Direccion Critica

INTRODUCCION

La dirección crítica es una orientación, en la que convergen una serie de especialistas, a los que la Criminología “tradicional” les parece incapaz de lograr una adecuada explicación del fenómeno criminal e ineficaz en sus soluciones para resolver el problema.

Esta corriente, tiene como antecedentes remotos, el pensamiento de Marx y las obras de Durkheim y como antecedentes próximos a Bonger, Merton, Utrech, Turk y varios de los fenomenólogos y existencialistas.

De Marx el enfoque histórico y económico, Durkheim el concepto de la normalidad del delito, de Bonger estableció la primera critica socio-criminológica de corte moderno, Melton desarrollo críticas a la situación criminal en los países altamente desarrollados, utilizando conceptos de Durkheim.

Dentro de la dirección critica, el grupo mejor organizado y más radical es el Grupo Europeo, para el estudio de la desviación y control social, en 1972 se elaboró un “manifiesto fundamental” en el que se decidía la formación del grupo para tratar bajo un nuevo ángulo los problemas de conducta desviada y de la reacción social.

En América Latina hay dos eminentes criminólogas venezolanas: Lola Anillar de Castro y Rosa del Olmo, cuya labor de difusión ha sido fundamental en el conocimiento de esta corriente.

En criminología crítica puede acogerse un grupo bastante heterogéneo de criminólogos, moderados y radicales, marxistas y no marxistas, al hablar de crítica nos estamos refiriendo a objeciones, se ha cuestionado:

El Derecho Penal es un instrumento de control social en manos del gobierno, no depende del color, tendencia o ideología del grupo o individuo en el poder, el Estado siempre se defenderá del que considere dañoso, perjudicial o peligroso.

La Ciencia del Derecho Penal es criticada por ser una especie de “ciencia pura”, estéril en cuanto al cambio social, sino que también en muchos casos lo obstaculiza.

La Justicia Penal tiene como principales defectos: Lentitud, Costo, Desigualdad, Inconsecuencia.

La Justicia aparece estática, inmutable, desesperadamente lenta, sus procedimientos arcaicos, sus ritos inexplicables al hombre de la calle, rodeados de un lenguaje incomprensible y burocrático, han logrado que se pierda la fe en ella.

La crítica a los defectos del capitalismo es también aceptable, los grupos radicales dentro de la corriente crítica, están elaborando una criminología exclusiva para los países supe desarrollados, o que han alcanzado la etapa industrial, sin ocuparse de los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, y menos de los países comunistas o socialista.

En cuanto a las críticas a la Criminología tradicional, son justas, algunas critican al Derecho Penal o al sistema de Justicia, la criminología tradicional ha estado muy ligada a ellos. Por aceptar las definiciones jurídicas y de considerar como justo, dado e inmutable lo que dice la ley, por la tendencia de convertirse en Criminología Penitenciaria, ya que en las cárceles es donde se permite trabajar el criminólogo.

Dentro de las aportaciones de la Corriente crítica ha sido sacar a la luz nuevos campos de investigación, la posibilidad de enjuiciar al estado y a los órganos de poder y control como generadores de crimen y violencia, ahora se le da importancia a ciertos crímenes, que a pesar de ser graves eran desatendidos por la criminología tradicional, tales como la violencia institucional, la corrupción gubernamental, la contaminación ambiental, los manejos económicos etc.

Otra crítica es el hacer de la criminología una ciencia puramente sociológica, olvidando su característica interdisciplinaria y sintética. Taylor, Walton, Young optan por una criminología libre de influencias biológicas y psicológicas, es decir puramente social, esto sería correcto de tratarse de una teoría sociológica, pero es inaceptable para una Crinología General.

A pesar de algunas exageraciones y ciertos radicalismos, la corriente crítica es el movimiento criminológico más importante de los últimos tiempos, ya que sus aportaciones han sido definitivas para la transformación de la criminología.

La respuesta de la sociedad a la criminalidad, en las circunstancias actuales de nuestro mundo cultural, debe ser principalmente una amplia descriminalización, junto al desarrollo de los derechos democráticos y sociales de todo hombre (condenado y del delincuente). La atención principal de quienes están encargados de responder al delito debe dirigirse a reestructurar la sociedad y reordenar sus líneas económicas y políticas, más que de marginar o resocializar al delincuente, según las palabras de Beristaín.

Luis Eduardo Neville Galindo La actividad de los jóvenes en cuanto a el trato para con los mayores es un tanto preocupante cada día, aunado a la experiencia de vivir en una época de cambio en nuestro país en el cual vemos el aumento y la denigración entre los criminales, que van generando entre los jóvenes un gusto por la violencia, la sangre, las armas, y la obtención de dinero fácil por medio de los tan sonados y cada vez más notorios secuestros, y las famosas extorsiones telefónicas .Dejando a un lado el interés por la educación, la inculcación de valores y las motivaciones por medios distractores como el deporte, trabajo, lectura, y convivencias por mencionar algunas .Dentro de este marco al referirnos a los adolescentes con problemas, nos hace omitir y no entendemos que todos los adolescentes sean difíciles, o que se encuentran dentro de una etapa en la que esos problemas de alguna manera no son “normales o típicos” , si no, que los concebimos como señales o síntomas de que se encuentran en dificultades y necesitan ayuda, esto es importante para la criminología puesto a que, dentro del estudio de todos aquellos factores que convergen en los procesos biopsicosociales experimentados en los seres humanos dan pauta para que se origine una conducta criminal violenta. Criminológicamente y psicológicamente sabemos que los adolescentes son más susceptibles a dichos cambios durante el proceso de conformación de su personalidad y dentro de estos contextos que influyen en éstos uno elemental, la familia, el medio social del que emergió el adolescente, el espacio vital en el que se configura su subjetividad. Dentro de este enfoque criminológicamente sabemos que existen factores de causa-efecto, y que no podemos dejar sin analizar, por ejemplo, ante un adolescente violento y agresivo, no bastaría solo tratarlo a él, si no, también y de ninguna manera excluir a la familia en la que muy probablemente se constate los códigos comunicativos agresivos y rituales criminales que rijan a esta y de manera directa surja la repetición de conductas

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