ESTRUCTURA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA
pgase5 de Febrero de 2015
6.972 Palabras (28 Páginas)280 Visitas
CAPÍTULO I
OPERACIONES DE ASISTENCIA Y APOYO DESARROLLADAS POR LAS FUERZAS ARMADAS
1.1. Antecedentes
En vista del informe preliminar del Banco Central Dominicano sobre la economía al cierre de 2010 y perspectiva 2011 donde se manifiesta un crecimiento de 7.8%, dicho informe hace referencia a que los sectores donde más se refleja el crecimiento se destacan comercio (12.1%), construcción (10.1%), manufactura local (8.6%), intermediación financiera y seguros (11.3%), comunicaciones (8.4%), hoteles, bares y restaurantes (7.0%). (Banco Central, 2011).
Lo que significa, que según la estadística del informe en el presente año en el país se han creado más de 160 mil empleos; esta variable contradice a los grupos populares que toman como excusa para organizar sus manifestaciones huelgarias el que no perciben dicho crecimiento económico; apoyados estos por partido de la oposición. (Banco Central, 2011).
Para los términos militares y según datos del manual FM 101-5-1, los disturbios civiles consisten en motines, actos de violencia, movimiento de insurrección, obstrucciones, reuniones ilícitas u otros desórdenes que resultan perjudiciales a la ley y el orden público.
En otro orden de ideas, la República Dominicana posee un índice de desempleo que ronda los 18%, siendo este un indicador para la insatisfacción de la población en general, y posteriormente da lugar a la realización de protestas y/o disturbios en Santiago y el país.
2
Como referentes teóricos tomados para fines de la investigación se ha de señalar el artículo publicado en la Revista Nueva Sociedad del año 2009, en el que sus autores destacan que “el aumento de la inseguridad pública es un problema critico en Latinoamérica no solo por la presencia cotidiana de la violencia sino también por la creciente complejidad del accionar delictivo… el uso de la dotación de las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública se ha convertido en una realidad en diversos contextos de la región (Latinoamérica)”. (Banco Central, 2011).
Otros autores explican que las razones para adelantar un estudio sobre la seguridad, al referirse a la seguridad de los estadounidenses, trasciende el clima político desatado por los atentados perpetrados el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, configuraron una preocupación de vieja data. La primera razón es la necesidad ética y física de buscar la supervivencia y de asegurar la existencia de los actores objeto de seguridad. (Sandoval, 2006)
Existe un caso ampliamente documentado en el sentido de seguridad ciudadana y es la Doctrina de Seguridad Nacional en América Latina, cuyo objeto ha sido legitimar algunas dictaduras militares en la región, mientras que los valores esenciales de la democracia, como un debate público y la participación ciudadana han sido plenamente desconocidos. En ese mismo orden, resulta inexplicable y alarmante que en la actualidad las funciones propias de la Policía Nacional con relación a la seguridad ciudadana son ejecutadas por miembros de las Fuerzas Armadas; y lo más paradójico e incongruente de ello, es que la sociedad y los actores llamados a regular y corregir las fallas del sistema de seguridad pública se muestran indiferentes, pues lo desconocen o no quieren darse cuenta. (General Retirado de la P.N. Juan Tomás Taveras, 2009) Sin embargo, esta opinión puede ser valorada desde la óptica de su posición como policía y no como estudioso de las regulaciones que impone la Constitución que regulan el accionar de todas y
3
cada una de las instituciones que conforman el aparato estatal y que necesitan una de otras para su correcto desempeño.
De esta manera se puede inferir, que no existe una clara conjunción entre política de seguridad ciudadana y las funciones que deben desempeñar todas las instituciones ligadas a la problemática, porque la seguridad ciudadana no es responsabilidad exclusiva de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, sino un problema compartido entre distintas agencias e instituciones del Estado, tales como educación, cultura y deportes entre otros.
En relación a la planificación, esta debe estar basada en información, situaciones, hechos lo más precisos posibles. Planificar es una labor intelectual, razón por lo cual es necesario anticiparse a los hechos anticipando variantes que pudieran producirse, así como la forma de encarar los imprevistos. De tal manera, parece que sin preparación intelectual o académica no puede haber planificación, dejando de lado la opinión de quienes ejecutan las ordenes y quienes resultan beneficiados con la ejecución de los planes. (Chiavenato, 1991)
En ese mismo orden, dentro de los antecedentes encontrados que guardan relación con el objeto de estudio, se cita la publicación del Instituto Internacional de los Derechos Humanos que plantea entre otras cuestiones que las políticas de seguridad pública constituyen un conjunto de intervenciones, expresadas en normas, disposiciones, acciones y prácticas llevadas a cabo por varias agencias y actores públicos y/o no gubernamentales tendientes a controlar una amplia y diversificada gama de hechos violentos y/o delictivos a través de su prevención, conjuración o de su punición. Estas agencias y actores conforman el sistema institucional de seguridad pública. (Informe de Desarrollo Humano, 2004)
4
Esto se puede interpretar como que el problema sin importar la opinión pública requiere medidas efectivas para controlar el fenómeno, siendo una de las mejores opciones el empleo de las Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía Nacional.
