DOCUMENTO DE APOYO Nº 2/2009 ORIENTACIONES PARA JARDINES MATERNALES
AnLaSo8 de Mayo de 2015
4.593 Palabras (19 Páginas)260 Visitas
Orientaciones para Jardines Maternales 1
DOCUMENTO DE APOYO Nº 2/2009
ORIENTACIONES PARA JARDINES MATERNALES
Durante el año 2008 se realizaron visitas a todos los jardines
maternales dependientes de la Dirección Provincial de Educación Inicial. El
análisis de la información recabada fue compartido con las Directoras e
Inspectoras en un encuentro en el que nos comprometimos a realizar una
devolución escrita. Este texto recoge las apreciaciones volcadas en ese
encuentro y las reflexiones consiguientes a que dieron lugar, a fin de
compartirlas con los equipos docentes de los jardines maternales.
Es de destacar la actitud positiva de todos los directivos y docentes
de los jardines maternales con la que se recibió la visita de la DPEI, lo que
permitió un intercambio y comunicación sinceras. Se percibió bastante
soledad en la tarea y por lo tanto avidez por reanudar los encuentros con
otros jardines maternales, profundizar la capacitación sobre la tarea
específica del Maternal, generar espacios para analizar la experiencia
realizada en estos últimos años.
Se considera que la información obtenida ha sido muy valiosa, para
repensar la práctica en estas instituciones, así como para establecer los
nudos críticos sobre los cuales habrá que organizar tanto la capacitación
como las modificaciones del Diseño curricular de los Jardines Maternales.
Queda un camino abierto para las acciones que deberemos encarar en un
futuro inmediato
En la mayoría de los Jardines se pudo observar un fuerte compromiso
con la infancia, responsabilidad en la tarea cotidiana, climas acogedores y
vínculos afectivos entre los niños y los adultos, lo que constituye una
plataforma fundamental para comenzar a reflexionar sobre algunos
aspectos que permitan mejorar el desarrollo de la tarea docente y en
consecuencia mayores oportunidades de aprendizaje de los niños.
Es en este sentido que invitamos a los equipos docentes a reflexionar
sobre los siguientes aspectos:
El trabajo en las instituciones:
Orientaciones para Jardines Maternales 2
· El espacio físico de las instituciones: Si bien en algunos casos el
espacio interno y externo es demasiado reducido y los docentes
trabajan en condiciones poco adecuadas, concebir éste aspecto como
estructurante dinámico de la institución educativa favorecería la
tarea. Así se hace necesario apropiarse del espacio para ponerlo al
servicio de lo didáctico.
En algunas instituciones se facilitaría la tarea modificando el uso que
se hace de los espacios, para no concebirlos como “destinos finales”
sino como lugares que pueden ser repensados en función de las
propuestas docentes.
Darse la posibilidad de realizar modificaciones analizando las
situaciones particulares áulicas y generales institucionales, plantear
diferentes opciones, tal vez cambiando los espacios de las salas de
niños (aquellos con escasa o nula ventilación por otros mejor
ventilados, aquellas demasiado pequeñas para el desarrollo de la
actividad de los niños por otras más espaciosas que se usan para
propuestas más sedentarias,etc.) o la utilización, en ciertos tiempos
de la jornada, de otros espacios que se adecuen más a las
necesidades reales de desplazamiento y de juego de los pequeños.
Esto implicaría una mejora sin demasiada inversión de recursos
físicos, económicos y humanos, pero además y fundamentalmente un
avance cualitativo en la percepción del espacio como categoría
constitutiva de lo institucional
En las salas, suelen verse sectores (estantes, lugares de “guardado”
de objetos) cubiertos con cortinas que son convertidos por los niños
espontáneamente en “escondites”, y que podrían ser habilitados por
el docente para fines lúdicos y didácticos.
Asimismo sería interesante pensar en que los materiales de juego y
exploración deben estar al alcance de los niños, para no “despojar” a
los niños de los objetos. Cuando se ingresa a las salas, en general, se
ve un “prolijo vacío” desde el piso hasta aproximadamente el metro
sesenta de altura, a partir de allí las paredes comienzan a llenarse de
repisas que contienen todos los recursos y elementos destinados a la
tarea educativa. Juegos, juguetes, material didáctico en general, se
“protegen” del desorden, intentando probablemente ofrecerlos en el
Orientaciones para Jardines Maternales 3
“momento que corresponda”, lo que significa, en realidad “cuando lo
determine el docente”.
