Derecho De Familia

Violencia intrafamiliar versus mitos sociales

Al ser la familia la base de la sociedad es vital tener un conocimiento claro y preciso acerca de uno de los problemas más comunes que la atacan en la actualidad como lo es la violencia intrafamiliar. Para comprender de una mejor manera todos los aspectos que encierra la violencia intrafamiliar primero que todo debemos tener claro el concepto de la misma, la cual la podemos definir de una manera muy simple como aquella conducta de acción u omisión realizada por cualquiera que conforme el grupo familiar y la cual causa repercusiones negativas a quién la recibe. Esta violencia no es solamente de tipo físico, también encontramos la violencia sexual, verbal y psicológica; en donde cada una de ellas afecta negativamente de manera significativa al miembro o miembros que la padecen tanto en su entorno personal incluyendo acá la integridad emocional y espiritual así como también en sus relaciones interpersonales, laborales y profesionales. En los últimos años la violencia intrafamiliar en nuestro país se ha convertido en un fenómeno que crece a pasos agigantados en donde desde mi punto de vista la población más vulnerable no es el género femenino como social y culturalmente no lo hacen creer, sino mas bien para mi concepto el hombre actualmente es quién se encuentra más afectado por la situación, de ahí se deriva el desarrollo del presente trabajo.

La violencia intrafamiliar es un círculo vicioso que conforme pasa el tiempo se convierte la agresión en algo cada vez más fuerte, llegando al punto en algunas ocasiones donde tanto la víctima como el agresor sentirán dicha situación como algo normal y cotidiano. Las personas agresoras piensan en su interior que están por encima de los demás e inclusive llegan a creer que pueden estar por encima de la ley. La insatisfacción personal podría ser un factor que contribuye en el aumento de formas de comportamiento negativas en la sociedad como lo es la agresión intrafamiliar.

Día a día vemos en las noticias o periódicos imágenes que nos muestran un considerable aumento en los índices de violencia contra las mujeres en Costa Rica, entonces mis preguntas son: ¿Por qué no nos muestran la realidad social que viven muchos hombres a través de la violencia que sufren? y ¿donde se encuentra implantado y reflejado el poder del Estado en la resolución de dichos conflictos sociales y por ende la aplicación de las leyes?. Pero al pensar esto, no podemos esperar que el estado resuelva todo por su propia iniciativa, es necesario que las personas afectadas o involucradas independientemente de su género en dichos círculos de violencia tomen conciencia de la importancia de detener la misma. Toda esta situación representa por sí sola algo contradictorio, porque mientras la sociedad costarricense mejora en muchos ámbitos de su desarrollo, al mismo tiempo sufrimos un aumento en los índices de violencia los cuales se han convertido en difíciles de prevenir y controlar.

Socialmente en nuestro país el hombre es colocado dentro de una postura machista, en donde culturalmente se nos hace creer que él mismo es el género más fuerte (el cual no debe llorar. no puede mostrar sus emociones de manera espontánea y en ocasiones soportar todo en silencio) a raíz de esto se deduce de manera errónea que es imposible que el hombre sufra de violencia intrafamiliar de cualquier índole por parte de su conyugue o núcleo familiar. Una encuesta realizada a 750 mujeres y 750 hombres de zonas urbanas en el año 1992 en nuestro país, por un experto de la Universidad de Costa Rica nos refleja que la realidad vivida en esa época es contraria al mito social que conocemos en donde solamente la mujer y los niños (as) sufren de violencia intrafamiliar o la también llamada violencia doméstica. Dicha encuesta nos muestra un resultado para muchos inesperado ya que el 10% de las mujeres entrevistadas contestaron afirmativamente ser víctimas de violencia mientras un 6% de los hombres encuestados

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