EL RENACER DE LAS HORTALIZAS

¿QUÉ ES LA HUERTA?

La huerta casera es un lote pequeño situado al lado de la casa, cercado con disponibilidad de agua, lo más plano posible, donde todos los miembros de la familia cultiven las hortalizas que son fuente de nutrientes necesarios para su alimentación.

INTRODUCCIÓN

El propósito de esta cartilla es brindarle una información lo más sencilla y clara posible, para que la comunidad esté en condiciones de orientarse en la realización de su propia huerta.

De esta manera contribuimos a crear condiciones apropiadas para que las familias produzcan en su casa, las hortalizas necesarias para complementar la alimentación diaria.

Además encontraras actividades lúdicas acerca de la Huerta.

CARACTERÍSTICAS DEL TERRENO

Si vive en la ciudad y dispone de un patio de tierra, allí puede cultivarla. Si viven en una finca puede hacerla en un lote fértil y cerca de la casa.

El tamaño de la huerta debe permitirle sembrar la cantidad necesaria para alimentar a la familia. Debe dispones de agua limpia cerca a la huerta. Para evitar los daños que pueden causar los animales, encierre la huerta con un cerco. Debe estar en un sitio donde le dé el sol. El terreno debe ser plano o poco pendiente para evitar la erosión.

Lo más importante para el cultivo de las hortalizas es una tierra bien abonada, por lo tanto, inicie ya la preparación de la pila del abono orgánico.

ABONOS ORGÁNICOS

La preparación del abono orgánico se realiza colocando una capa de residuos vegetales como pulpa de café, cascaras de papa, yuca, plátano y agregue una capa pequeña de estiércol de aves, vacas o caballos, procurando que el estiércol quede siempre cubierto con residuos vegetales y así sucesivamente hasta que la pila tenga una altura de un metro o metro y medio. Remójela un poco y cúbrala con hojas, ramas, helechos, etc.

La descomposición de los residuos en la pila de abono demora algunos meses, siendo más rápido en clima caliente.

Para que este proceso ocurra más rápido debe remojarse cuando esté muy seca y voltearla cada tres semanas de tal forma que la capa inferior de residuo quede encima.

Mientras la pila de abono se descompone podemos ir preparando el semillero y el terreno para la huerta.

EL SEMILLERO

Es recomendable que el semillero esté en el mismo lote de la huerta y puede construirse con guaduas, con troncos, en un pedazo de una era, o en cualquier recipiente amplio pero no muy profundo.

El sitio donde se haga el semillero no debe ser muy sombreado ni estar debajo de aleros de construcciones o de árboles, porque las gotas de lluvia destapan la semilla.

El semillero exige un suelo fértil, bien picado y pulverizado. Para obtener este suelo prepare una mezcla de cuatro (4) partes de tierra negra, dos (2) partes de estiércol seco o de abono orgánico descompuesto y una (1) parte de arena.

QUE SEMBRAR EN LA HUERTA

Para complementar la alimentación de su familia, siembre inicialmente las hortalizas que está acostumbrado a consumir como repollo, tomate, lechuga, zanahoria, cilantro, remolacha, y después las que vaya conociendo.

Consiga las semillas en los almacenes donde vendan productos para el campo.

COMO CONSTRUIR LAS ERAS

Para trazar las eras necesita cabuya, estacas y un metro.

El ancho de cada era debe ser un metro y el largo puede variar según el tamaño del lote escogido para la huerta.

Entre las eras deje un espacio de cuarenta (40) centímetros para que pueda caminar con facilidad.

Si el terreno para la huerta es pendiente, las eras deben quedar atravesadas y no en el sentido de la pendiente para evitar la erosión.

Cuando el terreno sea plano, distribuya las eras como lo crea conveniente, teniendo en cuenta construir buenos desagües.

Debe preparar primero las eras que necesita para la siembra directa.

LABORES CULTURALES

El trabajo diario para la huerta casera es poco pero muy constante.

Para que las hortalizas sembradas tengan un desarrollo vigoroso necesitan cuidados especiales llamadas labores culturales; estas son:

• RALEO O ENTRESAQUE: consiste en seleccionar en la eras y el semillero las plantas mejor formadas, dejando espacio suficiente a las que quedan, para que se desarrollen normalmente. Se realiza los primero 15 días después de germinadas las semillas.

• DESYERBA: las malezas compiten con las hortalizas por los nutrientes del suelo, entonces se deben limpiar permanentemente las eras y el semillero, eliminando todas las yerbas que aparezcan.

• RIEGO: todas las hortalizas son exigentes en agua, por lo tanto deben remojarse diariamente los primeros ocho (8) días después de la siembra y frecuentemente en épocas de verano.

• CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES: como se trata de cultivos pequeños, las plantas enfermas se pueden reemplazar por otras del semillero y las plagas se pueden controlar manualmente eliminando los gusanos y los huevos de mariposa. Es conveniente hacer revisiones diarias a la huerta, para descubrir a tiempo las enfermedades y plagas que se presenten.

• APORQUE:

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