Doping y educación para la salud

INTRODUCCIÓN

DOPING Y EDUCACIÓN PARA LA SALUD

La educación es un factor determinante en la salud. Es bien sabido que quienes están más predispuestos a tener mala salud no son únicamente los pobres, sino quienes tienen el menor nivel de educación. El concepto de la educación para la salud actualmente incluye no sólo la promoción de la salud, sino un nuevo énfasis en la prevención.

El interés por llevar a cabo acciones conjuntas se refleja en el hecho de que la educación sanitaria y la promoción de la salud, por primera vez se incluyeron en una conferencia de la UNESCO sobre educación de personas adultas.

En la actualidad, la salud no se considera simplemente como la ausencia de enfermedad; se entiende que una persona está sana cuando goza de un estado de bienestar general y es consciente de ello. En concordancia con ello, la Organización Mundial de la Salud define la educación para la salud como el proceso educativo dirigido a dotar a las personas y a la comunidad de la capacidad para aumentar su control sobre los factores que tienen influencia sobre su salud.

Hábitos saludables

La salud individual y colectiva está influenciada por el ambiente, los estilos de vida, la asistencia sanitaria y la biología humana. Desde el entorno familiar, es prioritario inculcar costumbres que se incorporan a la vida diaria, al tiempo que se favorece un desarrollo integral de las niñas y niños. Muchos de los hábitos saludables comienzan siendo como un juego de imitación de las conductas de las personas mayores, con el interés que tiene para los niños y las niñas el hacer las cosas por sí mismos: aprender a vestirse, a lavarse los dientes, a comer sin ayuda, a hacer la cama, recoger las cosas.

Potenciar el elemento lúdico del aprendizaje facilita la adquisición de los hábitos: utilizar una pasta de dientes de sabores que sea diferentes a la de los adultos o un cepillo infantil, colocar un pequeño banco que les permita llegar al lavabo por sí mismos, no preocuparse por que se manchen cuando aprendan a comer, presentar las comidas de forma original para que resulten atractivas, dejarles que nos ayuden a cocinar o a decidir que vamos a comer.

Para conseguir incorporar esos hábitos saludables a las rutinas diarias hay que ser constantes e insistir para que el proceso educativo madure y dé sus frutos.

Una actividad física saludable es aquella que nos permite movernos, con la que nos divertimos, que nos aporta bienestar y que no está enfocada a la competición: jugar en el parque, andar en bicicleta, nadar, pasear, jugar en la playa o practicar un deporte en equipo, en un ambiente donde todas las personas pueden hacer una aportación al grupo según sus capacidades, siempre en el respeto a la diversidad.

El consumo de drogas provoca grandes problemas que afectan a la sociedad y a las personas en gran medida, y no sólo desde el punto de vista de la salud. (Es necesario que las familias y la escuela colaboren estrechamente para promover actitudes y hábitos saludables).

Educación para la salud como necesidad

• La salud no está amenazada solamente por las epidemias u otras enfermedades, sino por los hábitos perniciosos: dieta deficiente, sedentarismo, consumo de tóxicos, entre otros. Modificar estos hábitos no puede imponerse ni "recetarse".

• En muchas enfermedades crónicas la participación del individuo en lo que se refiere a comportamientos y estilos de vida es imprescindible.

• Cada vez más, las personas se sienten implicadas y quieren ser responsables de su salud o al control de enfermedades, y la educación para la salud las capacita y motiva para asumir esa responsabilidad.

• Incorporar la educación para la salud a la práctica personal en una forma sistemática, reglada y efectiva puede ser complicado. Son escasos los recursos de formación que se dirigen a la preparación del personal sanitario para el desempeño de esta función que, en muchos casos, se realiza con más voluntad que preparación.

Estilo de una vida saludable

Un estilo de vida saludable es la manera en que la gente se comporta respecto a la exposición de factores que representa riesgos para la salud. Los comportamientos o conductas son decisivos para la salud física y mental, el estado de la salud pública, y están fuertemente vinculados al bienestar.

Se calcula que un tercio de la enfermedades en el mundo podrían prevenirse mediante cambios de hábitos; la manera en que la gente se comporta determina el enferme o permanezca sana y, cuando enferma, su recuperación y la velocidad con la que esta se produce.

Drogas: uso y abuso

El abuso de sustancias tóxicas se remonta a las civilizaciones precolombinas, que las utilizaban en diversos ritos. El uso de sustancias era exclusivo y restringido para sacerdotes o curanderos y aquellos

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