Deficiencia Sensorial
yoannnaTesis13 de Octubre de 2014
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Deficiencia Sensorial
CIEGOS
Cuando hablamos en general de ciegos y baja visión nos estamos refiriendo a condiciones caracterizadas por una limitación total o muy seria de la función visual.
Existen tres tipos de personas con discapacidad visual:
Ciego de Nacimiento: No dispone de la visión durante el periodo sensorio motor.
Ciego Tardío: Cuenta con experiencias visuales.
Sujeto de baja visión: No ve con nitidez de la realidad que lo rodea.
Los tres casos con algo en común: “Percepción Visual Anómala”
La Función Visual consiste en recoger, integrar y dar significado a los estímulos luminosos captados par el sentido de la vista … Siendo el ojo el órgano receptor de esa energía física, transformando en energía nerviosa mediante la misma óptico, con el objetivote enviarla al cerebro para procesar esa información, obtener significados y elaborar conceptos.
La visión se define con el sentido especial.
La audición es el sentido temporal. El resto de los sentidos como:
El tacto
El olfato Son de contacto.
El gusto
¿Quién es considerado paciente de baja visión?
“Es considerado paciente de baja visión todo aquel enfermo que presenta una disminución de agudeza y/o campo visual surgida de una alteración del sistema visual. Incluso con la mejor corrección óptica persiste dicha disminución y por lo tanto se ven afectadas sus capacidades y habilidades visuales.”
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la Baja Visión comprende una AV máxima de 0.3 y mínima de 0.05. Y la ceguera abarca desde 0.05 hasta la no percepción de luz o la restricción del campo visual a 10º alrededor del punto de fijación.
En España según la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Española) se considera ciego legal* a las personas que poseen un resto visual inferior a 1/10 en el ojo mejor, o que su campo visual no supere los 10º.
GRUPOS DE VISIÓN FUNCIONAL
La gran diversidad de patologías que provocan déficit visual y sobretodo su diferente incidencia en la visión trae como consecuencia que el comportamiento visual sea muy heterogéneo. Por ello, es conveniente realizar una clasificación funcional de las deficiencias visuales. Hay que reseñar que no son grupos cerrados, ya que en muchos casos un mismo individuo encajará en uno o más de estos grupos, según los síntomas de su enfermedad.
Grupo I: personas con escotoma central.
Grupo II : personas con campo visual disminuido pero con visión macular.
Grupo III: personas con campo visual sin alteraciones y visión central pero cuya visión es borrosa a pesar de tener el defecto refractivo corregido.
Grupo IV: personas con dificultad para controlar movimientos oculares (nistagmus).
Grupo V: personas con hemianopsias.
Grupo VI: personas con pérdida de visión de origen cerebral
Escotoma: zona del campo visual no percibida o de percepción disminuida, debido a una alteración en la zona de retina correspondiente.
Clasificación de los escotomas:
Según profundidad
Relativo: zona del campo visual con percepción disminuida.
Absoluto: zona del campo visual con percepción nula.
Según localización:
Central: afecta a la fovea y mácula.
Parcentral: respetando la fijación afecta a los 20º centrales.
Cecal: afecta a la zona de la mancha ciega.
Centrocecal: afecta a la zona desde la mancha ciega a la mácula.
Arciforme: afecta al área de Ferrum.
Según apreciación subjetiva:
Positivo: el paciente percibe su escotoma. (p. Ej. Moscas volantes)
Negativo: el paciente no es consciente de su escotoma (p. Ej. Mancha ciega)
Una buena forma de averiguar el tamaño y la posición del escotoma es utilizar la rejilla de Amsler y/o un campímetro.
Grupo I
La gran mayoría de los enfermos con deficiencias visuales pertenecen a este grupo, no pueden utilizar su mácula o parte de ella, por lo tanto no son capaces de alcanzar agudezas visuales altas ni de lejos ni de cerca. La mayoría tiene escotomas centrales absolutos positivos. Las causas más comunes de esta deficiencia es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o la maculopatía de Stargardt en personas más jóvenes.
