El Proceso De Desenvolvimiento Emocional De Los Niños Durante Sus Primeros 6 años De Vida

El proceso de desenvolvimiento emocional de los niños durante sus primeros 6 años de vida

El proceso del desenvolvimiento emocional de los niños durante sus primeros 6 años de vida.

Desde que el ser humano está en el vientre de su madre siente, las emociones y/o sentimientos de su madre y de las personas de su alrededor. El niño empieza adquirir esos sentimientos que manifiestan las personas que conviven con él, cuando el niño esta pequeño con unos pocos meses de nacido, esta indefenso y su supervivencia depende de la ayuda que le preste el grupo social donde vive. A su vez tiene una gran capacidad de aprendizaje, ya que el sistema perceptivo está relativamente organizado, y se siente atraído por los estímulos de origen social, por ejemplo cuando una persona de apego le habla cariñosamente al pequeño lo más probable es que el niño devuelva el estímulo.

En la etapa de desarrollo de 0 a 6 años, los aspectos emocionales juegan un papel esencial para la vida y constituyen la base o condición necesaria para el progreso del niño, es en este punto donde el niño va adquiriendo conocimientos, es capaz de reconocer que pertenece a una sociedad, va aprendiendo los roles, hábitos, formas de sobrevivencia y de expresarse en dicha sociedad.

Durante este período, las niñas y los niños aprenden más rápidamente que en cualquier otra época.

Los recién nacidos y los niños de corta edad se desarrollan con mayor rapidez, al nacer ya que estos tienen un sistema perceptivo sensorial bastante organizado y está especialmente programado para prestar atención a los estímulos sociales, al poco tiempo de nacer los niños son capaces de reconocer las emociones de los que les rodean, aunque no se sabe a ciencia cierta si lo hacen por pura imitación.

Todas las emociones que aparecen durante los seis primeros meses de vida son bastante indiferenciadas y a veces no se distinguen unas de las otras. La expresión de estas emociones en edad temprana por lo regular son “la sonrisa”, “la angustia” y “la tristeza”.

Las emociones del recién nacido al principio suelen ser innatas pero al recibir constantes estímulos de sus figuras de apego estos se vuelven más expresivos de entre estos sistemas de respuesta innata la afectividad es esencial, entre la madre y el niño se establece un sistema de interacción afectivo que da lugar al apego, establecido con las personas que interactúan con él de forma privilegiada. Conlleva determinadas conductas que tienen como fin mantener al cuidador cerca para garantizar la supervivencia. Las conductas motoras de aproximación y seguimiento son las más frecuentes. Además conlleva sentimientos por parte del niño de seguridad, bienestar y placer ante su proximidad y de la ansiedad ante situaciones de distanciamiento.

El niño va desenvolviéndose poco a poco, con la ayuda de las personas que lo rodean.

Los niños de tres meses responden más bien a estímulos corporales o en su mayor parte, cambios inadvertidos del tono interno.

Y tienen mayor interés por lo sobresaliente, como inmovilización motora, y vocal, ante un hecho físicamente notable.

Él bebe a eso responde dilatando los ojos, abriendo la boca y una gran disminución del ritmo cardiaco ante un hecho inesperado e sesto se le podría llamar “sorpresa ante la novedad”

De los cuatro a los doce meses de edad, aparecen nuevas reacciones emotivas por la maduración de las funciones cognitivas, en especial la memoria evocativa y de la relación del hecho con el conocimiento. Los niños de ocho meses reaccionan con gestos ante reacciones inesperadas. En esta edad surge otra emoción “temor a lo desconocido” esto se deriva de la anterior angustia ante la privación, ni creer que la anterior angustia es condición necesaria de este temor.

Otro conjunto de reacciones que aparecen a final

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