Eje Transversal

Competencias del docente universitario para la universidad del siglo XXI

Me parece muy acertada su propuesta de debate; las circunstancias globales nos obligan a prepararnos continuamente en distintos ámbitos: se nos exige mantenernos al día con la información y generación de nuevos conocimientos; debemos investigar, escribir, publicar y dictar cátedra.

Como si esto no bastara, los docentes universitarios nos involucramos en actividades de tutoría personalizada, atendiendo y apoyando en problemáticas no disciplinarias, sino existenciales. Hay una exigencia más, los docentes participamos en los procesos de planeación estratégica, de donde resultan los planes operativos anuales de la institución y, una vez puestos en marcha, participamos también en la evaluación de sus logros y alcance de las metas propuestas.

Otra actividad docente es la capacitación de los pares y educación continua de los grupos de estudiantes mediante cursos extracurriculares que deberán ser organizados, planeados, desarrollados y evaluados por el propio docentes bajo la perspicaz lente de coordinadores académicos y director de la facultad.

Esta breve reseña de "obligaciones" que el docente desempeña nos ofrece un panorama más o menos amplio de las destrezas, habilidades, actitudes y aptitudes que los docentes universitarios debemos tener.

Me parece pues, que un docente universitario del siglo XXI tendría que desarrollar las siguientes competencias:

1. Ver el trabajo docente como una profesión que requiere de toda la entrega y compromiso personal, de tiempo completo y como un trabajo humano, no lucrativo.

2. Interesado en la investigación, en constante renovación profesional, tanto disciplinar como didáctica.

3. Preocupado por el bienestar y desarrollo de las nuevas generaciones.

4. Dominar herramientas de comunicación ordinaria y automatizada.

5. Gran capacidad de diálogo interpersonal y conciliación.

6. Informado sobre procesos de planeación, organización y liderazgo.

7. Un gran espíritu de colaboración.

8. Identidad institucional.

9. Abierto a nuevas ideas, conocimientos y procedimientos.

10.- Creer que los jóvenes son un potencial en desarrollo y él mismo es un modelo.

Desde mi punto de vista, este puede ser el decálogo de las competencias de los docentes universitarios del siglo XXI.

Es una verdadera lástima que el trabajo docente pierda prestigio social como profesionista y se le asignen salarios que apenas le permitan sobrevivir.

El docente es el centro medular de todo sistema educativo y de toda reforma pedagógica. Es quien realmente forma a las nuevas generaciones de profesionistas. ¿Qué sería del desarrollo de las profesiones y los profesionistas si no existieran los docentes?

Es por ello que me permito expresar mi humilde opinión respecto de las competencias profesionales del docente universitario para el siglo XXI.

Creo que la manera de encarar el problema es teniendo en cuenta el entorno latinoamericano y la universidad pública, ya que si enfocamos la problemática de la universidad privada cambia sustancialmente el diagnóstico.

Pero

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