EL MUSEO COMO ESPACIO INTEGRAL

MUSEUM.. MUSEOGRAFIA DIDACTICA.

PROF. JORGE FANELLI.

 PRIMERA PARTE

1. EL MUSEO COMO ESPACIO INTEGRAL.

Pensar en la estructura integral de un Museo supones delinear escenarios diversos desde el ingreso mismo hasta su salida. Por ello es necesario pensar en los siguientes espacios entendidos estos,  no solo como cuestiones edilicias y físicas sino como espacios de acción museográfica y pedagógica.

-La Bienvenida.

-La Despedida.

-La Agenda..

-Las salas y pasillos.

-Los espacios de interpretación y talleres.

-La Tienda museo

-El Bar Museo.

La bienvenida y la despedida.

Pensar la bienvenida y la despedida es pensar en espacios de encuentro. Son espacios de intercomunicación. En el diseño de estos escenarios han existido y existen distintas posibilidades que a continuación podemos socializar:

-La idea de  estructurar la bienvenida con sillas y mesas donde los visitantes van pasando antes de las salas con juegos de distinta naturaleza como por ejemplo rompecabezas del museo.

-Los sistemas interactivos de preguntas y respuestas tecnológicos o no en su diseño. Los visitantes pueden hacer preguntas y ser respondidas por el museo.

-El uso de carteles de diversos tamaños y formatos con pistas, preguntas o datos curiosos.

-La intervención de espacios de entrada o de salida del museo e incluso pasillos o baños con preguntas o con ilustraciones relativas al museo.

Son múltiples las actividades que pueden hacerse en ambos momentos pero lo que caracteriza a todas ellas es el impacto, la claridad y la rapidez de resolución.

La agenda.

El plan de visita o agenda incluye un conjunto de dispositivos que nos permiten  un mayor acercamiento al museo: guías, folletos, textos, planos entre otros.

Es el museo que no aleja (FALK 2000).

La realización de estos elementos permiten: sensaciones de acogida, sentido de orientación, buena comunicación, posibilidad de elección, posibilidad de elegir y buena participación en las experiencias fluidas y placenteras.

Es una forma de evitar limitaciones de acceso y de participación.

Es el sentirse más o menos cómodo con el museo.

Las salas y pasillos.

Estos espacios remiten al centro mismo del museo. Los consideraremos en un apartado posterior donde se trabajara la museografilla didáctica y comunicacional propiamente dicha.

Cabe aclarar aquí aspectos que deben pensarse en relación con los pasillos y la circulación en la superficie total del museo. Debe existir una coherencia que se construye a partir de lo que se comunica y de la ideología subyacente en cada museo. Como ya expresamos hay diversas formas museológicas que suponen un diseño diferente. Todas ellas demandan continuidades en el espacio que dan sentido y que no fracturan los procesos culturales que se explicitan en ese espacio.

Por otra parte la circulación de los visitantes es un elemento fundamental que cobra sentido solo en la estructura integral del museo y que hay que pensar detenidamente para no generar rechazo ni comunicaciones erróneas.

Los espacios de interpretación y talleres.

Los espacios de interpretación acentúan la experiencia de la visita. Es una forma de involucrarse y reflexionar a partir de la propia experiencia en el museo. Estos espacios no deben confundirse con los espacios destinados a talleres aunque en ellos pueden realizarse actividades de producción. Los espacios de interpretación son mas provocadores y holístico. Los talleres son más pedagógicos y  específicos en cuanto al producto.

Existen talleres que apuntan a procesos de inmersión mas profundo como aquellos que pretenden introducir en el proceso creativo de la obra a los visitantes., pero también existen talleres de carácter más libre o bien de análisis crítico.

La tienda museo.

Todo museo comunica también a través de soportes materiales que pueden ser también una forma de llevarse a casa parte del mismo. Los  objetos que en estas tiendas suelen aparecer son  pensados o bien como recuerdos de una visita placentero o bien como objeto cultural ya sea de lectura, de juego o de uso. Es interesante pedagógicamente hablando, la producción de este tipo de objeto museográfico-replica-recreada,  para lograr identificar los intereses de los alumnos ejercitando habilidades  técnicas y  de creatividad.

Estos productos apuntan a ciertos aspectos centrales de salas, de obras o de autores como también a productos de uso diario donde esta presente la obra, la tecnología o la idea del museo.

El Bar Museo.

En un espacio social como es el museo el encuentro en un lugar diferente a salas o pasillos convencionales del edificio puede se útil para el dialogo, el intercambio, la lectura. Estos momentos donde lo gastronomito se une a  lo museológico son pensados en las instituciones de diferente forma e intensidad. Existen confiterías donde abundan carteles o libros, otras donde nos rodean expresiones replicas de creaciones, mesas de juegos, folletería del museo y de otras instituciones. En las más trabajadas podemos observar expresiones creativas en los objetos que usa el bar para su servicio como en las tazas, o en los manteles. El universo se despliega en función  dela creatividad que el grupo manifiesta.

Cada una de estos espacios o instancias de producción pueden ser abordados por grupos de alumnos que no trabajen aspectos de sala o de exposición para darles un valor a otros espacios del museo que también pueden ser ricos para el desarrollo del conocimiento.

2. EL MUSEO: ESPACIOS DE SALA

2.1. Lineamientos generales.

En el proceso creativo de nuestro territorio museal el concepto de exposición es esencial.

Son las grandes ideas lo que definen las grandes exposiciones. Grandes no por lo cuantitativo sino por los procesos sociales, culturales, estéticos y científicos involucrados.

Las exposiciones serán nuestro desafío más pedagógico. Seremos creadores de espacios de exposición en los diversos espacios físicos posibles de acuerdo a nuestro proyecto y a nuestra institución. Y es allí donde las ideas construyen el espacio: una idea, dos ideas como mucho desde una lógica y una razón de ser integral desde la intención comunicacional del museo-escuela.

La exposición es ante todo un saber hacer.

Implica una organización y un diseño sobre la base de algunos elementos fundamentales; la gran idea, el sentido, los actores, los contenidos y la experiencia.

Cada sala nos planteara  el desafío de pensar esos elementos con nuestros alumnos en función del contenido curricular seleccionado para comunicar.

Los espacios así construidos (se entienden espacios museográficos) son nudos decisionales. Ponen en juego distintos modos de dialogo entre todos los intervinientes.

La organización museográfica trasmite siempre determinadas concepciones e interpretaciones del mundo, de la sociedad y de la cultura.

En la reconstrucción narrativa de un espacio museal  intervienen siempre factores decisivos  (ZAVALA 2003):

a). Las condiciones en las cuales se realiza la visita

b). El titulo de la exposición o de la sala

c). El espacio físico que incluyen todas las condiciones materiales.

d). Las producciones del diseño de la sala: lenguajes, ambientaciones, condiciones físico materiales, entre otros.

e). El recorrido del espacio: grados de participación y comentarios en el recorrido.

f). La estética.

Cada uno de los espacios que deseamos crear en el espacio museal suponen una síntesis y una selección. No se trata de trasmitir todo, ni recordar todo…el olvido es inevitable.

Recordaremos aquello que deja Huella y Marca y es trasmitido entonces en ese sentido.

Nuestra tarea después de procesar el objeto de conocimiento es ayudar a comprender los elementos seleccionados con los distintos sentidos para que se puedan interpretar desde distintas perspectivas.

2.2 Construcciones de los espacios museales.

 Instalaciones al aire libre.

El uso de los espacios abiertos o al aire libre es fundamental para crear sensibilidad y contextualización. Puede observarse tanto en espacios estéticos, técnicos como científicos.

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