Desarrollo Infantil Y El Aprendizaje Del Niño.

El desarrollo infantil y el aprendizaje del niño

Piaget clasifica el desarrollo intelectual en cuatro periodos afirma que todo el individuo pasa por ellos, aunque su inicio puede variar de una persona a otra, lo que significa que no todos contamos con las mismas experiencias que nos lleven a la maduración igual, estos son los periodos sensoriomotriz, preoperacional, de operaciones concretas y de operaciones formales.

En el tercer grado de educación primaria el niño se ubica en una edad de 8 a 10 años, cuya etapa de desarrollo en relación con su aprendizaje se encuentra en el periodo de las operaciones concretas de 7 a 11 años de edad.

Swenson (1988. Pág. 209) dice “durante este periodo, el pensamiento del niño se centra y se vuelve totalmente reversible. Esta capacidad está sujeta a una limitación importante: el niño necesita presenciar o ejecutar la operación en orden para invertirla mentalmente. En el curso de este periodo se desarrolla la base de esquemas lógico-discretos.

Otro cambio cualitativo que se produce en las actitudes lógicas consiste en la comprensión de que modificar la apariencia de algo no modifica sus propiedades restantes (conservación).

Durante este tercer periodo el niño comienza a dar signos de saber que aquellas operaciones que según él ve, modifican el aspecto de algunas sustancias u objetos, pueden ser revertidos”.

El aprendizaje del niño es una actividad mental por medio de la cual el conocimiento, las actitudes, las habilidades, hábitos e ideales se van adquiriendo, son referidos y utilizados modificando la conducta del individuo.

La educación primaria a través del tiempo ha alcanzado muchos logros, beneficiando en cada ciclo escolar a infinidad de niños con la transmisión de conocimientos con los cuales los niños adquieren un aprendizaje nuevo día con día.

Nosotros como docentes debemos apoyarnos en una teoría de aprendizaje que nos dé la pauta a seguir en el desarrollo de nuestro trabajo, ya que los niños a nuestro cargo son los que deberán construir sus cimientos, por lo tanto consideramos que la más apropiada para el desarrollo de esta labor es la teoría del constructivismo.

En base a esta teoría nuestro trabajo se realizó creando un ambiente agradable y de confianza para los niños y fueron ellos mismos quienes se apropiaron de los conocimientos por medio de diferentes actividades donde pudieron interactuar con sus compañeros, participando activamente.

Según Piaget el aprendizaje se caracteriza por la adquisición que se efectúa mediante la experiencia anterior pero sin control sistemático y dirigido por parte del sujeto. Monpellier (1988. Pág. 64.) Dice “el aprendizaje se traduce en una modificación de conducta”.

Los teóricos cognoscitivistas creen que el aprendizaje es el resultado de nuestros intentos por entender y descubrir el mundo utilizando procesos internos mentales, la forma en que pensamos, nuestras creencias, expectativas y sentimientos. Este enfoque considera que la persona es un procesador activo, donde sus experiencias lo llevan a buscar la solución de los problemas y a adquirir nuevos conocimientos.

A partir de este enfoque, el énfasis de la educación ha cambiado, hoy más que nunca se requiere que los alumnos aprendan algo más que datos de memoria, ya que los niños poseen pocas habilidades y estrategias, solamente se concentran a recibir información y así, se convierten en seres pasivos y no activos.

La actual corriente cognitiva pretende más que nada convertir al niño en un individuo dándole las bases al docente para que a través de ellas se produzca el aprendizaje más completo, prueba de ellos es que los modelos educativos están basados en estas teorías.

En la instrucción hemos descuidado mucho el autoaprendizaje, lo que ha hecho que nuestros alumnos se hagan dependientes y sobrevivan en la escuela con prácticas

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