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EL VALOR DEL MAESTRO EN EL ACTO DE EDUCAR

dayed2229 de Mayo de 2013

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¿Qué es ser maestro?

Maestro es un concepto tan profundo que algunos dicen que nos queda grande a todos los docentes, pero ¿qué significa realmente?

Es común calificar de maestro al hombre eminente en cualquier faceta de la cultura, así el ilustre director de una orquesta es el maestro, un distinguido coreógrafo de ballet es maestro, existen maestros de ceremonia malos y buenos un notable escritor y filósofo es maestro.

También, en el ámbito de las manualidades y los oficios aparecen los maestros, un maestro panadero, un maestro de cocina, un maestro catador de licores.

Esta acepción del término creo que implica un doble significado: por una parte, la maestría o habilidad superior para ejercer un oficio, por otra, una influencia formativa sobre quienes trabajan con él. Para mí un concepto muy estrecho para referirlo con la categoría maestro.

Y yo me pregunto entonces ¿qué somos nosotros si todos son maestros o pueden serlo? Creo que detrás de cada uno de esos llamados maestros lo que si ha existido un maestro de aula, un maestro de pizarrón y libros. Un maestro donde su materia prima son los niños, el que conjuga arte y manualidades.

Nosotros somos todo eso un poquito, creo que menos catares de licores. Pero somos algo más y grandes pensadores también maestros lo manifestaron de la siguiente manera.

José de la Luz Caballero maestro cubano del siglo IXX decía que maestro "Ha de ser toda inspiración, sacerdocio, mansedumbre, carácter, templanza, flexibilidad".

Entiéndase mansedumbre como: humildad, fidelidad, disciplina, rendimiento.

José Martí Pérez. El hombre más puro de raza a decir de Gabriela Mistral señaló: "El maestro es la letra viva" Cuánto encierra esta "simple" frase, letra viva, no letra muerta; significa que el maestro es toda pasión, entrega, entusiasmo, que cada gesto o frase debe estar acompañada de un respaldo personal y comprometimiento, de una toma de partido.

José Vasconcelos (1921) mexicano de visión científica y humanista decía: "afirmamos que es legítimamente maestro el que trata de aprender y se empeña en mejorarse a sí mismo. Maestros son quienes se apresuran a dar sin reserva el buen consejo, el secreto recóndito, cuya conquista acaso ha costado dolor y esfuerzo".

En esta cita se aprecia un mensaje: el maestro tiene que aprender para ser mejor para poder dar, pero ese aprender y dar no es fácil se logra con esfuerzos y sacrificios y valor.

El valor de educar; tema muy complejo en la realidad educativa actual de cualquier país, trataré de ser lo más concreta posible porque sé que al maestro, más que le hablen de filosofía o teorías, que ya se ha hablado bastante, necesita que se le hable de la práctica educativa, de ese mundo tan diverso que tiene que desafiar día a día , pero es insoslayable hablar de teorías educativas, de política educativas, de reformas educativas, de legislaciones, de decretos amparados y respaldados por los sistemas educativos, aunque no queramos, porque son precisamente los maestros los que concretan estos, en el acto de educar en el trabajo diario en su salón de clase. Es ahí donde precisamente se decide el valor del maestro.

Veamos el valor del maestro y el valor de educar

Marcela Chavarría Olarte seña que: "el valor intrínseco del magisterio y la valentía de ejercerlo son dos aspectos que llaman a la reflexión; sobre todo cuando la propia vida transcurre, entre las cuatro paredes de un aula. Si todo obrero corre riesgos cuando usa los materiales con que trabaja, ¿cuáles corre el maestro si su "materia prima" son la inteligencia, la libertad, la afectividad y la trascendencia de otros seres como él?"

Visto de esta manera el ejercer el magisterio se convierte en un reto profesional particularmente riesgoso y para ello hay que tener valentía

• ¿Cuántos de ustedes son maestros?

• ¿Cuántos son maestros por vocación?

• ¿Cuántos por circunstancias de la vida?

Hay personas que parecen tener una aptitud natural para orientar a otras. Otras "trabajan de maestros" pero no lo son; dan clases mientras encuentran "un mejor empleo", lo cual indica que no consideran que lo mejor para ellos está ahí. Otros hacen de la docencia una rutina sin brillo ni vida, intentan reproducir textos, repetir programas, realizar lo mismo día a día.

