ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Pozo, Juan Carlos Onetti

NatMelResumen16 de Junio de 2013

15.623 Palabras (63 Páginas)794 Visitas

Página 1 de 63

UNIVERSIDAD DE PANAMÁ

FACULTAD DE MEDICINA

GRANDES OBRAS DE LA LITERATURA UNIVERSAL

El Pozo, Juan Carlos Onetti

_______________________________________________________________________________.

Introducción

“HACE UN RATO me estaba paseando por el cuarto y se me ocurrió de golpe que lo veía por primera vez. Hay dos catres, sillas despatarradas y sin asiento, diarios tostados de sol, viejos de meses, clavados en la ventana en lugar de los vidrios.” El pozo- Juan Carlos Onetti.

En 1939 Juan Carlos Onetti escribe El Pozo, novela en la que configura un cuadro de fragmentación y desesperanza al que se ve abocado su protagonista Eladio Linacero cuando intenta examinar su situación existencial actual. Aunque en el momento de su primera publicación esta novela pasa desapercibida para la crítica y los lectores, años más tarde es reconocida como uno de los textos fundamentales de la literatura latinoamericana, como una obra de ruptura, de importancia vital en la denominada renovación de las letras hispanoamericanas. El pozo y en general toda la obra onettiana, adquieren este carácter de renovación por llevar a cabo, mediante una coherente articulación de nuevas formas narrativas y nuevos contenidos temáticos, una profunda exposición de la realidad existencial del hombre de la nueva ciudad latinoamericana, proyectándose con una perspectiva literaria de validez universal. En esta obra se entiende El pozo como un autorretrato de la naturaleza desajustada de Eladio Linacero; su voz empapa el mundo que describe y así exterioriza un dualismo de tipo idealista, que lo insta a sentir repugnancia hacia la realidad mientras anhela esencias puras inalcanzables. El escrito del personaje-narrador proyecta un debate entre dos planos: el ―alma que busca capturar y las limitaciones propias de la escritura narrativa, que constantemente lo remiten a los hechos. Linacero y sus memorias padecen del mismo conflicto irreconciliable; el texto es el testimonio de un personaje-narrador enfrentado a una frontera que, considera, no puede cruzar mediante palabras.

La soltura y el dominio de la técnica, con que Onetti narra esta su primera novela, nos hace pensar en un diestro lector que sacó provecho de sus lecturas, además que es el primer intento de modular su ilimitada imaginación al servicio de las historias. A setenta años de su primera adición, artesanal, “El pozo” sigue siendo fuente de aprendizaje para los jóvenes escritores, quienes siempre buscan una forma insólita de narrar una historia.

Para realizar éste trabajo el método que empleamos principalmente fue que cada miembro del grupo consiguiera la novela, cuando todas habíamos terminado de leerla acordamos reunirnos después de clases para comentarla y sobre todo saber la opinión de cada miembro, después acordamos reunir la información para tratar de ordenar el trabajo de manera que fuera más fácil asignarle los puntos a tratar en la exposición a cada integrante del grupo.

