. Formula criterios sobre el desarrollo normal o de riesgo.

SEGUNDA INFANCIA

DESARROLLO PSICOMOTOR (FISICO)

En la segunda infancia los niños son capaces de cosas mejores y más importantes tanto a nivel físico como intelectual. Un niño de tres años es un aventurero decidido, mucho más adaptado al mundo y ansioso de explorar las posibilidades que ofrece, al igual que las capacidades de desarrollo de su propio cuerpo. Necesitan dormir menos que antes y es probable que algunos desarrollen problemas con el sueño. Un niño de esta edad ha superado la época más peligrosa de su vida: los años de infante y los primeros pasos, para entrar en una fase más saludable y menos amenazadora.

Los niños crecen con más lentitud entre los tres y los seis años que durante los años precedentes, pero logran tantos progresos en la coordinación y el desarrollo muscular que pueden hacer mucho más. El desarrollo intelectual también continúa a un ritmo asombroso; los niños de este grupo avanzan a grandes saltos en su habilidad para recordar, razonar, hablar y pensar.

CRECIMIENTO Y CAMBIO CORPORAL

Alrededor de los tres años, los niños comienzan a perder su redondez infantil y a adquirir una apariencia delgada y atlética. Como los músculos abdominales se fortalecen, el estómago se reduce; tronco, brazos y piernas se hacen más largos. La cabeza todavía es relativamente grande (manteniendo el principio céfalocaudal), pero las otras partes del cuerpo la alcanzan a medida que las proporciones corporales se parecen cada vez más a las adultas. Dentro de este patrón general, los niños presentan un amplio rango de diferencias individuales y en relación con su sexo. Los varones tienden a tener más músculos por libra de peso que las niñas, mientras que estas tienen más cantidad de tejido graso.

Por ejemplo, el crecimiento de Natalia se ha hecho lento, ahora que tiene tres años, es 10cm más alta que hace un año pues mide casi 95 cm y pesa cerca de 32 libras. Su amigo Felipe, cuyo cumpleaños será dentro de una semana, es ligeramente más alto y pesado. Durante cada uno de los siguientes tres años, ambos crecerán entre 5 y 7,5 cm y ganarán entre cuatro y seis libras de peso. La ligera ventaja de los niños en cuanto a talla y peso se mantiene constante hasta la pubertad cuando, repentinamente, las niñas los sobrepasan. Uno o dos años después de ese tiempo, los chicos vuelven a ser más altos y pesados que las niñas de la misma edad.

El crecimiento muscular y esquelético avanzan y hacen a los niños más fuertes. El cartílago se convierte en hueso a una tasa más rápida que antes y los huesos se endurecen. Esos cambios, coordinados por el cerebro y el sistema nervioso que todavía están en proceso de maduración, fomentan el desarrollo de una amplia variedad de habilidades motoras. La mayor capacidad de los sistemas respiratorio y circulatorio aumenta la resistencia física y, junto con el sistema inmunológico en desarrollo, mantienen sanos a los niños; además una buena salud dependen de una nutrición adecuada y el cuidado que el niño necesita de sus progenitores y familiares.

Los patrones del sueño cambian durante los años del crecimiento. A los 5 años la mayoría de los niños duermen un promedio de 11 horas por la noche y dejar de hacer las siestas diurnas. Pueden aparecer los problemas del sueño como el sonambulismo o hablar cuando están dormidos, pesadillas. En la mayor parte de los casos los trastornos del sueño son ocasionales y por lo regular son superados con el apoyo de la familia. Los problemas persistentes del sueño pueden indicar una condición emocional (ansiedad por separación), fisiológica o neurológica a la que es importante prestar atención. Los niños que experimentan terror del sueño (o nocturno) despiertan abruptamente, temprano en la noche, de un sueño profundo en estado de agitación. Suelen gritar y sentarse en la cama, con la respiración agitada y la mirada perdida o fija en el suelo. Pero en realidad no están despiertos, se tranquilizan con rapidez y a la mañana siguiente no recuerdan nada acerca del episodio. Los terrores del sueño, que son bastante comunes, ocurren sobre todo entre los tres y los 13 años y afectan a los niños más a menudo que a las niñas, los terrores nocturnos no suelen ser una causa de preocupación. La mayoría de los niños superan los terrores nocturnos antes de la adolescencia. Pueden requerir tratamiento si causan problemas para dormir lo suficiente o suponen un riesgo de seguridad.

De los tres a los cinco años, la mayoría de los niños se mantienen secos, de día y de noche, pero no es inusual la enuresis, es decir, la micción repetida e involuntaria por la noche en niños cuya edad haría suponer que ya tienen control de esfínteres. Alrededor de 10 a 15% de los niños de cinco años, en especial los varones, mojan la cama con frecuencia, tal vez durante el sueño profundo. Más de la mitad supera esa condición hacia los ocho años sin ayuda especial.

Es necesario tranquilizar a los niños (y a sus padres) asegurándoles que la enuresis es común y no es grave. El niño no tiene culpa y no debe ser castigado. Por lo general, no es necesario que los padres hagan algo a menos que los niños se angustien cuando mojan la cama. La enuresis que persiste más allá de los ocho o 10 años según el caso, puede ser una indicación de un autoconcepto pobre o de otros problemas psicológicos.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.6 Kb)   pdf (402.5 Kb)   docx (1 Mb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com