En cambio, hay quienes intuyen los procedimientos docentes, aprenden a ver detrás de la mirada de cada alumno, se enamoran de la profesión y hacen de la docencia un apostolado profesional. Esto es ser valiente tener valor.

Ser maestro por vocación es uno de los mejores escenarios para descubrir la riqueza de la vida humana, es encontrar la plenitud personal en el servicio al perfeccionamiento ajeno y hacer de este una meta, un reto y una misión de vida. Esto es ser valiente tener valor.

La vocación del maestro es el conjunto de intereses, necesidades, aptitudes, ideales y circunstancias personales que al conjuntarse hacen que el sujeto se sienta atraído por el magisterio capaz de afrontar los retos que supone esta profesión. La vocación de maestro se descubre y desarrolla hasta convertirse en "un proyecto operativo de realización vital". No se trata de un destino predeterminado, sino de un llamado interior para amar y enseñar.

Es preciso cultivar la vocación de maestro con el esfuerzo diario; a partir de la libre elección falta aún estudiar, reflexionar, ejercitarse, equivocarse y rectificar, amar lo que se estudia y aplica, y por ello mismo buscar su perfección. A medida que la vocación se desarrolla, el maestro disfruta lo que hace, aprende y se perfecciona en su profesión y como persona.

Cuando estudiábamos para ser maestros entre las cualidades docentes que se fomentan estaban la paciencia, la confianza, la estabilidad emocional y otras muchas; pero es casi seguro que al iniciarnos en esta profesión nunca imaginamos que también teníamos que desarrollar la valentía.

Si vamos a hablar del valor del maestro se impone la necesidad para este intercambio de asumir que significan los términos "valor" y "educar"

El concepto valor, es un concepto ético, proviene de una importante corriente del siglo XX, la Axiología, entre cuyos principales exponentes figuran Max Scheler y Nicolai Hartmann.

El valor como concepto filosófico pudiéramos asumirlo como un sentimiento de fortaleza, de coraje. Y estas son sentimientos claves, que todo maestro debe albergar en su corazón y en su pensamiento diario, si realmente quiere que lo llamen maestro.

Porque una cosa es ser maestro y otra que te llamen maestro.

El escritor y filosofo español Fernando Savater autor del libro El valor de educar, su obra más famosa, publicada en 1997, al referirse al significado del título de este libro señalaba: "Quiero decir que la educación es valiosa y válida, pero también que es un acto de coraje, un paso al frente de la valentía humana".

¿De quién es ese acto de coraje y de valentía humana? Del maestro.

Y....Hay que tener valor para dedicarse a la Educación no cabe duda (pero... cuando la educación, el acto de educar se realiza en un aula en una Ranchería con más de 30 alumnos de ellos 2 ó 3 o cuando se realiza en un barrio considerado marginal. Hay que tener más que valor , sin lugar a duda se necesita , coraje, pasión, entusiasmo, fe, optimismo, alegría, patriotismo, vocación y no podría faltar un término muy recurrente en la actualidad: competencias para enseñar. Abordadas por Perrenaux, que en ellas de manera implícita, aparecen algunos de estos valores.

La educación adquiere valor en sí mismo porque es la acción que nos permite transformar, cambiar y mejorar la realidad que nos rodea, al mismo tiempo que cambiamos, nosotros mismos nos transformamos y transformamos también y a nuestros semejantes, pero para ello tiene que haber maestro.

Veamos, el significado de educación se ha dado de diferentes aristas, así si hablamos de educación en su sentido más amplio se define como: la trasmisión de conocimientos valores y costumbres y formas de actuar de una generación a otra.

Como educación informal: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes en el sentido que todos trasmitimos aprendizajes y valores aun de forma no intencionada.

En un sentido más institucional referida a la educación escolarizada como un proceso de socialización formal de los individuos de una sociedad, es la escuela el primer lugar de socialización del niño fuera de su entorno familiar.

También educación se asume como un proceso de vinculación y concienciación, cultural moral y conductual en el sentido que al educar debe existir un vínculo y equilibrio entre conocimientos, valores y habilidades que permitan un modo de actuación consciente en cada maestro.

Dicho de otra manera formar y desarrollar la personalidad. Nadie nace con personalidad, la personalidad

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