El Agustino

¿Qué piensas sobre EL Agustino?

Es bastante interesante la histotia del Agustino; si los pobladores tuvieran un poco más de conocimiento de lo que antes fue El Agustino; creo que tendrían el otro lado de la historia.

Es evidente que en estos tiempos El Agustino está cambiando de manera radical y éso es alentador. Aunque algunas veces -en lo personal- para mí fue peligroso, hoy por hoy me da menos miedo pasar por su calles.

Es buena la inicativa que se da a traves de tu blog para poder erradicar la idea errónea sobre dicho distrito.

Bien por la difusión.

Slds y éxitos, Berenice Tello.

21 de enero de 2009 06:43

Kinua dijo...

Interesante, la columna derecha nos va contando aquellas historias que esculpen la imagen en el imaginario masivo...

21 de enero de 2009 06:44

Aspirante dijo...

Si pudieramos tener un blog por cada distrito, seguramente conoceríamos mejor esta gran ciudad llamada Lima. Aunque visité muy poco el Agustino, tiene cierto atractivo por esas calles estrechas escondidas entre los cerros. A veces imagino cómo debe haber sido hace veinte o treinta años, interesante propuesta, es de imitarse.

22 de enero de 2009 16:44

MIguel Angel dijo...

muy buena la idea del blog para conocer un poco más de El Agustino...

Suerte Berenice (=

PD: copiare el proyecto para San Lucho xP!

22 de enero de 2009 20:34

gambito dijo...

mmm no esta mal para una principiante...hubiera hecho reportajes de sexo ..alchocol o droga seria mas interesante,,,,en fin viva el cerro!!!

22 de enero de 2009 21:54

i r i s e s dijo...

Yo no vivo en el Agustino, pero mi abuela y familia materna han vivido ahí por muchos años (casi toda la eternidad, jaja).

Sobre el distrito conozco poco, que huele mal cuando voy acompañando a mi mamá (sobre todo en el verano), que hicieron un boulevar medio huachafo donde venden refritos a la noche, que las mototaxis abundan.

Hay otra historia, sin embargo, que me gusta más, que habla de la creatividad y empeño, de algunos vecinos (incluído mi abuelo) hace bastantes años.

Eran los sesenta, creo, y las calles del "rico Agucho" recién empezaban a poblarse, fue entonces cuando 10 vecinos decidieron mejorar la calidad de vida de sus familias, arreglando poco a poco el parque que limitaba sus casas.

En ese tiempo no era propiamente un parque, un canchón más bien, una pampa de tierra gris, árida.

"El club de los diez amigos", así se llamó. Ellos sembraron eucaliptos que hasta ahora dan sombra a esa calles del Agustino.

Luego, años después, cuando el diario El Comercio promovió un concurso comunitario que premiaba al mejor

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