ENSAYO DRECHO ECONOMICO

Derecho Económico

Sandra Montenegro

Ensayo Final

Valentina Forero Hincapié

CRECIMIENTO ECONÓMICO, ¿A COSTA DE QUE?

El crecimiento económico, en todos los países del mundo, ha sido visto como una medida para determinar su progreso, esto pues determina la variación del PIB año a año, teniendo en cuenta que el PIB es la suma del consumo, inversión, gasto público y las exportaciones netas. Cuando esta medida se encuentra en crecimiento frente al año anterior, es muy bien considerada por los países, ya que representa más oportunidades, la disminución del desempleo, el crecimiento de las industrias, la movilización del mercado, entre otras. No obstante,  recientemente se ha venido generando un debate frente a este tema, así pues se han considerado los pros y contras del crecimiento económico, frente a diferentes temas, por un lado medioambientales, puesto que un mayor consumo incurre también en el gasto de recursos que no son renovables, verbigracia el carbón petróleo o gas y por otro lado sociales, ya que, no obstante esta medición es considerada como buena en diferentes ámbitos, queda abierta la pregunta en lo social, así pues muchos investigadores y economistas han llegado a preguntarse si realmente ¿El crecimiento económico es bueno para los pobres? De esta forma se ha buscado demostrar, si el crecimiento esta directamente relacionado con una mejora en la calidad de vida de la personas de menos recursos, esto con el fin de resolver esta pregunta y finalmente hacer cambios estructurales que obtengan mejores resultados y disminuyan la creciente pobreza y desigualdad, que en países latinoamericanos afecta gravemente, en el caso especifico de Colombia, que según el DANE, el 26,9% de la población colombiana no le alcanza para comprar la canasta básica.

Así pues el trabajo se va a desarrollar de la siguiente forma, si bien se considera que el crecimiento económico en un país, mejora la calidad de vida de sus habitantes, al mejorar sus índices de desarrollo, no obstante para los estratos más bajos este crecimiento muchas veces no se ve directamente relacionado. Así pues se ha planteado que si se da un crecimiento a largo plazo más sostenible, los países podrían mejorar su igualdad y por ende disminuir su pobreza, lo cual a la larga si seria bueno para los pobres.

Para empezar el Índice de Desarrollo humano (IDH) es un indicador creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) fue ideado con el objetivo de conocer, no sólo los ingresos económicos de las personas en un país, sino también para evaluar si el país aporta a sus ciudadanos un ambiente donde puedan desarrollar mejor o peor su proyecto y condiciones de vida.  Para esto, el IDH tiene en cuenta tres variables; la esperanza de vida al nacer, la educación  y el PIB per cápita, ( Naciones Unidas, 2009) es decir, que el aumento en el índice de desarrollo humano, por ende debería aumentar el número de años que en promedio esperaría vivir una persona durante toda su vida, la el alfabetización adulta y el nivel de estudios alcanzado y  el acceso a los recursos económicos necesarios, para que las personas puedan tener un nivel de vida decente. Así pues, el incremento en todos estos índices debería influir en la calidad de vida las personas, no solo de una forma económica sino también social.

 No obstante, casos como el de Estados Unidos demuestran que, esto algunas veces  no se cumple, ya que, a pesar de encontrarse el puesto Nª11 de Índice de Desarrollo Humano (DIH), en otro índice llamado DIH ajustado por desigualdad, Estados Unidos no llega ni siquiera al top 15º. Sin embargo, existen otros casos como el de Noruega, que demuestran que el índice de desarrollo humano (IDH) y el IDH ajustado por desigualdad, pueden estar relacionados, ya que este es el primer país con respecto al IDH y también lidera el ranking de desarrollo con igualdad, con un puntaje de 0.898, esto gracias a que es un país muy igualitario, con mucha equidad de género, de salarios y social.

Por otro lado, un artículo de los economistas David Dollar y Aart Kray del Banco Mundial titulado “El crecimiento es bueno para los pobres” concluye que los pobres se benefician en igual proporción que el resto de la población del crecimiento per cápita de la economía. (Banco Interamericano de Desarrollo, 2011).

No obstante, este artículo fue tomado por muchos economistas. como algo que se alejaba de la racionalidad económica. Así pues, estos plantearon que el crecimiento económico es necesario, pero no alcanza a reducir la pobreza, concluyeron que, la rapidez a la que el crecimiento reduce la pobreza depende tanto de la distribución inicial del ingreso y de su evolución en el tiempo. En sociedades más desiguales (Colombia), la misma tasa de crecimiento produce una reducción de la pobreza mucho

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