Si bien la intencionalidad educativa conlleva implícitamente, la
selección adecuada de los recursos materiales y el momento de su
uso, sería conveniente repensar desde los niños, el sentido del orden
y protección de los objetos ligado al mensaje del no uso, no elección,
no exploración, no tocar salvo cuando el maestro lo habilita; pero
además lo que los convoca llegar a un lugar, la sala, “su lugar”, que
les ofrece, a su vista, solo paredes, que en el mejor de los casos
cuentan con algunas imágenes o espejos.
Los objetos permiten establecer relaciones, vínculos, con los otros
pares y docentes, por lo que sería positivo comenzar a mirar al
espacio y a los elementos que lo pueblan de un modo menos estático,
flexibilizando las concepciones de orden y control que tiñen la tarea.
Muchas veces la naturalización del ámbito físico en el que transcurre
diariamente la labor hace que no se visualice la posibilidad de
cambio, de rotación del mobiliario, de acercamiento y oferta de
recursos lúdicos en sectores de juego para la implementación de
acciones que propicien el uso de los objetos promoviendo la
interacción entre los niños y con los elementos seleccionados, que los
invite a jugar desafiándolos.
Esto implicaría pensar el espacio desde una mirada diferente,
construida poniendo en relación al niño y a los docentes, con los
objetos y la actividad.
Por otro lado sería positivo que se propiciara el equipamiento de los
espacios externos que forma parte sustancial de la propuesta
educativa. Así los patios o espacios externos de las instituciones,
deberían ofrecer distintos elementos de juego tales como pequeños
aparatos, rampas de goma espuma, tubos de diámetro bien ancho,
estructuras fijas de caños plásticos que permitan colgar telas,
ocultarse y aparecer, colchonetas en sectores de sombra natural,
aprovechando las opciones que ofrece el terreno. Juegos que
favorezcan tanto el desarrollo lúdico de los niños como los que
propicien el desarrollo motriz.
Orientaciones para Jardines Maternales 4
· El tiempo, es otro estructurante institucional, por lo que resulta
necesario profundizar en el análisis de algunas situaciones
significativas que se manifiestan comúnmente.
Al comentar la secuencia de acciones diarias, en general, los
docentes refieren al momento de la entrada como una “instancia de
espera”. Los niños van ingresando a la institución y “hasta que
lleguen todos” se los reúne en un espacio común (en general se
exceptúa a los bebés) donde los chicos están- en el mejor de los
casos con algunos juegos- hasta que se van completando los grupos,
luego de lo cual entran a sus salas y en algunos casos vuelven a salir
de ellas dirigiéndose otra vez a este espacio común para “saludarse”
y saludar al Jardín.
¿Cuál es el valor educativo de este tiempo inerte? ¿Cuál es el sentido
de los desplazamientos hacia las salas para volver a salir? ¿Cuál es el
significado del saludo una vez que han compartido casi una hora del
día?. Es necesario repensar esta instancia.
Aprovechar el progresivo ingreso de los niños para establecer un
momento de comunicación personal con ellos y entre ellos, redundará
en el conocimiento de cada uno, enriquecerá el intercambio
espontáneo, el vínculo afectivo, y la valoración de sus acciones.
Muchas veces éstas pasan desapercibidas en el grupo total.
Al escuchar los relatos de las actividades de enseñanza que se llevan
a cabo durante una jornada, en general, se plantea que se realiza
una actividad central. Dicha actividad es considerada como la
“actividad eje” en la que se enseña aquello que se ha explicitado en
la planificación y tiene relación directa con los contenidos
seleccionados.
Sería conveniente repensar esta situación ya que si establecemos una
relación directa entre el tiempo de permanencia en el Jardín y las
actividades de enseñanza, no escaparía a nadie pensar que es muy
pobre la implementación de una sola actividad diaria, por lo menos
así como es explicitado por los docentes .
Por otro lado, sabemos que la enseñanza implica la organización
intencionada por parte del docente de propuestas o actividades que
no remiten a un tiempo particular, es decir que todas las acciones
Orientaciones para Jardines Maternales
...