Dependiendo del tipo de escotoma que nos encontremos y del tiempo que esté instaurada la deficiencia se optará por un nuevo aprendizaje visual de fijación. En estos casos, es muy importante colocar la imagen vista por el paciente fuera del escotoma central, siempre y cuando este no sea muy grande, mediante fijación excéntrica para evitar ampliaciones innecesarias, y para ello el enfermo tiene que ser adiestrado. Este entrenamiento para refijar solo se hará cuando la mácula esté totalmente dañada y no haya ningún resquicio de visión central. Es importante hacer entender al paciente que con su nueva visión el objetivo no es ver más nítido, de hecho es imposible puesto que está fijando extramacularmente, pero sí con más claridad. Posteriormente al entrenamiento de fijación, con las ayudas prescritas el rendimiento visual (palabras por minuto) será mayor.
Grupo II
Son enfermos con retinosis pigmentaria o glaucomas avanzados, patologías estas que cursan con disminución del campo visual manteniendo una visión central hasta estadios terminales. En este grupo de pacientes se pueden utilizar telescopios invertidos (se mira por el objetivo en vez de por el ocular) para aumentar el campo visual a pesar de la pérdida de tamaño en la imagen, que al no tener afectación macular no afecta demasiado al rendimiento.
Además, los enfermos de retinosis pigmentaria precisan normalmente filtros para mejorar la capacidad de adaptación a los cambios de iluminación.
Grupo III
A este grupo corresponden las personas que tiene bajas agudezas visuales sin reducción del campo; ambliopías, lesiones maculares leves, miopías magnas. Se puede utilizar cualquier tipo de ayuda óptica y no óptica que le mejore según sus necesidades.
Grupo IV
Son los pacientes con nistagmus, por tanto tendrán bajas agudezas visuales por falta de fijación. Se intentará buscar la posición de bloqueo del nistagmus si esta existiera, para trabajar con las ayudas en esa posición determinada de mirada.
Grupo V y VI
No se requieren unas ayudas visuales específicas, se intentarán todo tipo de ayudas ópticas o no en función de las necesidades del enfermo.
PATOLOGÍA OCULAR RELACIONADA CON BAJA VISIÓN
Toda aquella patología ocular que produzca una alteración importante de la agudeza visual y/o del campo visual de carácter irreversible y que con la corrección óptica convencional no mejore, requerirá la posibilidad de prescripción de unas ayudas especiales de baja visión.
En este apartado haremos un breve repaso a la patología ocular más común que produce estas alteraciones.
Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)
Se define como la perdida de agudeza visual acompañada de la formación de drusas y atrofia del epitelio pigmentario de la retina (EPR) o alteraciones asociadas a neovascularización subretiniana en personas mayores de 50 años.
Hay dos tipos de DMAE, la exudativa o húmeda y la no exudativa o seca.
DMAE seca: es la más frecuente y es el resultado de una atrofia progresiva del EPR provocando una alteración leve o moderada de la visión.
DMAE húmeda: es la menos común pero la más agresiva puesto que se puede perder la visión central en unos días. Se puede producir desprendimiento del EPR y neovascularización coroidea llamada membrana neovascular subretiniana.
El tratamiento actual en el caso de DMAE húmedas proliferativas consiste en la Terapia FotoDinámica (TFD), en la que mediante un contraste inyectado en vena se fotocoagula la membrana neovascular con un láser guiado. También se están aplicando tratamientos farmacológicos preventivos a base de complejos antioxidantes. El futuro probablemente se encuentre en la sustitución de tejido retiniano dañado por uno sin alteraciones. Hasta este momento la única solución práctica para un enfermo de DMAE es la utilización de ayudas visuales especiales de baja visión. Se suelen utilizar sistemas ópticos de ampliación para superar el escotoma macular y recuperar parcialmente la funcionalidad visual.
Retinitis Pigmentaria (RP)
Es una distrofia hereditaria de los fotorreceptores , conos y bastones, aunque en mayor medida de estos últimos. Las manifestaciones clínicas de esta enfermedad son pérdida de campo visual periférico, hemeralopia o ceguera nocturna (adaptación deficiente a
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