La historia de los movimientos populares en la región del Cibao, se remonta a la década de los años ochenta, específicamente en el año 1988, cuando en el Municipio de Villa Bisonó (Navarrete), surge el primer movimiento de protesta denominado FALPO (Frente Amplio de Lucha Popular), organización que surge por las promesas incumplidas por las autoridades de turno, por los reclamos sobre las atenciones a necesidades básicas, como empleo, salud, educación e inversión social. (Pérez, 2003)
Abrazando el método de la protesta como única forma de exigir tales demandas, además siendo esta la motivación del surgimiento de otros grupos populares como son: Frente de Lucha Jesús Diplán (FRELJUD), Frente de Lucha Popular 24 de abril (FPN), Frente de Lucha Unión y Progreso (FLUP), Comité Unido para Vencer (CUPAVE).
Cabe señalar, que estos grupos populares, se han ramificado en toda la región, con la finalidad de concitar más apoyo de otras provincias del país, como es caso de las Filiares de FALPO en Espaillat (Moca), Hermanas Mirabal (Salcedo), Duarte (San Francisco de Macorís), María Trinidad Sánchez (Nagua) y Monseñor Noel (Bonao).
Las Fuerzas Armadas son cuerpos armados que tienen la misión sagrada de mantener y sostener la soberanía, en cada uno de sus países, además están encargada de hacer cumplir sus objetivos. Las Fuerzas Militares, se utilizaron como punta de lanza para reprimir las aspiraciones de sus pueblos, cumpliendo directrices de malos políticos y jefes de estados que manejaron sus fuerzas a sus antojos y convirtiéndose en déspotas y verdugos de sus mismos
5
pueblos ya emancipados, lo que trajo repudio de sus ciudadanos, a sus hombres de armas, quienes pasaron en muchos casos de lo querido a lo odiado, de paradigmas al olvido, de lo sublime a lo ridículo.
Las Fuerzas Armadas Dominicana desde su creación han participados en casos de disturbios civiles a requerimientos del presidente de la República como está establecido por la Constitución dominicana art. 252 acápite 2.
En un trabajo que aborda temas sobre las relaciones civiles-militares en América Central se concluyó que, “en cuanto a las misiones especificas que tienen que ver con la participación de las Fuerzas Armadas en el tema del combate a la delincuencia y otros temas relacionados, como atención en casos de desastres naturales y misiones de paz en el ámbito civil, uno de los retos más importantes que enfrentan las nuevas democracias de América Latina es la transformación de las instituciones armadas de un participante activo y beligerante en la política doméstica, a uno que se dedique exclusivamente a la defensa nacional o a temas de seguridad nacional, para lo cual se requiere de una redefinición de lo que se entiende por seguridad nacional”. (Pérez, 2003)
Este proceso se hace más difícil en la medida que la definición de “seguridad” se amplíe para incluir temas como la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia, y el desarrollo económico y social, porque estos problemas tienen que ver con la seguridad interna de los países.
Hoy en día, las Fuerzas Armadas de la región son instituciones con multipropósitos cuyo accionar central está fundamentalmente en operaciones que no son las convencionales para la defensa de la soberanía del Estado y la integridad del territorio. Sin embargo, jurídicamente siguen definiéndose y justificando su acción en forma tradicional.
6
Las Fuerzas Armadas llevan a cabo numerosas operaciones de apoyo a las fuerzas policiales. En los países de la región que se analizaron en dicha investigación, las Policías Nacionales Civiles fueron creadas en el marco de los procesos de paz como un componente central de la desmilitarización del Estado. Sin embargo, en múltiples ocasiones la policía se ve incapaz para controlar la creciente problemática de la delincuencia, lo que ha impulsado a los líderes civiles a utilizar a las Fuerzas Armadas. (Pérez, 2003)
En el Salvador en lo que respecta a Las Fuerzas Armadas, la Constitución de la República sólo autoriza a la Policía Nacional Civil, para actuar
...