Desarrolla como concibe la idea de cambio J. Dewey en el campo de la educación

1. Desarrolla como concibe la idea de cambio J. Dewey en el campo de la educación

2. Señala la caracterización que realiza el autor de la Escuela Tradicional desde donde propone el cambio y la propuesta para la escuela nueva o escuela progresista

3. Reflexiona sobre los postulados del autor acerca de las siguientes relaciones

* Del enseñar y aprender

* De la experiencia a la curiosidad intelectual

* De lo concreto a lo abstracto

4. Desde el texto Olga y Leticia Cossetini y el documental: La escuela de la Srta Olga, desarrolla la caracterización de la Escuela Nueva en Argentina

5. De la observación del video comenta 2 situaciones que se justifiquen en postulados de los autores de la escuela nueva desde la propuesta de María Montessori

1) La oposición de los asuntos prácticos de la escuela en la actualidad tiende a adquirir la forma del contraste entre la educación tradicional y la progresiva. La norma general de la organización escolar hace de la escuela un género de institución esencialmente diferente de otras instituciones sociales. El principal propósito es preparar al joven para futuras responsabilidades y para el éxito en la vida, por medio de la adquisición de los asuntos organizados de información y de las formas preparadas de destreza que presentan las materias de instrucción. El nacimiento de la nueva educación es producto del descontento a la educación tradicional, ya que éste es una imposición desde arriba y desde afuera. Impone modelos, materia y métodos adultos a aquellos que solo están desarrollando la madurez lentamente. La separación es tan grande que las materias, los métodos de aprender y de proceder requeridos son ajenos a la capacidad que poseen los jóvenes, los cuales están más allá del alcance de la experiencia que posee el joven que aprende. En consecuencia, tienen que ser impuestos, aun cuando los buenos maestros empleen artificios, tanto para encubrir la imposición como para liberarla de aspectos evidentemente brutales.

Lo que se enseña es pensado como esencialmente estático, como un producto acabado sin tener en cuenta el modo en que fue formado y los cambios que ocurrirán en el futuro.

2) Si formuláramos la filosofía de la educación implícita en las prácticas de la educación más nueva, podemos descubrir ciertos principios comunes entre la diversidad de escuelas progresistas que existen. A la imposición desde arriba se opone la expresión y cultivo de la individualidad; a la disciplina externa se opone la actividad libre; al aprender de textos y maestros, el aprender mediante la experiencia; a la adquisición de destrezas y técnicas aisladas por adiestramiento se opone la adquisición de aquellas como medio de alcanzar fines que interesan directa y vitalmente; a la preparación para un futuro más o menos remoto se opone la máxima utilización de las oportunidades de vida presente; a los fines y materiales estáticos se opone el conocimiento de un mundo sometido a cambio. Todos estos principios son abstractos, pero se hacen concretos solo en las consecuencias que resultan de su aplicación, ya que son fundamentales y trascendentales, todo depende de la interpretación que se les da cuando se les aplica en la escuela y en el hogar. El autor considera que la unidad fundamental de la nueva filosofía se encuentra en la idea de que existe íntima y necesaria relación entre los procesos de la experiencia y la educación.

3) Principalmente, el autor expresa que es necesario aprender, no a pensar, sino a pensar bien. El enseñar y el aprender son procesos correlativos o correspondientes; y en la transacción educativa la iniciativa está del lado del que aprende. Si el individuo puede aprender a pensar solamente en el sentido de aprender a emplear poderes que ya posee podrá decirse, aun con más certeza, que puede enseñar a los demás a pensar solo en el sentido de apelar en él y estimular fuerzas ya activas; lo cual será posible solo si el maestro tiene en vista los hábitos y tendencias existentes, es decir, los recursos naturales con los que tiene que aliarse.

Otro de los postulados nos remite a pensar que, el pensamiento, propiamente dicho, sugiere una conclusión que aspira a ser aceptada y también la indagación o investigación para comprobar el valor de esa sugestión antes de ser finalmente aceptada. Lo cual implicara: un capital o repuesto de experiencias y hechos de los que viene esa sugestión; prontitud, flexibilidad y fertilidad de las sugestiones y por último, ordenación, constancia y apropiación de lo que es sugerido. Y el factor más significativo para proporcionar el material primario que puede surgir de esa sugestión es, sin duda, la curiosidad. El espíritu curioso esta alerta y buscando material para el pensamiento, está siempre atento a su nutrición. El ansia de experiencia, de nuevos

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