ENSAYO REFLEXIVO DE LA COMPLEJIDAD Y LA TRANSDISCIPLINARIEDAD

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS

ÁREA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

SAN JUAN DE LOS MORROS – ESTADO GUÁRICO[pic 1]

ENSAYO REFLEXIVO DE

LA COMPLEJIDAD Y LA TRANSDISCIPLINARIEDAD

UNIDAD CURRICULAR:

Transdisciplinariedad y Ciencias de la Educación

FACILITADOR:

Dra. Mary Stella

PARTICIPANTE:

Rodríguez María Teresa

SAN JUAN DE LOS MORROS, 07 DE JULIO DE 2012

INTRODUCCIÓN

        El mundo gira y no para de girar. La vida como la conocimos hace décadas atrás no es ni medianamente parecida a la que tenemos en la actualidad. Todo se ha tornado más homogéneo, entramado, complejo y entrelazado. De allí que debamos ir en busca de perspectivas y enfoques que nos permitan desarrollar con agudeza una nueva visión de la realidad, donde converjan lo biológico con lo espiritual, lo integral y lo holístico, lo sociopolítico con lo económico, lo científico con el arte y lo literario,   con una perspectiva hologramática y completa del todo.

        La Transdisciplinariedad como movimiento intelectual,  desea ir más allá de lo simple y lo reduccionista, de lo unidisciplinario y lo multidisciplinario, hasta rebasar  los límites imaginarios de nuestra conciencia. Sin embargo, este  enfoque no pretende eliminar lo simple es más bien coadyuvar sin desplazarlo dando la conformación del todo sin caer en el parcelamiento de los saberes, del conocimiento, trascendiendo así de lo pre-existente a lo real, dando respuesta a la multiplicidad emergente de los conocimientos en torno a la humanidad.

        La Transdisciplinariedad y la Complejidad son dos términos que van de la mano, y ello se debe a que en mi opinión muy personal uno se conecta intrínsecamente con el otro. Es como el blanco y el negro, el día y la noche, el sol y la luna. No puede estar uno si no coexiste con el otro.

        A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre se ha valido de paradigmas y enfoques para direccionar o enrumbar su vida y modo de proceder, y de esta manera darle significado a la misma. De allí que surgieran  términos como  positivismo, cognoscitivismo, cognitivismo,  fenomenología, entre otros, con sus debilidades y sus aciertos, sus problemas y soluciones.

        Pero ya todo ello quedó pequeño y estrecho; se necesitó de algo más amplio y dantesco que diera respuesta no solo a lo cuantitativo, cualitativo y hasta lo cualicuantitativo. Debíamos tomar en cuenta lo científico conjuntamente con lo humano, lo espiritual, lo integral, y lo sentimental  ya que la misma esencia humana así se describe, compleja y transcompleja. Años atrás prevalecieron culturas que sólo daban importancia a la revolución industrial y a las máquinas; hoy por hoy estamos rescatando lo que las culturas orientales hace miles de año ya conocían; la importancia que tiene todo ser viviente por insignificante que este sea,  pues todo está íntimamente relacionado desde diferentes perspectivas; es decir, lo biológico, lo psicosocial lo político, lo económico, lo religioso, cultural y hasta lo ecológico, convergen.

        Surge entonces La Transdisciplinariedad rompiendo con cualquier esquema existente, deslastrándose de reglas fijas en el pensamiento, y si bien es cierto que no hubo un camino a seguir al principio de los tiempos también es cierto que enfoques como el monodisciplinario, multidisciplinario e interdisciplinario dejaron de llenar espacios de gran importancia para el desarrollo y conocimiento pleno de la realidad,  y no solo se limitaron a fragmentar, dividir y parcelar el conocimiento sino que hicieron de lo complejo algo simple y corriente cercenando su trascendencia y  evolución.

        Lo monodisciplinario, al hacer énfasis en una sola disciplina por lo que se convierte en algo meramente reduccionista a la vez que ignora lo complejo de la realidad y su contexto. De allí que llega a ser obsolescente si se desea enfrentar la complejidad emergente de la realidad del mundo de hoy.

        Lo multidisciplinario, porque aborda el estudio desde diversos o múltiples puntos de vista, pero deja atrás el conocer el trabajo y alcance del estudio de las otras disciplinas, y aun cuando busca la integración de los saberes, realmente hay un fraccionamiento de éste.

        Lo interdisciplinario, aún cuando aborda un proceso de integración que comienza en el mismo proceso y aún cuando hay un todo significativo, una integración sistémica adolece de una trascendente y completa integración teórica y práctica, cualidades estas inmersas en el enfoque transdisciplinario, en donde los participantes logran llevar a la realidad un verdadero mapa epistémico, un lenguaje que trasciende una nueva forma de vivir;  una nueva y emergente visión de la realidad del mundo.

        Es por ello que se hace evidente un cambio de modo de pensar, de percibir y de develar  la realidad existente. Con ello sólo se busca evolucionar en nuestra misma conciencia.

        El paso de un enfoque al otro evidentemente no es nada fácil, se habla de un quiebre epistémico; que al ocurrir, muestra la luz, camino o verdad a seguir con mayor claridad, evidentemente estamos en un hoyo existencial y salir de éste no será nada fácil, en parte por factores como resistencia al cambio, temor a lo desconocido; más aún si en este paso evolutivo cambia nuestra percepción conceptual de la realidad.

        No es descabellado preguntarse, ¿Cómo explicarse la esencia misma de este enfoque? Von Bertalanffy (1981) citado por Martínez M. (2000) en su obra Transdisciplinariedad, un Enfoque para la complejidad del mundo, explica que la esencia misma del planeta, de la galaxia,  de una célula o del átomo se mantienen sin ningún tipo de sistema no lineal, además de que todo está íntimamente relacionado; por lo que un mínimo cambio redundaría en otra realidad.

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