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El Alma De La Toga


Enviado por   •  7 de Enero de 2014  •  2.501 Palabras (11 Páginas)  •  726 Visitas

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EL ALMA DE LA TOGA

PROLOGO DE ROBERTO IBAÑEZ MARIEL

Roberto Ibáñez Mariel inicia el prologo dando al lector tres razones fundamentales del porque “EL ALM A DE LA TOGA”, es un libro que debe ser leído por los futuros abogados, debido a que Ossorio de alguna manera se adelanto a su tiempo, y su visión en algún momento se contrapuso a las ideas concebidas sobre la naturaleza del derecho como ciencia, debido que para Ossorio el derecho no es ciencia, porque en el derecho no existe como tal una certeza debido a que la solución dada a determinada situación puede o no producir los efectos deseados en la realidad, pues la aplicación del derecho, no es considerado un acto científico, por el contrario dista mucho de serlo pues contiene riesgos que en muchas ocasiones pueden no ser predecibles.

Así también hace una breve crítica a la opinión de Ossorio respecto de la libertad del abogado que según Ossorio se podía cuartar en el momento en que el abogado estuviera subordinado a ordenes de un jefe, que incluso lo obligara a realizar cosas con las cuales no estuviera de acuerdo; hoy día nos podemos dar cuenta de que el hecho de estar subordinado no implica necesariamente la pérdida de libertad, pues en el momento en que no estemos de acuerdo en algo tenemos la opción de la renuncia y un abogado independiente puede verse sujeto a las ordenes de un cliente adinerado y exigente. De esta manera crítica otras concepciones de Ossorio, pues el tiempo ha transformado el sistema en que se desarrolla la abogacía actual, y que ha compatibilizado muy bien la función del catedrático y el litigante enriqueciendo el papel del consultor y el litigante.

Por último resalta la visión de Ossorio respecto del ejercicio profesional del abogado, en donde es incuestionable que debe prevalecer el respeto al secreto profesional entre cliente y abogado, valorando la ética profesional, incentivando el sentido de responsabilidad sin importar lo modesta que pueda parecer la causa, que entre otras cosas el libro tiene por objeto incentivar en los estudiantes de derecho que al leer el libro deberán cambiar la perspectiva que tienen sobre la carrera, pues en nos invita a replantear nuestros valores para lograr que seamos mejores personas y de esta manera llegar a ser mejores profesionistas, pues sin duda un abogado ante todo es una persona que tiene virtudes y defectos, y que en la medida en que encontremos un equilibrio entre estos, y a través del estudio logremos tener una visión más amplia del derecho, estaremos construyendo para la sociedad en general, mejores abogados y porque no mejores seres humanos.

LA SENSIBILIAD

(EL ALMA DE LA TOGA)

Debemos considerar que el abogado es un ser humano, que siente como cualquier otro individuo, y considerando que la abogacía es una constante lucha de pasiones, debemos mantener una conexión con nuestro cliente para llegar a un entendimiento, pero esto no implica que el abogado deba dejarse llevar por estos sentimientos, pues la profesión requiere que se debe ser más cerebral que visceral, lo cual no implica que debamos ser totalmente fríos y escépticos, debemos creer en lo que nos dicen nuestros clientes pero con mesura, no apasionarnos al grado de hacer nuestros sus problemas, por el contrario debemos buscar un equilibrio en la medida de lo posible porque no podemos involucrarnos mucho o no involucrarnos en lo absoluto y que el litigar un caso sea simplemente una cuestión de ganar, solo por el dinero, porque como nos dice el autor esto nubla nuestro buen juicio.

Sabemos que en muchas ocasiones las personas esperan encontrar en su abogado alguien quien les inspire confianza y por tanto establecer una conexión en algún momento con él, es decir, que este pueda sentir un poco de su sufrimiento. En tales circunstancias me parece que el abogado debería detenerse a analizar la situación, preocuparse por su cliente sin pasar ese límite en el que todo se vuelve personal, en donde corre el riesgo de perder la frialdad que se requiere para hacer un buen uso de la ley, ya que si el abogado se ve cegado por los sentimientos, estos no le permitirán ser objetivo, y por tanto encontrar las vías adecuadas para llevar a un buen fin el proceso, pues si bien es cierto no se puede ser frio ante la desventuranza de los demás, no se puede andar por la vida con los sentimientos a flor de piel, porque las guerras se ganan con la aplicación de estrategias adecuadas, calculadas fríamente para saber cuándo es tiempo de aplicarlas.

EL DESDOBLAMIENTO PSÍQUICO

Este capítulo se me ha hecho muy interesante, porque muestra como el abogado debe buscar un entendimiento con su cliente, pues de esta manera el abogado puede proceder muchísimo mejor en un caso, pues para defender un caso es necesario saber que le originó ese conflicto que lo hace acudir a los tribunales, para lo cual debemos tratar de darnos una idea de quién es la persona con la que tratamos, para con ello entender el porqué de la situación debemos en muchas ocasiones en los zapatos de nuestro cliente, pero siempre se debe realizar con cautela, pues debemos tener muy claro hasta donde podemos adentrarnos y tener bien claro, que el cliente forma parte de nosotros en tanto trabajamos en su asunto, es decir, desde el momento en que redactamos un documento, por sencillo que este sea, ahí tenemos que defenderlo como nos gustaría ser defendidos, y a la hora de una audiencia, debemos poner nuestro mejor empeño, combatiendo inteligentemente, en la contienda judicial, pero una vez pasado esto, debemos dejar atrás a nuestro cliente, dejando el asunto en el despacho y no trasladar eso a la vida personal.

Es indispensable que el abogado no puede llegar a compenetrarse en exceso con su cliente, pues esto lejos de beneficiar al cliente puede llegar a perjudicarle, pues en la mezcla de sentimientos, se corre el riesgo de actuar visceralmente, y un abogado siempre debe ser más racional, para estar alerta, pues la función del abogado también comprende tratar de ponerse en los zapatos del contrario para tratar de prever por donde le atacaran o de qué forma pueden ser neutralizados sus ataques en el proceso.

Por tanto el abogado debe estar muy consciente de que la compenetración con su cliente, debe ser controlada siempre por la razón, y que el desdoblamiento solo nos servirá en la medida que lo sepamos utilizar, para conocer y entender, pero no para vivir por él o con él.

ELOGIO DE LA CORDIALIDAD

Particularmente me ha parecido un tema bastante interesante, debido a que nos habla de ela

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