Dos Procesos

Los dos procesos de trabajo que “cambiaron el mundo”.

A.- El Taylorismo (F.W.Taylor 1856-1915)

1.- Definición del proceso de trabajo.

El proceso de trabajo ha ido variando considerablemente a lo largo de la historia. Se puede definir como “el acto específico donde la actividad humana efectúa, con la ayuda de los medios de trabajo una modificación deliberada de los objetos de trabajo, de acuerdo con una finalidad, para generar bienes de uso que tienen un valor social” (Coriat, 1976; Neffa, 1989).

La modalidad de la relación entre la fuerza de trabajo y los objetos de trabajo, ha sido cambiante, y ha generado diversas etapas en la relación entre los trabajadores y los medios de producción.

A saber:

Utilización de herramientas simples y rudimentarias, creadas por los mismos trabajadores para consumo inmediato;

empleo de máquinas y dispositivos mecánicos, movidos por energía humana/ animal / de la naturaleza, para bienes de consumo no durables;

trabajo manual con maquinarias y equipos operados manualmente , con energía eléctrica o hidráulica, para fabricar bienes de consumo durables o no durables;

trabajo humano que utiliza maquinarias y equipos mecánicos automáticos, controlados por operadores y no solo produce bienes de consumo durables o perecederos sino bienes de producción;

utilización de maquinarias electrónicas mas sofisticadas, que sustituyen funciones manuales de operarios y producción masiva de productos durable y no durables;

y la producción de bienes y de servicios con sistemas de producción de automatización microelectrónica, nueva fase de producción masiva de bienes, no necesariamente homogéneos.

Los procesos de trabajo en el sector industrial son diversos, en función de cómo articulan : ritmo de trabajo, cadencia del proceso de producción y productos.

Dos son las modalidades mas analizadas.

El proceso de trabajo de formas; donde la fuerza de trabajo se aplica directa o indirectamente, vía herramientas, medios de producción y equipos, dando como resultado la modificación de los objetos de trabajo , por presión, tracción, extracción o incorporación de materiales.

En cambio en el proceso de trabajo continuo, la modificación de las materias primas (sólidas, líquidas, gaseosas) se produce a partir de cambios de temperatura y de presión que generan reacciones físicas o químicas que operan sobre los objetos de trabajo.

2.- Las condiciones históricas sociales y económicas propicias par el surgimiento de la organización científica del trabajo.

A finales del siglo XIX en los EEUU, cuna del taylorismo, se vivía una coyuntura caracterizada por un fuerte crecimiento económico, con una demanda solvente en aumento, en función del crecimiento del ingreso nacional y de su redistribución. Sin embargo, la oferta del sistema productivo era rígida, a pesar del aumento de la demanda.

En las empresas industriales, predominaba el uso de diversos tipos de herramientas para desempeñar las mismas tareas, lo que exigía mucha mano de obra calificada. Por lo tanto, el incremento de la producción, acorde a las demandas crecientes de consumo, suponía emplear mano de obra calificada en crecientes cantidades, jornadas de trabajo extensas y bajos costos salariales.

Al mismo tiempo, el desajuste entre la capacidad de producción y el incremento de la demanda de bienes y productos industriales y los rasgos característicos del proceso de trabajo: baja inversión de capital por trabajador ocupado (baja productividad); prolongada duración de la jornada de trabajo; salario según tiempo de trabajo; heterogeneidad de máquinas y de procesos de trabajo que dificultaban una eficaz planificación de la tarea en el taller; derroche de recursos y pérdidas por los tiempos muertos en el taller; el peso decisivo de los trabajadores calificados y su “monopolio” del saber productivo; hicieron que una propuesta “científica de organización del trabajo”, elaborado por especialistas, surgiera con un alto grado de legitimidad.

3.- Los componentes del taylorismo y las técnicas y método utilizados.

Parece claro que hay dos grandes argumentos, por un lado demostrar de manera sencilla, que la ineficiencia estaba detrás de las grandes pérdidas cotidianas de la economía americana y que para superar la situación se debía confiar en la administración racional, calculable, científica, de los procesos de trabajo.

El despilfarro de recursos, según Taylor, era relativamente perceptible por los ciudadanos, no así su causa, la serie de movimientos torpes, mal dirigidos u orientados de los hombres. Y precisamente de ese aspecto, “invisible”, debía encargarse la organización científica del trabajo.

El problema a resolver, consistía en encontrar los mecanismos y las técnicas capaces de lograr de manera sostenida el incremento de la producción y la productividad y de allí la importancia que otorgaba a la dirección científica de las empresas, al sistema de remuneraciones y a la organización científica del trabajo.

En relación a las técnicas desarrolladas a nivel de la organización del proceso de trabajo :

-era necesario el estudio de los tiempos y movimientos de trabajo, para identificar los gestos y acciones inútiles y eliminarlos, rescatar los estrictamente necesarios para la mas adecuada planificación de la producción.

-formación profesional específica, no general sino operativa, parcial, para desempeñar la tarea asignada.

-la contabilización y registro del trabajo realizado por cada trabajador, será una responsabilidad de los supervisores y capataces, lo que será un insumo de las oficinas de personal para el reclutamiento o exclusión de trabajadores.

-la profundización de la división social (separación entre la función de concepción /planificación/ control y la ejecución de las tareas) y técnica (que se genera entre los diversos gestos operativos o tareas que componen una actividad) del trabajo tanto en talleres como en oficinas.

-la estandarización de las tareas, procurando que se realicen siempre de manera idéntica (partiendo

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