El POZO

Resumen de la Obra

La historia comienza con Eladio Linacero, quien se la pasaba sentado afuera de una pensión, que comparte con Lázaro, un obrero militante del Partido Comunista escribiendo sus memorias durante una noche. Estaba divorciado, y sus relaciones con las mujeres se limitaban solamente a encuentros ocasionales. Frecuentemente recordaba a las personas y principalmente aquellas con las que había vivido aventuras. Mas que todo es como una retrospección en la que Eladio esta sumergido en un ambiente pesado, agobiante, miserable. Se encontraba muy solo a pesar de que vivía con Lázaro y esto le hacía perder poco a poco la importancia de lo que sucedía en el mundo. Linacero buscaba escaparse de sus problemas mediante el ensueño ya que le resultaba difícil enfrentar la realidad, es por ello que empieza a inventar historias, pero ni así puede olvidar su modo de ser y existir porque sigue siendo la misma persona que siente. La aventura que marcó su vida fue la de la cabaña de troncos, un 31 de diciembre cuando vivía en Capurro más o menos a los 15 ó 16 años con Ana María de 18 años quien murió unos meses después, pero que a diario abre por las noches la puerta de su cabaña y entra sin hacer ruido a tirarse a su cama de hojas. En una fiesta para despedir el año Eladio estuvo sin moverse hasta que escuchó unos pasos y vio caminar una muchacha por la arena la siguió hasta alcanzarla y la tomó por el brazo y sentía que era inevitable repetir lo ocurrido aquella noche, a pesar de que ella le tenía como miedo o antipatía, empezó a hablarle y ella sonreía. Eladio no la miraba con deseo sino con lástima compadeciéndola por ser tan estúpida por haber creído en él y aún más por haber entrado en la casa creyendo que Arsenio iba a estar allí sin saber que todo era un invento, cuando entró, Eladio le cerró la puerta, en aquel momento el la odiaba así que la agarró del cuello, la tumbó y encima de ella la cubrió hasta que no pudiera moverse ella lloraba sin hacer gestos, la intención de él no era violarla, pero lo logró, después se levantó, abrió la puerta y salió, luego ella camino hacia donde él y tenía un gesto que nunca le había notado, se le acercó, lo miró, le escupió la cara y se fue corriendo. Lo que él siente cuando ve a la mujer desnuda no lo puede describir con palabras y allí termina la aventura de la cabaña de troncos. Se la pasaba horas escribiendo sin cansancio alguno, la necesidad lo llevó a acercarse a las únicas dos personas en las que podía confiar: Cordes, un poeta y Ester, una prostituta; mientras una pareja tenía un lío y era necesario solucionar si la mujer que dejaba a Juan podía irse para la casa de Pedro con la ropa que le había regalado Juan, Eladio aprovechaba para acariciar a Hanka, un acompañante de 20 años que le dijo que porque no aceptaba de una vez por todas que nunca mas se iba a volver a enamorar y que le ofreció su hombro cuando le entró la crisis de ternura, pero al final quedó diciéndole que debían terminar con esa relación ridícula y que lo mejor era no volverse a ver ella pensó lo mismo y aceptó; a Linacero le parecía aburrida Hanka. Cuando todavía trabajaba en el diario visitaba por las noches el bodegón oscuro, un lugar desagradable donde había acompañantes para marineros, allí trabajaba su amiga Ester y solo costaba dos pesos uno para ella y otro para el hotel, lo saludaba desde lejos y luego iba a sentarse con él, nunca había salido con ella pues le parecía estúpida, mezquina y quizás un poco menos sucia que las demás, a pesar de lo que pensaba de ella una noche le dijo que nunca se iría con ella pagándole porque era muy linda para eso y se propuso estar con ella gratis, con el tiempo ella lo insultaba y cada vez iba menos a su mesa y ni siquiera lo saludaba, ya ni eso le estaba interesando; se abrió el juicio y él no asistía porque no podía superar que se tenía que separar de Cecilia Huerta, una muchacha que tenía trajes con flores de primavera, usaba guantes diminutos y pañuelos de tela transparentes, como un hijo el amor había salido de ellos, nunca podía dormirse antes que ella por temor a que cuando despertara hubiera pasado algo; no le importaba ser juzgado porque él decía que él era el culpable de todo, en esos tiempos dejó de soñar con Ana María. Cecilia volvió a casarse y él cree que es feliz. Con respecto a Ester una noche lluviosa fue a su mesa en el bodegón, y le dijo que si no quería estar con ella pagando no importaba, pero que salieran, Eladio no tenía ningún interés en ella, aceptó con la condición de que era la última vez que salían, se fueron al hotel Liniers y al llegar ella estaba empapada, tenía el cuerpo helado y erizado, después empezó hablarle de tal manera que creía que de cierta manera le estaba pagando, ella se molestó y después de esa noche nunca volvieron a verse, también pasó a formar parte de una aventura en la que ella lo visitaba y solamente compartían como buenos amigos. El cansancio se apoderaba de él, le repugnaba el tabaco de tanto fumar pero no dejaba de escribir, Lázaro aun no llegaba, Eladio lo despreciaba porque era grosero y por la manera de cobrarle los catorce pesos que le debía, Lázaro lo amenazaba con fusilarlo, degollarle la oreja, tirarlo al río y colgarlo, sabía defenderse. Se apartó nuevamente de todo, razón por la cual lázaro le decía fracasado. Un día cuando todavía no había conseguido trabajo en el diario se encontró con Cordes fueron a su casa y empezaron a hablar de tal manera que los problemas terminaban con una sonrisa y todo resultaba ser felicidad, descubrió que tenía un talento innegable al escuchar el poema “El Pescadito Rojo”, empezó a contarle historias pero al aparecer a Cordes no le causaba lástima esos relatos, además que no entendía si era un plan para un cuento o algo así, Eladio estaba furioso consigo mismo.

Se puso el saco y lo acompaño algunas cuadras y después de esa noche nunca más se volvieron a encontrar.

Cansado de escribir toda lo noche, apagó la luz y se acostó y concluyó que la vida no tiene sentido y no vale la pena vivirla, es por ello que a pesar de todo sonríe en paz porque hay que tener por lo menos el valor de no usar pretextos, Eladio buscaba dormirse antes que amaneciera y finalmente ya no tenía fuerzas para esperar a la muchacha de sus sueños de aquella vieja cabaña de troncos.

ANTECEDENTES MÍTICOS, HISTÓRICOS Y LITERARIOS DE LA OBRA

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (93 Kb)
Leer 62 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com